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Por fin había conseguido trabajo, quizás no era el mejor, pero algo era. Después de tanto buscando, me habían llamado de un restaurante  italiano y justo ahora, acá estaba.

-Roxe- La voz de Stayci me hizo girar a verla. Ella era mi jefa. -Necesito dos del plato C y uno del F, andale por favor- Y sabía que quería decir con aquellos platos.

Tenía ya dos meses acá, me había aprendido alguno de los nombres de los platos... Y vaya que eran muchos. Fui en busca del plato C y por suerte habían unos cuantos preparado, era pasta a la Carbonara, no me agradaba ese plato tuve la oportunidad de comerlo y no fue de mi gusto. Luego de tener aquel plato, fui en busca del F, unas ricas piadinas, lamentablemente aún no estaban listas.  Me quedé observando.

-¿Ya te adaptas?- La voz de Cameron, un compañero de trabajo, me había tomado por sorpresa. Lo mire.

-Si. No es tan mal después de todo- Dije sincera. - Se aprende mucho acá. Y pensar que la cocina no era mucho lo mío... Y mira- Sonreí.  Él igual.

Cameron había sido muy buena persona conmigo. Me había ayudado mucho los primeros días, me indicó muchas cosas y me dio algunos consejos.  Le agradezco bastante. Él era chef acá, era hijo se Steicy así que tenía algunas superioridades.

-¿Buscas el F?- Dijo al verme mirar aquel plato.  Asenti. -Dejame y le doy un toque- Y así lo hizo, hizo una obra de arte.

-Amo este plato- Susurre al ver como lo colocaba sobre la bandeja junto al C.

-Yo los amo todos- Comentó él.  Le  Sonreí y me fui de allí.

Al salir del área de cocina, toque la campanilla que indicaba que el plato pedido ya estaba listo. Steicy miro en mi dirección, indicó una mesa y asenti. Me acerqué a aquella mesa encontrándome con...

-¿Ashley?- La voz de Leonardo por poco hace que los platos calleran al suelo.

Mire las personas a su lado: había una chica pelirroja que desconocía, mi hermano y mi amiga/cuñada Lianna.

-¿Qué haces aquí?- Hablé directamente a Leonardo ya que de parte de los dos conocidos no me sorprendía.

-Quise visitarlos- Respondió sonriendo. Deje los platos sobre la mesa. Lianna empezó a comer la piadina enseguida. Se veía ansiosa. -Ella es Skay- Mire a la desconocida. Era linda. -Skay, ella es Ashley. La chica de quien te hable- Frunci el ceño ante sus palabras.

-Conque ella es Ashley...-Me miro de forma extraña. Le sonreí tímida. -Un gusto- Extendió su mano. La estreche.

-Igual, estoy para lo que necesites- Le dije. Pero hizo una mueca.

-No necesitare nada, pero gracias- Y esas palabras me decían que yo no le caía bien.  Pero tampoco me importaba.

-Bien...- Susurre. Mire a Leo y ahora que lo veía. Había cambiado mucho, Se había dejado crecer barba.-¿Cómo está tu madre?- Pregunte.

-Uf... A mejorado bastante. Es un gran avance sabes- Sus ojos café brillaron.  Se veía Feliz. Sonreí. -Nos va bien...- Me miro raro. Carraspee.

-Chicos...- Fue Lianna. Todos la miramos. -No me siento bien. Yo...- Y antes de terminar expulsó de todo por su boca.

Andrus sostuvo su pelo mientras ella se agachaba a vomitar. Me aleje de ellos para ir en busca de un poco de agua.

-Liampieza a la seis- Dije a un chico cuyo nombre había olvidado.

Volví a la mesa donde estaban los chicos y noté que Lianna estaba mejor, le extendi la copa de agua y la tomo enseguida.

-¿Te sientes mejor?- Pregunto Andrus a su lado. Ella asintió. Se veía pálida. -¿Segura?- Asintió nuevamente.

ERICK WILLIANSWo Geschichten leben. Entdecke jetzt