DESPUÉS (2ª temporada de ¿SOLA?)

Capítulo 42: El pasado de ella

LEED LA NOTA DE AUTOR. ES IMPORTANTE.

|Narra Bryan|

Aparco el coche en frente de una gasolinera la cual se encuentra fusionada con el bosque debido al paso de los años. Con algo de suerte, al estar cubierta de plantas, la gente la habrá pasado por alto y estará sin saquear. 

- Vamos. - Le digo a Sammy. - A ver si hay suerte.

La chica asiente y ambos bajamos del vehículo. Desde que Mason se llevó ________ y viene cada poco tiempo a llevarse nuestros recursos, a La Zona R le está costando bastante salir adelante. Tenemos que ir a hacer expediciones prácticamente a diario para obtener los recursos suficientes para todos, aunque estemos sacrificando así la gasolina. ¿Qué pasará cuando se nos acabe?

Sammy se había ofrecido a ir conmigo. El resto o estaban ya buscando provisiones por su cuenta o seguían encerrados en sus casas negándose a aceptar la situación. Esto último es algo que me cabrea.

- Bryan, ¿estás bien? - Me pregunta Sammy. La miro sorprendido. - Has tensado la mandíbula y tienes los nudillos blancos.

Me fijo en mis manos; las tengo tan apretadas que, efectivamente, los nudillos se me han vuelto blancos. 

- Es solo que... - Dejo escapar un suspiro. - Déjalo.

- No, de verdad. Puedes contármelo. - Miro de nuevo a Sammy. - Si quieres, claro.

Rompo la ventana de la gasolinera ya que por la puerta principal no se puede entrar. Con el cuchillo corto las enredaderas y paso yo primero. Me aseguro de no hay ningún caminante y le hago una señal a Sammy para que entre.

- Me jode muchísimo que todo el mundo esté tan deprimido y se encierre en casa. - Comienzo a explicar. - Yo también las he perdido, ¿sabes? He tenido que aceptar que Eva, quien ha sido mi amiga desde hace muchísimo tiempo, ha muerto. - Noto como Sammy me mira mientras yo rebusco entre los estantes de la gasolinera. - _______ era mi mejor amiga y saber que está con Mason me quita el sueño por las noches. - Me incorporo cuando logro encontrar una lata y la echo dentro de mi mochila. - Pero al menos trato de hacer algo. Busco suministros para mantener a la comunidad. Me niego a quedarme de brazos cruzados. 

Mi compañera guarda silencio y prosigue con su tarea de encontrar comida. En poco minutos limpiamos todas las estanterías de la tienda. 

- Bryan, cada uno reacciona de una manera distinta. Tienes que entenderlo. - Sammy se acerca a mí. - Tú tienes la suerte de ser capaz de salir de casa y no estancarte en el dolor. Pero ellos necesitan más tiempo. Y, sobretodo, te necesitan a ti.

- No, no lo hacen. - Respondo de inmediato.

- Escúchame. - Sammy me agarra del brazo y la miro completamente serio. - Eres un miembro esencial para ellos. Y, aunque suene injusto, tienes que mantenerte fuerte hasta que puedan salir de este bache.

- Cuando hablas así me recuerdas a Eva. - Le digo y Sammy sonríe con tristeza. - Voy a mirar en la trastienda, igual hay algo más allí.

Sammy asiente y se pone a mirar debajo de los estantes para comprobar que no nos dejamos nada. Me veo forzado a romper el pomo de la puerta dado a que el deterioro del mismo lo ha inutilizado por completo. Un asqueroso olor a podrido me inunda las fosas nasales una vez entro en el cuartucho que ejerce de trastienda, pero no veo ningún cadáver putrefacto.  

En los cajones me encuentro algo de munición y un par de latas de conserva. Me agacho un momento para recoger algo que brilla debajo de la mesa. Cuando llego al objeto, me doy cuenta de que se trata de una bala usada.