CAPÍTULO 8

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Narra Anna.

-¡Hijos, Danielle, que bueno que estén aquí! –exclamó su madre al verlos. Quizás aún no había notado mi presencia, así que me mantuve a una distancia de ellos mientras ella los abrazaba y saludaba. Sonreí al ver eso.

-¿Eres la novia de Joe? –exclamó en voz alta un chico, sobresaltándome a mí, y a todos los presentes.

Podía sentir la mirada de su mamá observándome detalladamente, al igual que la de todos. Y hasta la del pequeño me intimidaba, este me miraba fijamente.

-Eh… Yo… No, no… –balbuceé como idiota, sin poder articular bien alguna palabra. Y por supuesto, mis mejillas estaban súper rojas.

-Frankie, creo que eso no es asunto tuyo –espetó dulcemente su mamá, acercándose a él. Luego posó su mirada en mí, sonriéndome  –¿Tu debes ser Anna, cierto? –me preguntó. Asentí como posesa.

-Sí… Es un placer conocerla, señora –contesté tropezando cada palabra.

-Denise. Soy Denise, linda –me dijo, aún sonriendo. Rápidamente, Joe se puso a mi lado haciéndome sentir mucho más segura de mi misma.

-Mamá, ella es Anna, pero ya sabes así que no hace falta que te la presente –le dijo Joe a ella. Estaba… ¿nervioso?

Al parecer no fui la única que lo notó, porque Nick soltó unas risitas por lo bajo y salió rápidamente del recibidor. Traté de aguantar mis risas por su reacción.

Denise miro fijamente a Joe, como si estuviese teniendo una conversación visual con él. Luego asintió levemente y me dirigió una sonrisa, para después irse con el pequeño de todos los hermanos a algún lugar de la casa. Joseph pareció aliviarse un poco, y se giró para mirarme.

-Joe… Ya es tarde y tengo que ir a ensayar con las chicas en mi casa –le dije en voz baja. Sin embargo él no contestó. Se contuvo callado mientras me miraba como si yo fuese la cosa más tierna en el mundo.

-Gracias… –se limitó en decir, casi en un susurro. Con delicadeza, acarició suavemente mi rostro, haciendo que mi piel se erizara. Lo miré fijamente a los ojos.

El estar cerca de Joe era tan confortable, perfecto, único, acogedor.

-Joe, ¿te irás ya ó esperarás … Oh, lo siento –interrumpió Kevin, arruinando el momento. Joseph le lanzó una mirada asesina, mientras que yo no sabía en donde esconder mi cabeza.

¿Podía haber dejado que Joe me besara frente a toda su familia?

-Ya me voy –gruñó Joe respondiéndole de brazos cruzados.

Sus brazos. Tensos. Señor, ten piedad de mí.

-Bien… Sólo quería saber si puedes llevar a Nicholas a su casa. Es que necesito hacer unas cosas con su auto y él quiere irse ya –le explicó Kevin un poco apenado. Joe pareció fastidiarse, pero lo miré con compadecimiento y logró ceder.

-Sí, dile que estoy en el auto esperándolo –dijo al momento que se daba la vuelta para salir. Lo detuve tomándolo de la mano.

-Joseph, te tienes que despedir de tus padres –espeté. No sé porque razón había tomado esa actitud con sus hermanos. ¿Sólo porque nos interrumpió en nuestro casi primer beso?

-Tienes razón –dijo robándome un beso en la mejilla, saliendo disparado hacia la cocina. Me quede pasmada, sonriendo como una retardada. Mis piernas no querían funcionar, pero tuvieron que hacerlo porque tenía que despedirme también de todos.

Caminé hasta la cocina dónde se suponía que estaba Denise, pero me detuve en el marco de la puerta al notar que ella hablaba con Joe. Conversación de madre a hijo, era mejor no interrumpir.

All I Ever WantedWhere stories live. Discover now