Capítulo Treinta y Cinco

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Leah

Empujo las puertas del Hospital y corro hacia el mostrador con Derek y Christian detrás de mí.

Todo estaba sucediendo en cámara lenta. En el momento en que recibí esa llamada todo mi mundo dejó de girar. No existían palabras para describir la angustia que sentía en ese momento. Lo único en lo que pensaba era en rogarle a Dios que lo salvara, porque a pesar de cada palabra hiriente que nos dijimos, yo lo amaba y lo necesitaba conmigo.

Ya había perdido a mamá y su muerte dejó un vacío en mí que jamás pude llenar. El hecho de pensar en perder a mi padre me estaba enloqueciendo. Me sentía en un mundo irreal donde el fuego me separaba de mi padre, sentía que estaba metida en una pesadilla de la que no podía salir, algo terriblemente irreversible.

Llego al mostrador de la secretaria, pero mi voz no sale, es tanta mi angustia y mi dolor que no logro realizar ninguna acción. Derek llega y me abraza, a la vez que su padre consulta por el nombre de mi padre.

—Necesito información sobre el paciente Maximilian Duncan —Christian se muestra firme y de alguna forma eso llega a ayudarme.

—Piso dos, habitación 213 —la recepcionista habla y me mira con lástima, probablemente ya sabe que yo soy familiar de Max.

Subimos por el ascensor y la espera se me hace eterna. Derek no me suelta en ningún momento y eso trae calor a mi corazón. En otras circunstancias no lo hubiese querido cerca, pero realmente necesitaba de alguien que me sostuviera. La pena en mi corazón era tan fuerte que no creía poder sostenerme. Al contrario de eso, estaba segura de que si él me soltaba, yo caería de rodillas al suelo.

Llegamos al piso donde se encuentra ubicado mi padre, pero nadie dice nada. El desespero comienza a hacerse presente en mi ser, hasta que Louisa aparece frente a nosotros. Derek me suelta y yo me dejo ir hacia los brazos de mi tía. Ella me abraza con fuerza y besa mi cabeza mientras las lágrimas bajan sin cesar por mi rostro.

—No llores mi niña, —susurra—, no llores que todo estará bien. Dios tomará control de toda esta situación.

—No puedo perderlo, tía —lloro sin consuelo alguno—. ¡No puedo!

—No vas a perderlo, —vuelve a besar mi cabeza—, tu padre jamás te va a dejar. Él sabe lo mucho que su niña lo necesita.

Esto solo me demostraba una cosa. Nunca debes enojarte con las personas que amas, porque nunca sabrás si al día siguiente estarán contigo, mucho menos si se trata de tu familia. Ahora me encontraba aferrandome a la esperanza de que el cielo escuchara mis oraciones y salvara a mi padre, sobre todo porque nunca me disculpé. Al contrario de haberlo hecho, me enojé y lo traté de lo peor. Ahora me arrepentía y esperaba poder remediar mi gran error.

Por favor Dios, si realmente me escuchas, salvalo y regresalo a mí. No puedo estar sin él.

—¿Louisa? —la voz de Christian llena mis oídos.

—¿Si? —mi tía contesta con voz queda, su abrazo siempre sosteniendo mi frágil cuerpo.

—¿Qué tal si vamos a buscar a algún doctor que pueda decirnos algo?, así Leah se queda tranquila y nosotros también. Derek la cuidará mientras vamos.

Louisa me mira por unos segundos esperando una respuesta por mi parte, yo me límito a asentir y ella imita mi acción para luego volver su vista hacia Christian—. Vamos.

Ellos se marchan y yo me dejo caer al suelo, el frío apoderandose de mí o al menos hasta que los brazos de Derek me envuelven en un abrazo. Recargo mi cabeza en su pecho y suspiro. Las fuerzas no me alcanzan para nada más.

Al cabo de unos segundos, Derek habla—. Cuentame algo que te gusta de tu padre —medito unos segundos, hasta que una sonrisa involuntaria sale de mis labios.

—Sus abrazos, —murmuro—, siempre que él me abrazaba los miedos se esfumaban y yo me quedaba tranquila. Se hacía llamar "Hugman" porque curaba mis heridas con abrazos.

—¿Hombre abrazos? —Derek suelta una risita y mi corazón late con fuerza al escucharlo.

—Decía que el amor todo lo cree y lo remedia.

—¿Tú crees que es así? —su mirada se clava en la mía y en ese momento nada más importa.

Podía estar enojada con él, pero no podía negar que existía algo entre nuestras miradas. Estaba mal permitirle a mi corazón acelerarse, pero simplemente no podía detenerlo. La sencilla mirada de Derek volteaba mi mundo de cabeza, y no existía nada que pudiese hacer para controlarme. Y es que por más que los humanos intentemos frenar nuestros sentimientos hacia una persona, es imposible de hacer. Él o ella toman tu corazón y tu mente junto a todo lo que tienes, y lo vuelven suyo deleitandose con tus gemidos de dolor y de placer.

Pero yo estaba con Theo y Derek estaba con Kelly.

—Esto no debe ser —susurro, a la vez que me levanto con delicadeza. Derek se levanta seguidamente de mí sin entender mucho.

—¿Estás bien? —él toma un mechón de mi cabello y lo pasa detrás de mi oreja.

Justo cuando estoy a punto de responder, una voz masculina a mis espaldas me hace callar.

—Eso a ti no te incumbe —Derek observa por encima de mí, sus ojos lanzando dagas de fuego contra Theo.

—Theo, —en ese momento decido voltear—, no es el tiempo indicado para discutir...

—¿Estás bien? —mi novio baja su mirada hacia mí y me da una media sonrisa a la vez que me abraza. Sus ojos verdes trayendo tranquilidad a mi cuerpo.

Justo cuando volteo para agradecer a Derek por estar conmigo, veo que se ha marchado. Un pequeño dolor se instala en mi pecho, pero intento dejarlo pasar y vuelvo mi vista hacia la persona que se encuentra frente a mí.

—Te prometo que todo saldrá bien —murmura mientras besa mis labios con delicadeza.

—Esa es mi fe.

Luego de pasar cinco minutos contándole a Theo lo sucedido, me encuentro sentada a su lado a punto de quedarme dormida, hasta que un doctor viene al lado de Louisa y Christian.

Mi corazón comienza a latir desenfrenadamente.

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Momento de la verdad.

¿Maximilian se salvará o Leah se quedará sola?

¿Cuál fue el accidente?

Pues tendrán que esperar hasta el siguiente capítulo. :)

No me odien que yo los amo.

Mientras tanto, les invito a pasar por mi historia llamada "Un Diario No Peculiar" Ahí conocerán un poco sobre mi vida y quizá les ayude con algún problema que tengan. También que pasen por mi novela "Amor Criminal" la cual es nueva y ya cuenta con sus dos capítulos. (Subiré todos los viernes)

Me despido y espero que voten y comenten.

Cumpliendo Promesas (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora