All I Ever Wanted

CAPÍTULO 45

CAPÍTULO EXTRA.

Joe POV.

Estaba muy enojado con todo esto. ¿Por qué carajo Ivy le tuvo que inventar eso a Anna?

Apenas le colgué no pude evitar sentarme en el piso y esconder mi cabeza entre mis piernas. Quería golpear algo muy fuerte.

No podía dejar esto así y perderla.

-Nick, necesito irme, al menos por un momento –le dije a mi hermano cuando me acerqué nuevamente a ellos. Kevin me observaba desconcertado a sus espaldas.

No tenía sentido decir eso en ese momento. Ya estábamos a punto de salir al escenario

-Joe, lo siento no podemos, ya estamos a punto de empezar y... –Nick empezó pero lo interrumpí.

Joder.

-Por favor, sólo treinta minutos –le supliqué tratando de controlar mis emociones. Podía golpearlo o simplemente llorar como un niño delante de él.

-Déjalo ir. Podemos hacer algo al respecto para que esperen un poco –intervino Kevin refiriéndose a las fans, y le agradecí con la mirada. Nick asintió levemente convencido.

-Sólo treinta minutos –dijo este último, y salí deprisa de ahí. No me importó irme corriendo por las calles de Manhattan. Con un poco de suerte, nadie notaria mi presencia.

No sabía a dónde demonios ir, ni que hacer. Debí haberlo pensado antes.

Como respuesta inmediata, llegué a su casa corriendo y apenas estuve parado frente a su puerta comencé a tocar de esta como loco. No me importaba a quien podría despertar, debía recuperar a mi chica.

-Anna por favor, ábreme la puerta, se que estas ahí, por favor. –Toqué centenares de veces seguidas pero no recibía respuesta. La casa se sentía totalmente en silencio.

Si sólo me encontrara a Ivy y arreglara toda esta mierda de una vez.

Everyone's allergic to poison ivy...

Un señor mayor, que ya había visto anteriormente en la entrada del edificio se acercó a mí.

-Disculpe, ¿hay alguien en casa ahora? –le pregunté antes de que él pudiese decirme algo. Él negó con la cabeza rápidamente.

Joder.

-No –contestó. –Hace media hora salió la chica y llevaba con ella una maleta, no creo que vuelvan...

¿Una maleta?

¿A donde podía haber ido ella?

-Gracias –le dije aún hundido en mis propios pensamientos.

¿Y si regresó a Los Angeles?

Pero no podía estar seguro.

Saqué mi teléfono del bolsillo y la llamé, pero me llevo directo al buzón de voz. Esta vez el mensaje era diferente...

"El número que usted marcó se encuentra fuera de área..."

Se había ido. Lejos.

Y no tenía idea a donde.

Mi teléfono sonó esta vez.

-Hermano debes volver –Era Kevin. Asentí y le colgué mientras las lágrimas empezaban a caer, aun sabiendo que no me podía ver.

Y ahí lo tenía...

A la chica que siempre quise, necesite y más, yéndose... Desapareciendo de mi vida sin siquiera decir adiós. Sin siquiera darme chance para explicarle algo que yo no hice.

Y dejándome con el corazón destrozado.

Anna POV.

Una vez en el aeropuerto, mi mamá se limitaba a preguntarme que había pasado, tal vez se imaginaba que podría haber sido. Seguramente su única respuesta para mi en ese momento sería un gran “te lo dije”. No podía parar de llorar en sus brazos, mis lágrimas caían en silencio, pero lo hacían en exceso.

-Las personas del vuelo con destino a París–Francia; por favor abordar por el terminal 37… –Una voz femenina anunció a través de los parlantes. Todos nos pusimos de pie, incluidos Loana y Louis.

Tenia, al menos, una esperanza de que Joe se apareciera y me detuviera.

¿Pero a que juego?

Él ni siquiera sabía a donde me estaba dirigiendo en este momento y no creo que le importara después de todo. Tampoco es que me encontraba en una de esas películas de romance donde el protagonista llega y detiene el avión para recuperar a su amada.

¡Que tonta Anna!

Revisé mi teléfono por última vez antes de apagarlo por definitivo. Maldita esperanzas que nunca me abandonan. Apoyé mi cabeza sobre la ventanilla una vez sentada dentro del avión y cerré mis ojos.

Me convencí a mi misma que ya todo estaba terminado y que no había forma de volver a arreglarlo todo. De igual manera no existían probabilidades de que volviese a saber de él al menos que fuese en las noticias. Él escogió quedarse con sus chicas, sus fans, aquellas que a pesar de todo siempre estarán ahí para él.

Two dreams collided maybe we got too excited for our own good.

¿Acaso fui tan ciega para darme cuenta que todo estaba saliendo mal?

Desde un principio supe que Ivy no sería buena del todo.

Fui demasiado ingenua al pensar que entre Joe y yo iba a existir un futuro, un futuro más allá del que podía imaginar hasta ahora.

No more holding each other while the world tries to break us.

Joe fue mi boleto fuera de mi realidad, aquella realidad de la cual pertenecía en Los Ángeles. Él fue mi sueño hecho realidad, me dio todo lo que siempre quise, excepto a él mismo...

-¿Estás bien? –Louis me preguntó en voz baja, sentado justo a mi lado. No me había percatado de su presencia. Asentí brevemente y apoyé mi cabeza en su hombro, para volver a cerrar los ojos.

"Adiós, Joseph Jonas; fuiste todo  lo que siempre quise"