ERICK WILLIANS

(44) El regreso.

Ha pasado una semana, ayer compartí con Jonathan un buen. Nos la pasábamos bien juntos, me hacía reír mucho y me distraía la mente de cualquier cosa. La madre de Erick me había escrito, había dicho que llegaba hoy, me alegré porque realmente los extrañaba. No entiendo porque debieron irse por tantos días. Aunque sólo fue una semana... Aún así los extrañe. Creo que me había adaptado mucho a ellos.

Me estaba dando una ducha, lave mi pelo. Sali encontrandome con mi madre sentada sobre la cama. Me asusté un poco ya que no la esperaba.

-¿Cuando llegaste?- Dije. Me acerqué a abrazarla.

-Hace unas horas...- Corresponde a mi abrazo sonriendo. - Pero no estabas... ¿Dónde andabas?- No quería contarle sobre Jon. No aún.

-Estoy buscando trabajo. Fui a varios lugares... Pero nada- Mentí. Aunque no era del todo mentira. Había estado en eso junto a Jon.

-Oh, que bien... Me alegra que estés creciendo- Sonreí con cierta ofensa ante sus palabras. Ella sonrió conmigo. -Tarde o temprano tendrías que buscar alguno. Que bien que te anímaste- Concluye.

-¿Qué tal el viaje?- Cambie de tema.

-Estuvo bien. Cansado, pero bien- Una sonrisa muy radiante decoro su rostro. Frunci el ceño confundida. -Me han trasladado acá por unos años. Sera cerca, no tendré que estar de allá para acá tan seguido -Abri la boca con sorpresa. La abrace gracias a la felicidad que invadió a mi persona. Era la mejor noticia.

Iba a hablar pero llamaron a la puerta.

-¿Si?- Grite.

-Ashley...- Era Paul. Mamá miro hacía la puerta y empezo a acercarse. -Me prestas a mi señora un...- Sus palabras quedaron en el aire.

Los vi darse un rápido beso, apreté los puños, aún no me adaptaba a eso...

-Por favor, no lo hagan en mi presencia- Mi madre me miro con desaprobación.

Si, quizás era un poco egoísta al no adaptarme del todo a la relación entre ellos dos. Pero es que al verlos juntos a mi mente llegaba la imagen de papá, imagen que Paul dañaba... Así lo veía yo.

-¿Saldrás?- Pregunta Paul. Asenti ante sus palabras. -Yo igual, vamos que te llevo- Dijo, nuevamente asenti, está vez sonriendo.

Ambos se esfumaron de mi presencia, cerraron la puerta y rápidamente empecé a vestirme. Deje mi cabello suelto completamente húmedo, no tenía animo para cecarlo, a parte debía darme prisa.

Estando lista, baje las escaleras encontrandome con mi amiga al final de estas quien me miraba sonriendo. Tenía días que no compartíamos como antes, luego de que Andrus y ella tuviesen lo suyo las cosas no eran del todo iguales... Y la extrañaba.

-Voy contigo...-Dijo al momento de estar frente a ella.

-Ire a casa de Erick, es aburrido- Le dije. Ella sonrió con cierta tristeza. - No pongas esa cara. Te conozco- Esta vez sonrió de adeveras. -¡Vamos!- Concluí.

Paul apareció junto a mamá.

-¿A donde van?- Andrus hace acto de presencia y nos mira confundido a todos.

-Iremos a casa de Erick- Responde Lianna. Andrus se acerca a ella por detrás y la rodea con sus brazos mientras deposita un beso cerca de sus labios. Ella lo aleja un poco, pero mi hermano empieza a besar su cuello.

No le importaba nada...

-Andrus...- Le llama mamá. -Te he hablado sobre esto en mi presencia- Andrus eleva ambas manos rendido y se aleja de Lianna quien ahora esta roja.