Capítulo 22: La excursión

3.6K 335 122
                                    

LEER NOTA DE AUTOR AL FINAL DEL CAPÍTULO.

|Narra ________|

Después de haberme duchado, conseguido una compresa y cenado un poco más, me voy a dormir. No tengo ni la más mínima pizca de entusiasmo por la excursión de mañana. No quiero ver a Carl, no me apetece moverme con el dolor de ovarios y mucho menos tener que ir a saludar a mis queridos walkers. ¿Por qué tengo tan mala suerte? Suspiro con frustración. Cambio de posición sobre la cama y logro conciliar el sueño.

Abby me despierta casi tres horas antes de la hora acordada. El sol ni siquiera ha salido y tardo bastante en acostumbrarme a la negrura que inunda mi habitación. Me levanto y abro la puerta, la luz del pasillo me deja ciega por unos cuantos minutos hasta que mis ojos consiguen aceptar el cambio de oscuridad a un brillo más intenso que el de una puta estrella.

Desayuno unas tostadas con mermelada de melocotón -creo que caducada- y dos cafés rancios ya que el primero ha sido en vano. Me visto con una camiseta de tirantes blanca, por encima un jersey beige bastante feo pero calentito y unos vaqueros rotos. Abby me obliga a calzarme unas botas grises que están para el arrastre pero que, según ella, mantienen la congelación de los dedos de los pies a raya. El reloj indica que tengo una hora y media todavía.

En mi mochila de expediciones cargo una compresa por si acaso, dos botellas de agua, mechero, un machete, munición y tres bocadillos. Las armas las llevaré echadas al hombro, como siempre. Me dirijo al baño, cambio la toalla sanitaria por uno de esos tubos vampiros que se suelen llamar tampones y me cepillo los dientes. Me hago un moño que me queda mal pero que es cómodo y me aparta el pelo de la cara, recojo mis cosas, me pongo el abrigo y me dirijo con mi amiga media hora antes al hangar. Poco a poco la gente va llegando y, cuando nos encontramos todos ya por fin, nos dividimos en dos grupos.

Por un lado están Ellie, Eva, Daryl, Julia y Glenn y por otro estamos Bryan, Trevor, Carl, Rick y yo. Me entra la mala leche al ver la buena suerte que tengo. Me toca ir con Carl, de puta madre. Nos subimos los dos equipos a nuestros respectivos furgones blindados. El equipo de Glenn va por delante, supongo que para indicar el camino a Rick, quien es el conductor de nuestra furgoneta. De copiloto va Bryan, a quien le parecía divertido que yo compartiese la parte de atrás con estos dos. Habían retirado los asientos traseros y los habían pegado a ambas paredes del vehículo. Al despejar todo, hay sitio de sobra para colocar las mochilas, armamento y las provisiones que recojamos. Yo estoy sentada al lado de Trevor, Carl en frente.

- ¿No te entran ganas de darle de hostias cada vez que le ves? - Me susurra Trevor al oído y aguanto las ganas de partirme de risa. - Lo digo enserio.

- Cállate, no vaya a ser que te oiga y haya más movidas. - Le reprocho y, por el rabillo del ojo, veo como mi compañero de asiento pone los ojos en blanco. - ¡Bryan! ¿Cómo va todo por ahí?

- Pues de maravilla, querida. - Me dice con una sonrisa burlona. Le saco el dedo y Bryan se ríe, es plenamente consciente de que ahora mismo le odio muchísimo. De repente me doy cuenta de que Carl me está observando, parece triste.

El trayecto es bastante largo. Ya deberíamos de llevar por lo menos dos horas y siento las piernas entumecidas por llevar tanto tiempo sentada. Me encuentro entreteniéndome afilando las puntas de algunas de mis flechas. Entonces, Rick detiene el furgón y nos hace un gesto con la cabeza para indicar que ya podemos bajarnos. Doy gracias a Dios, un poco más y perdería la movilidad completa de mis piernas. Trevor abre la puerta trasera del vehículo y bajamos todos con nuestras respectivas mochilas.

El equipo de Glenn está un poco más adelante que nosotros. Hay un centro comercial verdaderamente enorme que me da la sensación de que ya ha sido saqueado unas mil veces como mínimo. Suspiro agotada. Como no encontremos nada habrá sido una expedición en vano y no conseguir provisiones es una de las cosas que más me cabreaban en este mundo.

- De acuerdo, el equipo de Glenn inspeccionará la planta superior. Que vayan dos a la derecha y tres a la izquierda. - El grupo nombrado asiente y obedece, alejándose de nosotros. Julia me guiña el ojo antes de entrar en el edificio. - Nosotros haremos la misma táctica pero en la planta inferior. Vale, elegir los grupos. Recordad: tres y dos.

Nos miramos entre nosotros. Por mí, que Carl se vaya al infierno. Bryan mira a Rick y parece que se comunican con la mirada y creo entender lo que se están diciendo. Mi mejor amigo me mira y sonríe con picardía.

- Yo iré con Rick. - Dice el desgraciado de Bryan. Ya no me hace gracia la broma. Me acerco a mi compañero y le piso el pie con fuerza, este gruñe.

- Ni de puta coña, Bry. - Le espeto furiosa, cogiéndole del cuello de la camiseta. Mi amigo no deja de sonreír, lo cual me pone nerviosa. - ¿De qué vas, tío?

- Escucha, nena. - Dice en voz baja, seguramente los otros tres nos están mirando ahora mismo. - Lo hago por ti y por Carl. Quiere pedirte perdón, pero a no ser que os ponga los culos juntos, no os vais a tragar el jodido orgullo.

Me da un toque en el hombro y ruedo los ojos. Odio a este cabezota. A elegido el peor día para jugar a ser el reconciliador oficial de la Zona R. Me adelanto y voy por mi cuenta oyendo los pasos de mis compañeros por atrás. Me ajusto la pistola al cinturón, el machete dentro del calcetín atado alrededor de mi gemelo, una escopeta echada a la espalda con su correa acompañada por mi saco de flechas y arco en mano. Recorro en silencio el parking antes de llegar a una ventana rota y aguardo a que llegue mi equipo.
Cuando ya estamos los cinco en el mismo punto, entramos con cuidado. El centro comercial es enorme por dentro y de seguro habrá más de un caminante deseando saludarnos.

- Nos vemos en un rato. - Nos dice Rick, alejándose despacio con Bryan.- Tener cuidado.

- Y pasarlo bien. - Le oigo decir a Bryan.

Les veo alejarse y girar en una esquina en dirección a la zona derecha del la parte inferior del centro comercial. Me quedo en silencio junto con mis otros dos compañeros. Suspiro exageradamente, mentalizándome de lo entretenida que va a ser esta expedición. Me doy la vuelta para ver bien a mis acompañantes.

- Bien, chicos... - Les digo en un tono aburrido.- Que comience la diversión.

----------------------------------------------

Madre mía. Llevo la vida sin actualizar, pero aquí os traigo el nuevo capítulo. He tardado tantísimo por la sencilla razón de que he estado preparando muchos capítulos para actualizar de manera continua (que serán los domingos de cada semana a partir de la que viene). También ha sido porque he estado trabajando en otros proyectos, uno de ellos relacionado con Wattpad.
Este proyecto ya lo podéis encontrar en mis obras publicadas y se trata ni más ni menos que del FanFic de 13 Reasons Why que os mencioné en el aviso anterior.

No me enrollo más. Espero que hayáis disfrutado mucho de este capítulo. Os quiero millones.

Un besazo,

Mamá Mire.

DESPUÉS (2ª temporada de ¿SOLA?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora