ERICK WILLIANS

(5)

Miro con curiosidad a aquel chico, Leo y él hablan como si se conocieran de toda la vida.

-¿y Ella?- Veo como apunta en mi dirección con su refinada barbilla.

Yo me hago la desentendida y giro la cabeza hacia mi hermano como si estuviese buscando a la tal "ella".  Escucho unas risas las cuales sé que son bastante falsas. Me giro nuevamente, para encontrarme con el chico de ojos azules.

-¿Quien es ella?- Pregunta intrigado, mientras que yo lo miro con una ceja alzada.

-Erick, vamos a dentro- La voz de Andrus me tomo por sorpresa.

-Espera Andrus- Dice el chico que ahora sé, se llama Erick. -Quiero conocer al bombón...- Rapidamente sus palabras son interrumpidas por Andrus y Leo, quienes dicen al mismo tiempo "No te pases broth". Sonrió inconscientemente ante aquello.

Mi sonrisa se esfumó al escuchar las palabras del tal Erick las cuales me hicieron enfadar un montón.

-¿¡Acaso ella es el rato de ustedes dos!?- Dijo con una sonrisa pasmada en su rostro.

-Hijo de puta...- Dice Andrus como si fuera una costumbre llamarlo así. -Ella es mi hermana- Sin más el chico borra su sonrisa y su cara palidece.

• • •

Era una mañana grandiosa, eran apenas las 5:40 Am, me había levantado temprano y por mi propia cuenta... Creo que tenía que apuntar está fecha:

Jueves 08 de diciembre.

Hice una nota mental... creo que tengo un nuevo récord, ya que nunca, de veras, nunca me había levantado tan temprano por mi propia cuenta.

Hoy era jueves uff... Los días pasaban volando, solo faltaba un día para la fiesta a la cual me había invitado Lianna y de la cual no dejaba de hablar en el Instituto.

Los días fueron de lo más normal, aunque ni tanto, las salidas de mi hermano eran más frecuentes de lo normal cosa que me molestaba en cierta parte, lo cual no se porque.

Al parecer Leo le había contado sobre lo que me había pasado el lunes después de clases, sobré el "casi secuestro". Mi hermano actuaba extraño y no digo extraño en el sentido de las salida, lo digo más bien en el sentido de que estaba más sobre protector, él había cambiado bastante en tan pocos días, cuando terminábamos las clases lo primero que hacia era llevarme a casa y luego largarse hacia... No se donde, tal vez hacia el Club aquel al que fui con Leo y en el cual conocí a  Erick.

El nombre... Bueno, ese chico en realidad, nunca lo he borrado de mi mente, la verdad es que nada de él se me ha olvidado... No se, pero ese chico era encantador, su color de piel, su cabello alborotado hacia todos lados y en especial esos ojos azules tan intimidantes, oscuros y tal vez con unos enormes secretos como el mismo mar... Estoy sonando muy poética o cursi ¿verdad? Si, bueno tal vez eso sea por estar tanto tiempo con Lía.

Ya me había bañado, el agua estaba como un tempano de hielo... Salí volada de la ducha, me puse unos pantalones de Shandal y una remera blanca que poseía un estampado "Music Is life" y más abajo tenía el logo de un corazón.

Estaba colocándome mis vans blancas cuando la puerta de mi habitación se abre dejándo ver a un muy malhumorado Andrus.

Note la expresión rara en su rostro, abrió la boca para decir algunas palabras, pero rápidamente la cerro y sonrió de lado, algo burlón.

Tenía un hermano que sin dudad era bipolar, a veces.

-Habeeeeerrrr...- Alargó las últimas dos palabras y se cruza de brazos. -Pusiste la alarma, estás madurando hermanita- Continua. Lo miro con cara de pocos amigos y le saco la lengua infantilmente a lo que él niega con la cabeza ante mi gesto infantil. -¡Nop!, Me equivoqué- finalizo y sin previo aviso salió de mi habitación.