Capítulo Cuarenta y Dos

1.7K 122 10
                                    

Leah

Sentía un vacío en el pecho que no se iba, aunque hiciera de todo mi esfuerzo para ignorarlo. Se basaba en la culpa que sentía al saber en que no me importó destrozar a Derek como si fuese una muñeca de trapo.

Él seguía desaparecido y yo no podía dejar de imaginar los peores escenarios en los que se podría encontrar. Ya fuese ebrio a las afueras de un bar, como desangrándose en un callejón. Todo lo imaginaba tan nítidamente que mi corazón latía con gran frenesí, logrando la pérdida de mi cordura poco a poco.

—Estás ida, de nuevo —Theo me observa al otro extremo de la mesa y yo no puedo evitar desear que sea Derek. Lo único que necesito es que esté bien para echar fuera esta culpa tan destructiva.

—No puedo dejar de pensar en él, Theo —él frunce el ceño y yo sé que se ha molestado. Llevamos dos semanas discutiendo lo mismo—. Debes entenderme, amor. Él se fue por mi culpa y su padre está aterrado a la idea de haberlo perdido para siempre. ¿No te da ni un poco de tristeza imaginar el dolor que debe estar sintiendo Christian?

—Quizá es un pequeño pago por todo lo que le hizo a tu madre. ¿Recuerdas lo que me dijiste? Él intentó golpearla cuando estaba embarazada.

Una punzada de dolor se instala en mi pecho, lastimándome por dentro. Yo había dejado ese pensamiento de lado cuando Christian me había apoyado en el momento que estuve peleada con mi padre. Sin embargo, quizá Theo tenía razón, eso era un pago por las acciones de su pasado.

—Nadie merece algo así... —susurro.

—Y nadie debe culparse de una decisión que él mismo tomó. —Theo acaricia mi mejilla y me da una sonrisa reconfortante.

—Quizá tengas razón —murmuro.

—Solo intento usar el sentido común.


En cuanto pongo un pie sobre mi piso de trabajo, soy llamada por Christian. Desde que su hijo desapareció hace dos semanas, no soy su mejor compañía y ni lo culpo por ello, él debe culparme tanto como yo lo hago.

—¿Christian? —asomo la cabeza a su oficina y lo veo sentado frente a su escritorio. Levanta la vista y me estremezco en cuanto lo hace...

Todo lo que mostraba en ese momento era dolor y sufrimiento, lo que solo provocó una punzada más aguda que la anterior. Le había arrebatado la felicidad y la libertad de ver a su hijo, todo porque no supe callarme cuando debí hacerlo. Christian sacude rápido la cabeza y se levanta, acercándose a mí.

—Me alegra que vinieras. Tengo unas cuantas tareas para ti. Kelly ha renunciado y mis demás empleados de confianza están manejando el área de Derek, por lo que te necesito en esto.

Asiento, dolida por el tono que utilizó para hablarme. Sabía que estaba furioso y yo no podía hacer nada para ayudarle, pero tampoco podía negar que Christian y su frialdad me afectaban más de lo que podía soportar.

—¿Qué necesitas que haga? —saco la libreta de mi bolsillo, lista para apuntar.

—Como sabrás, estoy a una semana de pensionarme —mis ojos se abren con sorpresa ante la confesión de Christian. ¿Cómo que iba a pensionarse?

—¿Te vas a pensionar? —mis manos comienzan a temblar y sé que ha sido mucho para mí. Primero Derek y ahora Christian abandonando todo lo que tiene.

—Estoy cansado, Leah —comienza a caminar hasta donde está el gran ventanal—. Con todo lo que he pasado, solo quiero irme de aquí y descansar. Desde que tu madre me dejó, solo pude vivir con el afán de mantener mi mente ocupada para no pensar en ella.

—Christian... —susurro y él ignora la súplica en mi voz.

—Así que quiero preparar la gala para el viernes. Es ahí donde anunciaré mi retiro.

Asiento, tratando de procesar todo lo me ha dicho. Era más que la desaparición de Derek, se trataba de mis acciones con él. Todo le recordaba a mi madre y eso lo estaba matando.

Luego de apuntar todo lo que Christian necesita para la gala, salgo de su despacho y me dirijo a mi pequeña oficina. No termino de cruzar el pasillo hacia el ascensor, cuando Margaret Harris me intercepta.

Lleva su cabello amarrado en un delicado moño y va ceñida en un traje color negro. Sus ojos azules me observaban con un odio inexplicable, logrando que mi cuerpo se estremeciera. Si Christian me odiaba, no quería ni imaginar lo que pasaba por la mente de esa mujer.

—Sal de mi camino —masculla. Yo no puedo moverme y eso solo me desespera. ¿Por qué no puedo apartarme de ella?

—Señora Harris... —ella me da una bofetada antes de que pueda decir algo más.

—Será mejor que te calles —sisea—. Que, si estás aquí es porque mi hijo tiene un enorme corazón. Si fuese por mí, ya estarías en la calle.

Me quedo quieta, observando el suelo mientras dejo las lágrimas salir. Ella tenía razón, yo estaba aquí porque Christian no había decidido despedirme, pero seguramente ganas le sobraban.

Margaret no dice nada más y se dirige hacia la oficina de su hijo. Trago el nudo que se ha formado en mi garganta y continúo caminando. Así sienta que me estoy muriendo debo continuar con mi trabajo, pues es lo que menos puedo hacer luego de todo lo que causé.


Llego a la casa de tía Louisa, deseando recostarme, cuando mi mirada se cruza con la persona sentada en el sofá que se encuentra en la sala de estar.

Mi padre me observa con el cariño y arrepentimiento reflejados en su rostro. Las lágrimas no tardan en aparecer y tampoco mis ganas por abrazarlo, así que lo hago. Él me sostiene y yo sollozo sin consuelo alguno.

No sabía lo mucho que necesitaba de mi padre hasta que lo vi frente a mí. Luego de que él salió del hospital junto a Mónica, decidí darle un tiempo antes de disculparme por todo lo que le causé, por lo que no fui a verle; hasta ahora que él me buscó a mí.

—Papá... —susurro, rogando porque no sea un sueño.

—Tranquila, hija —él besa mi cabeza y siento como mi cuerpo se relaja poco a poco—. Todo estará bien, tranquila.

Si mi padre lo decía, tenía que ser cierto... todo iba a estar bien.

________________________________

Pobre Leah, parece que la ausencia de Derek le afectó más de lo esperado. ¿Ustedes qué creen que pase?

Espero que hayan disfrutado este capítulo que subí un poco tarde, pero estaba con mucho trabajo.

Quería aprovechar para anunciarles que una nueva historia ha sido publicada en mi perfil llamada: "AMOR OBSESIVO" es una historia que me he puesto como un reto ya que contiene un tema delicado del cual siempre he querido hablar.

En caso de que quieran saber como es esta historia, les dejo la sinopsis :)

AMOR OBSESIVO, SINOPSIS.

Venus Clark vive una vida totalmente normal y aburrida, hasta que comienza a recibir mensajes de un número bloqueado. Curiosa por saber de quién se trata, sigue el juego del acosador, pero... ¿Es inofensivo o le costará caro?


Cumpliendo Promesas (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now