Capítulo Veintiuno

2.2K 140 1
                                    

Leah

Trent nos mira con expresión divertida mientras sostiene una cámara. Esto no es nada bueno.

Camina en dirección a su auto y yo sé perfectamente a dónde se dirige. No puedo dejar que ocurra—. Derek tengo que irme.

Él me mira con expresión confusa—.¿Por qué?

—¡Debo irme! —chillo y me suelto de su agarre para correr detrás de Trent. Si Theo ve esa fotografía...

Llego a donde creo que está, pero ya es tarde. Se ha ido, y con él la foto.

—Piensa, Leah, piensa —me tomo del cabello hasta que veo un taxi pasar. Corro en dirección a el sin importarme lo demás.

Subo casi sin aliento y le indico la dirección hacia el edificio donde vive Theo. Con suerte puedo alcanzar a Trent.


Llego a su edificio y veo el auto de mi ex novio estacionado. No puede ser tarde, no puede. Le pago al chofer y bajo para dirigirme a la entrada. Entro en el ascensor empujando a un hombre que iba a entrar y presiono el botón del piso correspondiente.

—Vamos, vamos. ¡Apresurate! —realmente no tenía muy claro el porqué me preocupaba mucho que Theo viera esa fotografía, pero lo hacía.

Las puertas se abren y yo corro buscando el apartamento de Theo. No se me hace muy difícil cuando lo veo salir. Nuestras miradas se encuentran y mi corazón se encoge al ver la expresión en su rostro.

Ha visto la fotografía.

—Theo...

—¡No digas nada! —gruñe—. Borré cada contacto de cada maldita mujer, y tú me sales con esa mierda. No jodas Leah.

—¡No fue así! —él comienza a caminar en dirección a las escaleras y yo le sigo. Necesito aclarar esto.

—¡No quiero oírte Leah!

—¡Sabes lo mucho que me odia Trent! —Theo frena de golpe. He llamado su atención.

—Por algún motivo no me quiere cerca de ti —me acerco con cuidado—. Yo no besé a Derek. Tropecé y caí en sus brazos.

—Eso no es lo que muestra la foto.

—¡Fue por el ángulo! —digo frustrada. Creo que mis sentimientos por Theo crecen cada vez más.

—El ángulo —bufa.

—Por favor, Theo. Realmente no quiero discutir por esto, solo... —realmente no sé ni lo que quiero.

De pronto, él se voltea hacia mí y me toma de la cintura para luego acercar su rostro al mío.

—No sé que diablos me sucede contigo, pero no quiero que exista algo con él —su aliento se siente tan cálido que me pierdo en sus palabras.

—No existe nada entre él y yo. No existe nada con nadie, solo contigo —murmuro.

Sus labios se curvan hacia arriba para luego unirlos con los míos. Sonrío como colegiala enamorada. No sé exactamente que estamos sellando en este momento, pero nada me importa más que estar cerca de él. Theo significaba más que adrenalina, significaba pasión, peligro. Era una tormenta de la que probablemente nunca podría escapar, pero la verdad era que tampoco me apetecía hacerlo.

Nos separamos por falta de aire. Había besado apasionadamente al hermano de mi ex novio.

—Te tomo la palabra —toma mi rostro entre sus manos y yo sonrío.

—Vaya. Definitivamente eres una zorra —Theo y yo volteamos para encarar a Trent.

—¿Pedí que opinaras sobre mi vida? —mascullo. Él ríe.

Cumpliendo Promesas (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora