CAPÍTULO 35

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Narra Joe. 

Al llegar a casa, Nick estaba ya despierto y estaba desayunando.

-Pensé que estarías durmiendo –le dije al verlo.

-Tengo ensayos a estas horas. Tengo que irme dentro de poco –me contestó él. –¿Qué tal te fue anoche? –preguntó animado.

-Todo salió perfecto. Una de las mejores noches de mi vida hasta ahora –le dije al momento que me senté en el sofá de la sala, y cerré los ojos recordando cada momento. Nick no tardó en sentarse a mi lado.

-Cuéntamelo todo –me ordenó, y claramente lo hice. Pero no “todo” del todo. No le iba a decir que estuve a punto de acostarme con Anna. Quizás en otro momento.

Luego Nick se percató en la hora y me dijo que iba tarde, por lo que se apresuro en irse. Seguramente no llegaría a casa hasta la noche. Por lo que tenía todo el día para estar con Anna, pero primero tenía que dormir.

Narra Anna.

No sabia exactamente que horas eran, pero al parecer todos en casa decidieron hacer una reunión en la cocina porque no dejaban de hablar ni de hacer ruidos. ¿Era necesario? Sin embargo poco me importaba, con tan solo recordar lo perfecto que fue estar con Joe anoche toda mi amargura desaparecía.

-¡Buenos días! –exclamé canturriando apenas entre a la cocina. Todos estaban en la mesa sentados, y claramente parloteaban como pájaros.

-Querrás decir buenas tardes –me contestó Ivy con tono burlón.

-Son las cuatro de la tarde –añadió mi papá y los miré a todos alarmado. ¿En verdad había dormido tanto?

-Oh… Lo siento –les dije y me uní a ellos mientras me servía algo de comer que habían puesto en la mesa.

-¿Cómo te fue anoche en el baile, hija? –me preguntó mi papá. Sonreí automáticamente.

-De maravilla –le contesté aun con una sonrisa en mi rostro, la cual contagió a mi papá. Matt carraspeó y mi lanzo una mirada divertida, por lo cual no pude evitar soltar unas risas por lo bajo. Ya sabía que Matt era cómplice de todo aquello.

-Tienes mucho que contarme –me susurró Matt al pasar por mi lado cuando se levantó de la mesa.

-Igual tú, tonto –le respondí de la misma manera, pero este apenas alcanzo escucharlo porque ya se encontraba algo lejos.

No le di mas vueltas al asunto y continué comiendo de la ensalada que seguramente Juliet había preparado. Estaba exquisita.

Al darme cuenta que todos en la mesa se habían levantado y me habían dejado sola, saque mi móvil y le escribí rápidamente un mensaje a Joe:

“Dejaste tu chaqueta en mi casa”, le envié.

Me contestó al segundo:

“Querrás decir: te llevaste mi chaqueta a tu casa”, dijo él y me reí.

“Como sea, ahora tienes una excusa para verme esta tarde”, le escribí deprisa.

“¿Vienes a mi casa o voy a la tuya?”. Estaba siendo bastante rápido en contestar, así tan necesitado estaba de mi…

“Voy a la tuya. Todavía no le he explicado a Ivy sobre lo nuestro y no querrás lidiar con su intensidad al respecto”, le envié. Ya había terminado de comer y fui rápidamente a lavar mi plato.

“Está bien. Te espero en un rato, te quiero”, contestó Joe.

No fue necesario responderle, así que me dirigí a mi habitación para bañarme y colocarme algo cómodo para ir a casa de mi novio.

All I Ever WantedWhere stories live. Discover now