DESPUÉS (2ª temporada de ¿SOLA?)

Capítulo 29: El chico de los recados

SÚPER IMPORTANTE: LEER LA NOTA DE AUTOR (EXPLICO QUÉ VA A SER DE "DESPUÉS").

|Narra  ______|

Me quedo observando al hombre que se encuentra en mi puerta. No sé ni cómo reaccionar ante el hecho de que haya insinuado que llamo la atención de toda La Zona R ni ante la idea de que Rick Grimes tenga a un tipo llamado Jesús como chico de los recados.

- ¿Para qué? - Pregunto, a sabiendas de que he sonado más tajante de lo que en verdad me hubiera gustado. El hombre de cabello largo se ríe ligeramente, dejando ver unos dientes blancos perfectamente colocados. ¿Qué era este? ¿Modelo?

- Por algo quiere verte. - Me responde con calma, sin borrar la sonrisa de su rostro.- Es confidencial.

Asiento en silencio y, al ver que no se mueve de su sitio, comprendo que Rick requiere de mi presencia en ese instante. Hago un gesto con la mano, indicándole que me espere un segundo, y me dirijo hacia el baño.

- Trevor, tengo que marcharme. Rick me necesita para no sé qué. - Le hablo a la puerta y escucho como alguien se acerca hasta el otro lado de la misma. Se abre y observo al chico recién duchado y con la toalla alrededor de la cintura. Apoya su brazo en el marco de la puerta y me dedica una mirada cargada de lujuria.- Mira, tengo a Jesucristo en la puerta porque mi exsuegro me necesita así que no me mires como un auténtico salido y no me pongas las cosas difíciles.

Trevor se empieza a partir de risa y con el brazo que no tiene apoyado, agarra el mío y me atrae hasta él. Me besa de una manera delicada.

- Nos vemos en la cena. - Me dice y asiento. Vuelvo hasta la puerta donde Jesús se encuentra, observando con detenimiento mi apartamento compartido.

Jesús y yo bajamos por las escaleras y dejo que me guíe por la comunidad. El apuesto chico de los recados me cuenta su vida aunque, para ser sincera, no le presto ni la más mínima atención. En el muro donde los invasores dejaron el mensaje, ahora están escritos los nombres de los fallecidos. Entre ellos está el de Ellie y el de David, el resto no los conozco por lo que teorizo sobre que murieron antes de nuestra llegada o durante mi ausencia. 

Llegamos hasta una casa, igual de grande que la de Tom o la de Carl. Jesús abre la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar a mí primero, le agradezco el gesto con la cabeza y me adentro en la estancia. La casa está decorada muy sutilmente, aunque eso no evita que resulte acogedora. La cocina y la sala de estar se encuentran unidas, al igual que todas las residencias de La Zona R . Las escaleras para acceder a la planta de arriba se hallan a la derecha, pegadas a la pared y se pueden ver nada más abrir la puerta principal de la casa.

Rick, Carl, Emily, Daryl, Glenn y Michonne se encuentran acomodados en los sofás beige de la sala de estar, en posición de estar manteniendo una conversación. Los nombrados se giran para observarnos a Jesús y a mí.

- Tu chico de los recados ha venido a buscarme. - Soy la primera en hablar y veo como Daryl trata de ocultar las ganas de sonreír por culpa del nombre que le he adjudicado al hombre que se encuentra a mi lado.

- ¿Cómo me has llamado? - El apuesto de ojos azules me cuestiona, con una sonrisa divertida.

- Anda, ______. Siéntate. - Me pide Rick y obedezco sin decir nada más. Tomo asiento junto a Glenn, quien me dedica una sonrisa sincera. Como ya no queda espacio, Jesús cierra la puerta de la casa y permanece de pie en el umbral.- Bien, ya estamos todos. Luego informaremos a Abraham, Maggie, Tara y el resto de lo que hablemos aquí hoy.

Asentimos en silencio.

- Daryl ha logrado que el invasor hable. - Nos informa el hombre. No puedo evitar desviar mi vista hacia el arquero, el cual no deja de mirar a su amigo.- Al parecer, el ataque del otro día no fue nada más que un simple aviso. Van a tomar represalias porque, según dice el tipo este, matamos a un escuadrón entero de su comunidad durante una expedición.