DESPUÉS (2ª temporada de ¿SOLA?)

Capítulo 30: Nuestra gente

|Narra  _______|

La cena que organizaron Glenn y Maggie fue imprescindible para que la comunidad volviera a sentirse unida. Dos días después del evento, Rick informó a los habitantes de La Zona R que estábamos en alerta de guerra. La sorpresa fue que todos los residentes se mostraron comprensivos y dispuestos a defender su hogar, a vengar a Ellie y a morir en el intento. Ha sido una semana tranquila a pesar de todo, hemos aumentado la seguridad para prevenir cualquier tipo de percance y dedicado más tiempo a los nuestros.

Porque mañana mismo podría comenzar la guerra. Y todo a tu alrededor podría desmoronarse.

Me encuentro afilando flechas, le he prometido a Mike que le enseñaría a cazar puesto que Daryl ha estado muy ocupado con Carol. El pequeño rubio me observa mientras realizo mi tarea.

- ¿Has comprobado que haya las balas suficientes para el rifle? - Le pregunto al niño, el cual asiente.- ¿Has afilado tu cuchillo, como te he pedido? - Le vuelvo a interrogar y, otra vez más, Mike afirma con la cabeza.

Guardo silencio. Me tomo otros cinco minutos más para acabar con las flechas y guardo las mismas en el carcaj. Compruebo la cuerda de mi arco metálico y me coloco un machete dentro de la funda que tengo abrochada alrededor de mi muslo. Le hago un gesto con la cabeza a Mike para que sepa que nos vamos ya. Nos dirigimos a la puerta principal y veo a Sasha en una de las torres de vigilancia.

- ¿Dónde vais? - Pregunta la morena.

- A cazar. No nos iremos más allá del bosque y regresaremos antes de que se vaya el sol. - Informo al completo a la mujer que hace guardia. Esta me sonríe e indica con la mano a Abraham, que se halla en el portón, que nos abra. El pelirrojo obedece sin cuestionar.

- Simplemente, no os alejéis. Gritar y acudiremos al instante. - Me dice el hombre y asiento, asegurándole con ese gesto que no nos va a ocurrir nada. Mike y yo salimos de La Zona R.

Andamos en silencio en línea recta por la carretera y entonces agarro del brazo al menor, tiro de él y nos adentramos en el bosque. Seguimos caminando entre la arboleda hasta que le hago frenar, posicionando mi brazo frente a él.

- La regla número uno de la caza es no hacer demasiado ruido para evitar espantar a las futuras presas. - Le digo en un susurro y el pequeño asiente con entusiasmo. Me arrodillo para estar a su misma altura.- Daryl es mucho mejor que yo en esto, pero hay que seguir los rastros. Si los sabes leer, sabrás cazar. Tienes que mirar el suelo para poder ver qué tipo de huellas hay, la dirección a la que van las mismas y otro tipo de información. - Sigo contándole.

- ¿Dónde aprendiste todo esto? - Me pregunta Mike, susurrando también.

- Digamos que tenía mucho tiempo libre antes de que el mundo se fuera a la mierda. - Bromeo y mi pequeño sonríe. Le sigo explicando qué hacer y cómo se hace. Volvemos a reanudar la marcha para cuando visualizo a un ciervo. Nos obligo a detenernos y a guardar silencio. Tomo la mano del niño para indicarle que emplee el rifle. 

Mike eleva el arma, colocando la culata de la misma en su hombro derecho. No sé quien le ha enseñado a manejar armas, pero lo ha hecho muy bien. El niño guiña un ojo para mejorar su puntería, dirige el cañón hasta el ciervo y espera. El animal mastica la hierba verde del suelo, despreocupado e ignorando nuestra presencia.

Entonces, Mike, aprieta el gatillo. El disparo resuena por todo el bosque mientras que la criatura cae al suelo, inerte. Nos acercamos hasta el animal.

- Es una buena pieza. - Le digo, sonriendo. Coloco mi mano en el hombro del chico.- Buen trabajo, Mikey.

- No me gusta matar animales. - Me dice.