Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Aromas

Hola a todos nuevamente, sé que escribí que el martes actualizaría el segundo capítulo, pero bueno he decidido hacerlo el día hoy, y eso es porque he tenido mucho tiempo libre después de hacer mis tareas. Como verán no soy muy buena escribiendo, y algunas faltas gramaticales se me escapan, en especial el uso del punto y coma. Estaré muy agradecida si es que alguien se pasa por aquí a leer, votar y comentar. Espero también que la trama les esté gustando mucho, porque a mí me está encantando. Ahora sí el martes publico el tercer capítulo y el miércoles el cuarto y así, yo creó que me lo voy a estar hechando así. Sin más me despido. Gracias nuevamente. 

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Capítulo II

El sonido de la música electrónica a todo volumen, hizo que Sangwoo despertara de mala manera. Un horrible y punzante dolor se adueñó de su cabeza mientras trataba de ubicar con su mirada el lugar en donde se encontraba. Las paredes de aquella habitación estaban pintadas con una horrible y chillante pintura color pistache, el alfa hizo todo lo posible para no vomitar de la impresión que le dio aquella recámara llena de claridad.

Sangwoo se encontraba tirado sobre el piso de madera, y a su lado dormía una omega bastante atractiva. Con miedo, el alfa revisó con prisa el cuello desnudo de la chica, y al no encontrarse con ninguna mordida es que pudo respirar tranquilo.

El hombre se levantó despacio, ya que un mareo inoportuno le hizo perder todo su equilibrio. Llevó ambas manos hacia su rostro y con desesperación talló sus ojos. Sangwoo sentía en su boca el agrio sabor del vómito y toda su ropa olía a cigarro y a cerveza barata; no pudo suprimir un gesto de asco tras ver que en la misma habitación habían otras cinco parejas de betas, alfas y omegas durmiendo desnudos sobre sus propios fluidos.

El alfa bajó la mirada hacia la omega que estaba a su lado. Tomó su chamarra de color rojo y blanco que tenía bordado el nombre del equipo de fútbol de la universidad en la espalda. Notó que había manchas blanquecinas secas en una de las mangas, Sangwoo carraspeó cuando encontró un condón usado dentro de las bolsas.

Lo bueno era que había usado protección para el encuentro con aquella omega corriente que se había quedado desnuda, ya que su chamarra era lo único que la cubría del frío.

El alfa dobló su chaqueta y la colocó en uno de sus brazos, acto seguido llevó la mano que le quedaba libre hacia su pantalón para buscar su celular. Encontró el moderno dispositivo en una de las bolsas traseras de su pantalón ajustado de mezclilla oscura. Lo llevó directo hacia su rostro para encenderlo y comprobar la hora que era.

Sangwoo sonrió con dulzura tras ver la foto de la persona que había puesto como fondo para decorar su celular. Aun recordaba bien la ocasión en que la había tomado: estaban en clases y todos se encontraban realizando el examen del parcial de una materia realmente difícil. Contempló en silencio el rostro de sus compañeros, especialmente el de Ji Eun, que era realmente gracioso, ya que la estúpida alfa no podía resolver ni un solo ejercicio de su examen; y fue cuando Sangwoo giró la cabeza para poder mirar hacia atrás. El alfa quedó sorprendido al ver el rostro calmado del único omega en su clase.

El chico tenía una mirada llena de concentración. Su pluma se movía deprisa sobre el papel, había veces que la punta del tapón se movía hacia sus pequeños labios rosas, quizás ese gesto le ayudaba a pensar mejor, y fue cuando él mismo se sorprendió sacando el celular para poder tomarle una foto al omega.

Sangwoo sonrió una vez más para poder llevar la pantalla de su celular hacia sus labios gruesos, pero al ver la hora que ya era, salió deprisa de aquél cuarto. Tomó de uno de los rincones lo que parecía su mochila, pero cien veces más sucia y apestosa. Bajó las escaleras de madera de aquella casa desconocida. Lo primero que escuchó fue la música electrónica que aun sonaba fuerte. Atravesó una grisácea y densa niebla de humo de cigarro y encontró a varios omegas desparramados sobre los sillones y el suelo.