CAPÍTULO 41

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Narra Anna.

Había transcurrido más de un mes desde la boda de mis padres, y lo mejor de todo era que los Jonas Brothers ya tenían fecha y lugar para su gran concierto de regreso.

Sería en el Radio City Music Hall, la segunda semana del mes de Octubre. Y por supuesto, ya todas las entradas se habían agotado en menos de una semana.

¡Sin duda iba a ser un gran show! Hasta yo me sentía entusiasmada por todo esto.

No dejaba de asistir a los ensayos de la banda y todas las canciones me encantaban. Razón tuvo Nick aquella vez al decirme que “algún día me iba a convertir en su fan número uno”. Había pasado tanto tiempo. Los chicos eran bastante increíbles. Por supuesto Joe nunca dejaba de hacer bromas, lo que hacia agradable pasar ese tiempo de ensayos con ellos. Todos en la banda eran geniales.

Por otra parte, mi relación con Joe mejor no podía estar. Estábamos juntos el tiempo que era necesario y a veces hasta me quedaba con él en su casa, o él se quedaba en la mía cuando Ivy se iba todo un fin de semana a casa de Mikey.

Con estos dos había algo raro entre ellos, digo, se la pasaban muy juntos últimamente, aunque Ivy siempre me negaba y aclaraba que entre ellos dos no ocurría algo, sino que sólo eran “amigos” y ya.

Sí, claro. Amigos con derechos.

Las cosas entre Nick y yo iban de maravilla también, solía ser el mismo de siempre y eso me encantaba. Aunque en ocasiones que Joe estaba conmigo y este me abrazaba o besaba, podía sentir la incomodidad en él y siempre sacaba una excusa para irse. Aún asi, nuestra amistad no había cambiado en lo absoluto.

Era miércoles por la tarde. Un día antes del concierto de los chicos. Me encontraba en casa aburrida porque Joe y los demás tenía que estar en un ensayo general todo el día, además que luego tenían un montón de entrevistas y no quería parecer un estorbo ahí, por más de que Joe me insistió mil veces que lo acompañara.

Y ahora que lo pensaba, hubiese preferido hacerlo.

-¡Anna, ven rápido por favor! –me gritó Matt desde su habitación. Me alerté y fui rápido hacia donde estaba él.

En casa no había nadie, sólo él y yo. Mi padre y Juliet habían viajado a Florida y regresaban esta noche, e Ivy había salido a algún sitio.

-¿Qué pasa? –le pregunté, llegando sobresaltada. Matt estaba sentado en su cama con su portátil sobre las piernas, y tenia cara de asombro y excitación.

-¡Mamá está en la ciudad, está aquí! –dijo él, mirándome. Tenía una gran sonrisa en su cara. Todo lo contrario a mí.

Yo estaba en blanco. ¿Mamá? ¿Elizabeth? ¿Mi mamá estaba en Nueva York?

Esto debía ser un sueño.

-Me acaba de contactar por correo –continuó Matt emocionado. –Quiere que la veamos en el bar de su hotel está misma tarde.

Estaba sin palabras. Sentía tanta emoción de saber que nuestra madre estaba en la ciudad y que la veríamos después de tantos años sin saber de ella.

-Y qué… ¿Dónde se está quedando? –fue lo único que pude preguntar.

-En el Ritz-Carlton, quiere que estemos allá antes de las siete –me contestó él. –¡Anda y vístete, no perdamos mas tiempo que es tarde! –dijo, y le obedecí rápidamente.

Sentía una mezcla extraña de sentimientos, no estaba segura de que sentir. Decidí ponerme mi mejor vestido para ver a mi mamá. Ella era una experta en la moda, cualidad que tampoco me faltaba a mí, y por eso ella siempre adoraba verme en vestidos.

All I Ever WantedWhere stories live. Discover now