Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Algo en ti

Epílogo

Los días pasaron presurosos y Bum y Sangwoo se comunicaban diario por teléfono. Sus conversaciones llegaban a alcanzar las tres horas de duración por todo lo que se habían perdido esos seis años. Rim era mencionado constantemente por el alfa, ya que quería conocer mucho más a su hijo, pero tampoco quería despertar sospecha alguna en el omega.

Todo iba a la perfección hasta que el día de la boda llegó tan rápido que el alfa ni siquiera sintió la semana pasar delante de sus ojos.

Sangwoo decidió ir al apartamento de Bum para recogerlo y de allí irse a la recepción juntos. De seguro y Ji Eun y Hee Jin se sorprenderían al ver a Bum junto a su hijo el día de su boda, o quizás estás se enojarían con él por haberse ausentado tanto tiempo, y además allí estaría Seung Bae. Por un momento, la boda no le pareció tan buena idea después de todo.

Dentro del apartamento, Rim arreglaba la pequeña corbata negra que tenía rodeando el cuello de su camisa blanca. El timbre resonó por todo el lugar.

—¡Mamá! Tocan el timbre —comentó el pequeño sin despegarse del espejo de su cuarto.

—Ya lo sé, ya lo escuché. De seguro y es Sangwoo. Llegó bastante temprano, eso es muy raro en él.

Bum corrió directo hacia el pequeño recibidor para abrir la puerta y ver que detrás de ella estaba aquél alfa del cual se había enamorado tanto en el pasado. El hombre usaba un traje negro, y en la solapa izquierda de este, se aseguró de portar un pequeño adorno floral blanco para darle un toque más elegante a su presencia.

—Pasa, Sangwoo. Rim se está acomodando la corbata. Estará en un minuto más.

El alfa se sintió algo intimidado, ya que sería la primera vez que Bum le permitiese invadir su intimidad después de seis largos años.

—Puedo ayudarlo con eso, ¿dónde está?

—En su habitación —Señaló el omega.

El hombre dejó el pequeño regalo que traía para Bum sobre la mesa del comedor, pero decidió recogerlo debido a que se trataba de algo muy importante y dejarlo a la vista sería demasiado peligroso.

—Hola, Rim —exclamó con gusto el alfa después de ver al pequeño batallar delante del espejo.

—¡Papá Sangwoo! —gritó el niño lleno de emoción al verlo llegar.

—¿Cómo dijiste? —exclamó muy sorprendido.

—¡Rim, pero qué cosas estás diciendo! —tomó al niño y lo hizo entrar de nuevo a su cuarto—. No lo hizo a propósito, perdónalo.

—No te preocupes, no pasó nada. 

—Tiene la costumbre de hacer eso con los alfas que ve que se llevan bien conmigo. En verdad discúlpalo —comentó totalmente sonrojado.

—¿Entonces nos llevamos bien, Bum? —preguntó divertido.

—Por el momento todo está bien entre nosotros.

—¿Sabes? No me importaría serlo, Bum —Sangwoo tomó por su muñeca al omega para poder acercarlo lentamente hacia él. Su nariz fue directo hacia el fino cuello revestido por aquél collar negro de piel y sin pensarlo dos veces aspiró todo lo que sus pulmones le permitieron.

Bum se sintió de nuevo el omega de aquél alfa, puesto que nunca había dejado de serlo, pero ahora no podía permitírselo tanto por el bien de su hijo como el de él mismo, así es que decidió alejarlo.

—No, Sangwoo. No hagas eso, por favor —reclamó alejando al hombre con sus dos brazos delgados.

—Pero extraño mucho tu olor, Bum —afirmó—. Me volvía loco tu aroma, y ahora que lo tengo cerca de nuevo no quiero dejarlo ir.