Capítulo Cuarenta y Uno

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Derek

Camino sin rumbo alguno por las calles, preguntándome por qué tenía que pasar de este modo. Yo lo único que hice fue quererla desde el momento en que la vi en el funeral de su madre. Mi único problema había sido enamorarme de ella, y ahora me desechaba por el pasado y un idiota como su novio.

Pateo una pared esquinera y me paso las manos por el cabello. Maldecía el momento en el que me había enamorado de Leah Duncan. Ella nunca sintió lo mismo por mí, solo deseaba vengarse tal y como toda su familia lo quería. Entendía que mi padre le había hecho un daño muy grande a Vera. Yo no supe bien la historia, pero sabía que le habían mentido a la madre de Leah y casi la asesinaron, pero si ella fue capaz de perdonar ¿Por qué Leah y su padre no lo hicieron? ¿Por qué insiste tanto en vengarse de mi familia?

Respiro profundamente y suelto el aire que tenía retenido. Tan solo quiero irme lejos y no volver a saber de ella, estoy harto de vivir en la red de mentiras y traiciones que los Harris y Williams han construido con sus propias manos.

Sin estar muy seguro de lo que estaba por hacer en esos momentos, me lanzo calle arriba y corro en dirección a la estación de trenes.

Leah

Despierto por el irritante sonido de mi alarma. Maldigo mientras me inclino hacia la mesita de noche y tomo el celular. Una vez que apago la molesta melodía, reviso mis mensajes  y me encuentro con varios textos de Christian.

¿Cómo rayos iba a decirle que su hijo se fue, dejándome sola con todo el papeleo?

Buen día, Christian. Ayer por la noche hablamos un poco con Alexander Holder, pero desgraciadamente no me sentía bien y pospuse la reunión. Sin embargo, tuve un conflicto con Derek y él ha decidido irse.

Presiono enviar y espero que no me despida antes de mi renuncia. Inmediatamente me llega su respuesta y definitivamente no es lo que esperaba.

Deseaba que pudieran solucionar sus problemas con este viaje, pero me he equivocado. No te preocupes Leah, vuelve a casa. Yo me encargaré del proyecto.

Tecleo rápidamente una respuesta, este proyecto podría ser una gran ayuda para mí y no puedo perder la oportunidad.

Yo puedo hacerlo, Christian. De verdad no es ningún problema para mí. Estoy segura que puedo manejarlo.

De repente, las palabras de Theo vienen a mi mente, haciéndome cuestionar si debo aprovechar esta oportunidad o no. Si la acepto jamás podré cortar mi relación con los Harris.

Pensándolo mejor, creo que no podría hacerlo. No conozco todo y podría cometer algún error.

La respuesta por parte de Christian no se hace esperar.

Ve a casa, Leah. Tu familia te necesita.


Al día siguiente, me encuentro en el hospital junto a mi tía Louisa. Ella me comenta lo bien que ha progresado mi padre y sobre la mejoría de Mónica. A pesar de que no le agrada la idea sobre estar cerca de ella, ha estado al tanto de su situación. Agradezco su gran ayuda y ella no duda en darme un abrazo.

—Sabes que siempre podrás contar conmigo, Leah —ella acaricia mi cabello mientras habla—. Sé que no he sido la mejor hermana ni la mejor tía, pero intento hacer un esfuerzo por enmendar mis errores.

—El pasado es pasado, tía —le sonrío con cariño—. Lo importante es que estás aquí ahora.

Ella está por responder, cuando una voz chillona y llena de odio grita mi nombre. Veo por encima del hombro de Louisa y veo a Kelly caminar hacia mí junto a Christian.

—¡TÚ! —chilla—. ¡Tú provocaste todo esto! ¡Estúpida perra! —Louisa interviene en ese momento.

—¿Qué sucede aquí? —mi tía observa con recelo a Kelly y ella se acerca amenazante.

—¡Le ha escupido en la cara a Derek y ahora por su culpa ha desaparecido!

Siento como mi estómago da un vuelco ante las palabras de Kelly.

—¿Cómo que ha desaparecido? —observo a Christian y siento como mi piel va perdiendo color. Christian pasa una mano por su rostro, cansado.

—Mi hijo ha desaparecido —murmura—. Una chica dueña de un restaurante afuera de la ciudad llamó, dijo que Derek había dejado todas sus pertenencias, incluyendo su billetera.

—¿C... cómo sabes que ha desaparecido? —si algo le pasó...

—¡Se fue ebrio de ahí! —Kelly sisea—. ¡Hablando estupideces de como una tal Leah Duncan le rompió el corazón!

Las lagrimas no tardan en salir y observo a Christian. Él me mira con gesto decepcionado, mientras mete las manos dentro de sus bolsillos. Debe estar tan furioso.

—Christian yo... —el cierra los ojos y pone niega con la cabeza.

—No digas nada, Leah. Ahora no quiero escuchar absolutamente nada. En otro momento hablaremos —volteo y veo a mi tía observarme, preocupada por mí.

—Tía, yo jamás quise que esto sucediera —susurro—. Nunca imaginé que mi discusión con Derek llegaría a tanto.

—Lo sé, cielo —ella me abraza y luego de dirige a Christian—. ¿Podemos hablar en privado?

Él asiente y se marchan a lo largo del pasillo. Los veo caminar hasta que desaparecen en la esquina. Volteo mi cabeza y veo a Kelly mirarme desafiante.

—¿Qué pretendes hacer? —mascullo—. ¿Hacerme sentir peor?

—Por favor, Leah. Yo creí que era mala, pero tú has alcanzado los límites.

—No te hagas la victima, Kelly. Tú más que nadie me quería lejos de Derek —siseo. Es tan insoportable.

—Sí, así es, pero tú sola lo hiciste sin necesidad de que yo moviera un solo dedo —chasquea—. Además, yo no fui quien lo alejó de su padre, esa fuiste tú. ¿Quién crees que se ve más mala ahora?

—Eres una víbora.

—Tal vez —entrecierra sus ojos—. Pero yo tengo muy en claro lo que soy y lo que quiero. Mientras que tú, señorita "me hago la victima" no sabe lo quiere y ha jugado con los sentimientos de dos personas. Aunque se supone que ahora has decidido por uno, y que excelente decisión —ella suelta una carcajada—, un delincuente. Definitivamente la has sacado del estadio, Leah.

Yo abro mis ojos con sorpresa. ¿Cómo diablos sabía que Theo era un ladrón? Ella parece notar mi sorpresa, pues me sonríe.

—Oh sí, Leah. Yo sé que tu novio es un ladrón. Y de no ser porque las personas son idiotas, ya estaría encarcelado.

—¡Eres una...! —no termino la oración, porque ella me ha dado una bofetada.

—Cuida lo que tienes para decir, Duncan, que ahora el único enemigo aquí eres tú.

Sin más, Kelly se marcha, dejándome con el sabor amargo de la derrota y humillación.

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Multimedia: Derek Harris <3

Vaya, vaya...

Parece que Kelly ha decidido sacar las garras. ¿Leah le dará su merecido o se quedará quieta?

¿Dónde creen que pueda estar Derek?

Espero que hayan disfrutado de este maravilloso capítulo que escribí con tanta pasión.

Si quieren saber más de cuando estoy escribiendo y cuando subiré, pueden seguirme en mi twitter: FatalidadA

Les mando un enorme beso y muchas bendiciones en su día o noche :)


Cumpliendo Promesas (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora