CAPÍTULO 9

813 32 2
                                    

Narra Anna.

Abrí los ojos lentamente esperando encontrarme con la persona que había sido culpable de todo ese zoológico desatado en mi estómago. Pero no, me encontré con unos ojos negros y fríos.

-¿¡Ed, qué haces aquí!? –exclamé, reincorporándome rápidamente en el sofá.

¿Es que acaso no se cansaba? Ya me estaba dando miedo.

-Así que estabas con ese Joe… –dijo ignorando completamente mi pregunta, y como si nada, se sentó a mi lado.

-¿Qué quieres, Ed? ¿No entiendes que ya lo nuestro terminó? Es que…  ¡Ya me cansas! En serio, siempre trato de estar bien contigo pero tu siempre lo arruinas, siempre –exclamé al borde de ponerme histérica. Ed me miraba fijamente, sin siquiera intimidarse con mi mirada.

-¿Amas a Joe? Digo… ¿Él te ama a ti? Puede que esté jugando solamente contigo –dijo, todavía ignorando lo que le decía.  

Y eso hacía que me frustrara más.

-¿Porqué carajo ignoras lo que digo? No te importa si yo amo a Joe ó si él me ama a mí. ¿Quieres saber algo? ¡Sí, lo amo! ¡Y agradezco haberlo conocido! Nunca había conocido a alguien como él, me hace tan feliz que hay momentos en los que nada me importa –contesté alterada. Pero en parte me sentí un poco aliviada porque al fin había admitido todo lo que sentía por Joe.

-Me alegra mucho saberlo… –dijo en un suspiro.

¿Debía creerle?

-Ed, no seas tan descara… –Y sin esperármelo, unió sus labios con los míos en un frío y seco beso. Ya no era lo mismo que antes, sin duda alguna.

Estaba a punto de separarme de él, pero él lo hizo primero, sorprendido.

-Creo que tenemos visita… –espetó Ed mirando fijamente en dirección a la entrada,  y como me encontraba de espaldas a esta decidí voltear.

Y hubiese sido mejor no hacerlo.

Sentí como mi corazón se encogía como un globo pinchado.

Narra Joe.

En el momento que Anna se bajó de mi carro sentí ganas de abrazarla y de besarla. Pero Nicholas estaba ahí de lámpara, y no podía hacerlo.

-¡Hermano, esa chica si que está loca! –comentó Nick mientras conducía hacia su casa. Lo miré de reojo, soltando unas risas.

-¿Por qué lo dices? –le pregunté.

-Ustedes dos son tal para cual. Lo único que falta es que a ella también le guste disfrazarse de Barney y desfilar por todo el vecindario así –espetó Nick mientras se reía.

-Cállate, Nicholas. Eso pasó hace mucho –le dije fingiendo estar ofendido. Y no podía estarlo sabiendo que mi hermano y mamá habían aprobado a Anna.

Y ya no podía esperar más… Necesitaba decirle a Anna cuanto la amaba y lo importante que se había vuelto para mí.

-… ¿Escuchaste, Joe? –me preguntó Nick, sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?

-No volveremos al estudio hasta dentro de tres días, así que eres libre desde hoy para Anna –dijo. Sonreí.

Perfecto.

-Y eso es genial… –contesté aún con aires distraídos. Todo iba a ser mejor luego de lo que tenía planeado en hacer esa noche  –Hermano, ¿nos vemos mañana? –le dije cuando ya había llegado a su casa. Él asintió.

All I Ever WantedWhere stories live. Discover now