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*Fotografía de Ashley y Lianna*.

Aunque pueden tener su propia imagen respecto a estos dos personajes.
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-¿Pero que buscas?- Dice Lianna nuevamente. Me detengo y la miro por unos minutos.

-¿Tu que crees?- Ruedo los ojos y vuelvo a buscar ropa en mi armario. Mientras, ella me observa desde la cama.

-Ya, disculpa, solo preguntaba- La escuché decir. Ignore su comentario y continúe buscando que ponerme. Pero nada... ¡Hag!.

Golpeo la puerta del armario con fastidio para luego cerrarla con un insignificante portazo, pero para mi mala suerte la puerta se abre devuelta, golpeándome en el rostro. Maldigo en voz alta y escucho a Lía burlarse de mí. Me giro hacía ella y la fulminó con la mirada, ella bufa y se levanta de la cama caminando hacía mí.

-Ya, relajate...- Dijo estando frente a mí. Sonreí levemente observando sus ojos verdes, sentí sus manos sobre mis hombros y frunci el ceño. -Ahora, ¿Me dirás que te pasa?- Susurra. La observo unos minutos debatiéndome en si decirle, o no, lo que hable con Erick, lo cual me tiene de mal humor y no se porque rayos. -Desde que llegue, te veo discutiendo y enfadada contigo misma. ¿Paso algo con Leo?- Suspire a la vez que me separaba de ella para dirigirme a la cama. Asegure la toalla alrededor de mi cuerpo mientras me acomodaba.

-Es Erick...- En cuestión de segundos sentí la presencia de Lianna a mi lado. Suspire y continúe. -Le dije que saliera de mi vida, le deje claro que lo quiero lejos. Pero...- incline el rostro. -Creo que no es lo que realmente quiero. Él, me hace sentir... Uff, es inexplicable. Cuando lo tengo cerca me siento de una manera... Súper. Es  tanto lo que siento que llego al punto en el que mi corazón, mi mente , todo mi yo enloquece, mi respiración se agita y los nervios se apoderan de mi cuerpo. Ante él suelo parcer una retrasada- Suspire. -En cambio cuando estoy con Leo, solo me siento... Bien, tranquila. Lo quiero bastante... Pero no es igual, no siento esas ansias de verlo a diario o esa alegria por verle cuando llega. Al verlo no siento tantas cosas. Yo... ¡Hag!- Me restregué el rostro frustrada. No sabía lo que realmente me pasaba con esos chicos.

-Ohh, mi pequeña esta enamorada...- Mire a Lia fulminandola con la mirada, levanta las manos en son de paz y sonríe. -Ashley, digo que estás confundida. Es evidente que sientes algo por ambos chicos y... Por la forma en que lo dices, es obvio que Erick te atrae Bastante- Me mira un segundo. Continúa. -¿Te gusta Erick?.  Claro. Y eso es normal. Siempre habran chicos que nos atraerán, aún tengamos o no, novios...- Hizo una pausa, mientras que yo la miraba con una sonrisa picara. -No, no he conocido ninguno...- Dijo rápidamente como si hubiese leído mi mente. -Continuando con tu tema... He visto como la pasas con Leo, él también te tiene loca, te la pasas bien con él. Lo he notado- Trago seco mientras la observo acomodarse en la cama. -Peeero... ¿Quien de ellos en verdad te gusta?- Hice una mueca ante esa pregunta y como si hubiese leído mi mente, continúa. -Esa es la pregunta. Esta claro que algo así no se responde de la noche a la mañana...- Frunci el ceño al verla levantarse de la cama y colocar las manos sobre sus caderas en forma de jarra. -Así que levanta el culo de esa cama, cambiate y vamos a despejar la mente, a pasar una noche bien de bien- Sonrió. Me levanto de la cama y me acerco al armario, me detengo frente a este.

-No se que mierda ponerme- Digo girandome hacia Lianna. Ella entrecierra los ojos e indica hacía un lado de la cama.

Abro los ojos con sorpresa al ver una ropa que me es completamente desconocida...

-Quise decirte, pero vi que estabas muy concentrada discutiendo a ti misma, así que...- La interrumpi.

-Dejaste que me pegara con la puerta del armario... ¿¡Sabes lo que dolió!?, por suelte no me dejo ninguna marca o moreton- Digo mientras me acaricio la frente. Ella sonríe mientras que yo me acercó a la cama, tomando la ropa para examinarla.

ERICK WILLIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora