ERICK WILLIANS

(47)

ERICK.

Es raro verlo después de tantos meses.

Era Harry.

Mis puños estaban apretados a mi costado, quería golpearlo pero ver a uno de los gemelos entre sus brazos amenazante me impidió matarlo allí mismo.

-¿Tú que?- Comenta Andrus a mi lado.

-Dos cosas...- Murmura Harry mientras acomoda una navaja al cuello de Drack. Indica a Andrus. -Este maricon...-

-¿Tienes hermana?- Le interrumpe Andrus.

-Callate- Apego más la navaja al cuello del gemelo. Levanté las manos intentando calmarlo. Era un psicópata. -Quiero que esto sea rápido- Volvio a hablar. -Erick, Wander quiere que sepas que quizas tu padre lo metio a prision, pero que eso no queda así- Hizo silencio. Su mirada viajó a Andrus quien veía todo confundido. -Y tú, alguien quiere que termines la pelea que nunca acabaste con Erick- Mire a Andrus.

Recuerdo esa pelea... Fue interrumpida por Ashley.

Estaba a punto de hablar pero mi mirada se encontró una idéntica al azul de mis ojos.

Robert

Era una sorpresa para mi. No entendía que hacía él aquí, quizás era parte de Harry y estaba acompañandole. Me tense al ver quien estaba al lado de aquel señor que decía ser mi padre: Ashley.

-Si ustedes...- Las palabras de Harry fueron interrumpidas por un disparo.

Había sido él, Robert.

Ashley veía la escena temerosa, quise apartarla de aquel hombre. Él no me daba confianza, no quería verla cerca de mi padre.

-¡Lo mataste!- Exclama Andrus a mi lado mientras veía el cuerpo de Harry tendido en el suelo, su sangre se esparcia por todo este.

Drack se alejó de aquel cuerpo sin vida y se acercó a nosotros.

Trague seco, viendo a Harry en el suelo y luego a Robert.

-Agradezcan por lo menos- Fueron las palabras de mi supuesto padre.

Lo odiaba, por el simple hecho de que era un marica que pegaba, no solo a su único hijo, sino también a su esposa. De pequeño yo tenía que ver como él le pegaba a mi madre por la más mínima porquería... Pero el peor recuerdo que tengo de él, es él sin jeans sobre mi madre pegándole y abusando de ella. Por eso lo odiaba. Sé que no fue la única vez que abuso de ella...

Lo odiaba, joder.

-¡Pudrete!- Siquiera me había dado cuenta cuando me había acercado a Robert. Estaba frente a él.

-Erick, mejor vámonos de aquí- La voz de Ashley me trajo de vuelta. La busque con la mirada. Se puso a mi lado, tomo mi mano e intento moverme. Me quedé en mi lugar viendo a Robert.

-Si, de nada- Murmura él. -Persegui a ese imbécil de Harry porque sabía que iba a por ti- Parecía triste, lo conocía. Pero me valia una mierda. -Despues de haber metido a wander en prisión, no quedó contento- Miro su arma y la extendió hacía mí. -Solo quería que estés bien... A pesar de mis errores, tengo corazón. Y tranquilo, tampoco quiero que me perdones por lo que he cometido en el pasado. No merezco tu perdón- Tome su arma. La recargue y apunte directo a su cien.

-Erick...- Su voz. No quería escucharla. Pero algo en mi no podía evitar esa voz. - No vale la pena, por favor. Mejor dejalo...- La mire.

Habían rastros de lágrimas en sus ojos. Su mano viajó a la mia, a esa que sostenía el arma, su tacto me relajo. Ayudo a bajar mi mano, hasta que lo hice por mi cuenta.

-Deberian irse- Quise elevar el arma nuevamente hacía Robert al escucharlo hablar. Pero la mano de Ashley sobre la mía me contuvo.

-Suelta eso Erick- Esta vez hablo Andrus quien se había acercado a mi. -Vamonos de aquí- Apreté la mandíbula.

Estaba cabreado. Joder, su presencia estorba.

Mire el arma en mis manos, a mi mente llegó Rey y aquel joven que asesine.

-No lo vales, Robert- Creo que fue la primera vez en mucho tiempo que pasaba palabras con mi padre. -Que te joda la vida, no lo haré yo- Y una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Gracias- Frunci el ceño. -Creo que muy en el fondo... Aún sientes algo mínimo por mi, a parte del odio- Suspire frustrado al escucharlo. Me odie y lo odie aún más a él, porque sabía que él tenía razón.

-Toma- Le entregue el arma. Él la tomo.

-Tomare el puesto de Wander ahora que no esta- Dijo. Apreté la mano de Ashley y una queja salió de sus labios, la mire apenado.

-Me importa una mierda lo que hagas-Dije a Robert. -Solo no nos busques- Y él sabía que me estaba refiriendo a mi família, la cual también era la de él. Pero creo que ya nos había perdido.

-Quizas a ti no...- Guardo el arma. - Pero tengo una hija con tu madre, y sabes que es mi debilidad- No dije nada más.

Pase por su lado chocando bruscamente mi hombro contra el de él. Ashley iba a mi lado, Andrus estaba tras de mi junto a Lianna y Drack.

Robert quedo dentro junto al cadáver de Harry. No se que haría con él, pero seguro que se las arreglará. Siempre lo hacía. Drack subio en su coche, Andrus y Lianna igual, mientras que Ashley y yo subimos a mi auto. Todos conducimos a un mismo lugar, a casa de Andrus.

Al llegar, nos encontramos con Paul y Sthel quienes se espantaron un poco al ver el rostro de Andrus. Por lo que sé, ellos sabían de sus peleas ilegales, pero al parecer no se adaptarán a verlo así.

-Hasta que me mates seguirás en eso- Esa fueron las palabras de su madre. Quien tocaba el rostro de Andrus curiosa. -Mira como te dejan cuán...-

-Esto acaba hoy- Interrumpe a Sthel. Todos, hasta yo, lo miramos sorprendidos.

-¿Dejaras las peleas?- Pregunte.

-Osea...- Pensó unos segundos. Hizo una mueca y dio una palmada. Suspira. -Quise decir, mis peleas ilegales acaban hoy... Pero seguiré peleando, legalmente. Por eso la pelea de hoy era tan importante para mi- A
Todos lo mirábamos algo atónitos.

-Eso me alegra- Ese fue Paul.

Paul estaba ahora con Sthel. Y Vaya noticia.

-A mi no me agrada esa idea- Comentó Sthel mirando con desaprobación a Paul. -Es que es lo mismo... Seguira llegando a casa todo golpeado- Andrus toma su rostro.

-Ma, no será lo mismo. Créeme - Beso su frente.

Sentí unas delicadas manos envolver uno de mis brazos, mire a aquella persona ignorando lo que pasaba en está família.

-¿Te parece si vamos a otro lugar?- Susurra cerca de mi oído. Sonreía, le sonreí de vuelta.

Si, mejor vamos a otro lugar...

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