Capítulo Cincuenta y Tres

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Leah

—Prometo volver —susurra directamente a mi oído antes de marcharse.

Sentía un nudo inmenso en mi garganta que no podía reprimir. Lo había visto besando a Kelly como si fuesen novios, y ahora esa imagen no abandonaba mi mente, lo que provocaba náuseas y otros sin fin de malestares en mi sistema.

Ese acto no solo me repugnaba, sino que también me hacía darme cuenta de que mi decisión no fue en vano. Mientras yo estaba inconsciente, Derek estaba besando a otra chica en mi habitación, cosa que me permitía ver que mi elección definitivamente fue la mejor... Theo siempre fue el indicado para mí, y aunque me dolía en el alma ver a Derek Harris con otra mujer, era lo correcto para finalmente dejarlo ir y continuar con mi vida.

La puerta de mi habitación se abre, permitiendo que mi tía entre en silencio. Ella cierra la puerta con delicadeza y al momento de darse vuelta y verme despierta, el color de su piel cambia por completo al igual que su expresión.

—Estás... —inmediatamente pongo un dedo sobre mis labios, dándole a entender que quiero que se mantenga en silencio.

—No... digas... nada —hablo con cuidado, pues mi garganta aún se encuentra seca.

Louisa se acerca rápidamente hacia mí en busca de alguna anomalía, pero se detiene en cuanto ve mis ojos llenos de lágrimas. Sus pulgares se van directamente a mis mejillas, limpiando cada pequeña gota que las recorre.

—Cielo —susurra—. ¿Qué sucede? ¿Por qué no quieres que llame a la enfermera?

—Porque no me duele nada, solo aquí... —señalo mi pecho.

—¿Te duele ahí? —pregunta; la preocupación adueñándose de su gesto.

—Me duele el alma, tía.

Y sin más, dejo el llanto salir.

Luego de que llorara durante veinte minutos sobre el hombro de mi tía y evadiera sus preguntas acerca de Derek, ella decidió ir por la enfermera, quién ahora está revisando mi pulso en busca de que todo funcione correctamente.

—¿Cómo te sientes, Leah? —la enfermera me sonríe, a lo que yo imito su acción, sin embargo, mi sonrisa luce completamente muerta.

—Estoy bien... —susurro.

Físicamente me encuentro bien, pero si me preguntan acerca de lo que estoy sintiendo en estos momentos, todo lo que podría decir es que no encuentro explicación alguna para el dolor que siento.

—Bueno, sé que no estás mintiendo porque tus exámenes indican lo mismo, así que hablaré con el Doctor para que pueda dar su diagnóstico ¿De acuerdo?

Asiento, mientras desvío la mirada hacia el gran ventanal. La enfermera le sonríe a Louisa, quien observa todo desde una esquina de la habitación y justo cuando abre la puerta, Theo irrumpe en la habitación —su semblante completamente petrificado y nervioso— buscándome con la mirada.

—Leah —dice una vez que logra verme.

—Theo... —sonrío; mi corazón latiendo increíblemente rápido al observarlo.

Sin más, él se lanza sobre mí, fundiéndonos en un abrazo lleno de emociones que solo pueden dictar la falta que nos hacemos el uno al otro. Sonrío, mientras permito que las lágrimas vuelvan a salir y escondo mi rostro en el hueco de su cuello. Theo acaricia mi cabello, mientras susurra lo mucho que me ama y desea conservarme en su vida; yo tomo su rostro entre mis manos y busco sus labios, desesperada por recordar el sabor de sus labios para siempre.

—Te amo —susurra, mientras sus besos recorren mi rostro por completo—, te amo muchísimo, Leah Duncan.

Sus palabras parecen llenar mi corazón momentáneamente, permitiendo que mis labios esbocen una gran sonrisa. Me acerco a su boca y le doy un pequeño beso antes de responder a su increíble confesión.

—Yo también te amo, Theo —su sonrisa se ensancha aún más y sé que mi respuesta le ha hecho feliz.

—Entonces no tendrás problema con esto...

De pronto, él se levanta de la camilla, para luego posicionarse en el suelo sobre una de sus rodillas y con su mano libre de lesiones, sacar una cajita de su bolsillo. Mi corazón comienza a golpear con fuerza y mi respiración amenaza con detenerse en cualquier momento; Theo me da una tierna mirada antes de hablar y mis lágrimas comienzan a salir sin control.

—Mi maldito mundo estaba completamente vacío, hasta esa noche en la que me obligaste a salvarte la vida —él suelta una pequeña carcajada y yo lo imito, completamente nerviosa—, porque en ese momento pude ver en tus ojos algo puro que no he logrado ver en nadie más; algo que ha iluminado mi vida desde que pusiste tu mirada en mí.

Theo se detiene durante unos segundos, desviando la mirada hacia el ventanal, pero se repone y vuelve a mirarme, su sonrisa opacando todo lo oscuro de la noche.

—Y sé que no he sido perfecto —murmura—, que he ocultado muchas cosas de mi vida que deberías saber y que probablemente no te he apoyado en todo lo que has hecho, pero eso no cambia todo lo que siento por ti, Leah. Todos estos malditos errores y obstáculos no cambian ni si quiera un poco mis sentimientos hacia ti. Yo te amo con cada defecto y cada virtud, y realmente deseo poder ver más de ti. Así que... Leah Duncan Williams ¿Te casarías conmigo?

Sin poner a duda mi respuesta, asiento efusivamente con mi cabeza y me lanzo en búsqueda de sus labios, colocando el anillo torpemente en mi dedo. Theo se separa con delicadeza y me dedica una pequeña sonrisa.

—Eres mi único amor.

Mantengo la vista en mi anillo, hasta que el sonido de la puerta me hace desviar la mirada. Espero pacientemente a que la persona entre y en se instante mi respiración parece detenerse al ver que se trata de Derek.

—Derek... —murmuro, mi mano ocultándose entre las sábanas.

—No te molestes —niega—. Tu tía ya se ha encargado de divulgarlo.

Mi respiración se corta y sé que ha venido cuestionarme por qué tomé la decisión sin pensar en él.

Pero sí lo hice.

—Derek, yo... —intento hablar, pero él me interrumpe.

—No voy a pedirte explicaciones, Leah —su mirada encuentra la mía y mi corazón se rompe en mil pedazos al ver sus ojos llenos de lágrimas—. Solo te haré una pregunta.

Asiento, en espera de sus palabras. Él da varias respiraciones antes de hablar, hasta que finalmente me mira a los ojos, mostrando la determinación en ellos.

—¿Lo amas?

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Nota de la autora: ¡Hola, hola!

Capítulo nuevo lleno de emociones y sentimientos.

¿QUÉ DICE EL TEAM THEO?

Yo la verdad no esperaba escribir una propuesta matrimonial, pero aquí estamos. Espero que les haya gustado muchísimo el capítulo y compartan esta historia con otras personas :)

¡SE ACERCA EL FINAAAL!

Si desean leer alguna otra historia de mi parte, hay varias publicadas en mi perfil. Les recomiendo pasarse por Escape y Amor Obsesivo.

¡MUCHAS BENDICIONES Y AMOR AMOR AMOR! Que Dios les ayude en su día

Cumpliendo Promesas (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now