La vie en rose

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¡Hola a todos! Disculpen mi ausencia, ya estoy de nuevo en el ruedo y eso es por las tareas. Tuvimos una semana de locos aquí en el bachillerato y fue semana de puras exposiciones, (las cuales odio), no me gusta hablar en público, de hecho no me gusta hablar con nadie, prefiero mi soledad, mi hermosa y divina soledad. <3

Muchas gracias por venir a leer, comentar, votar y agregar el fic. Aprecio mucho en verdad el buen recibimiento que ha tenido aquí, bueno el más o menos buen recibimiento que ha tenido, porque en otros lados me fue casi obligatorio removerlo de los archivos para que las chicas no se enojaran. xD Lo bueno es que esta es mi cuenta y hago lo que yo quiera con ella. 

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Capítulo XXXV

Bum podía sentir su instinto en su propia piel. Nunca antes había podido experimentar lo que era realmente ser un verdadero omega y  que tuviera que depender de un alfa, así es que todas aquellas sensaciones eran completamente nuevas para él.

En las últimas dos semanas, Sangwoo había sido todo lo que esperaba el chico: se había comportado de manera muy comprensiva, le daba ordenes simples que implicaran el aseo de la casa, incluso había preparado la cena todos los días para poder complacerlo e impresionarle. 

Bum le esperaba con gusto detrás de la puerta con una amplia sonrisa, el omega procuraba tener todo listo antes de que su alfa llegase de la universidad. Trató de ser la pareja ejemplar que todo alfa desea, además; por fin había podido entender aquellas palabras que le había dicho la madre de Ji Eun en aquella ocasión: un omega debía de comportarse y de moverse bajo la sombra de su alfa, siempre debía de ser así y su cuerpo por fin lo entendía. 

Sus pensamientos de un momento a otro cambiaron de manera abrupta y eso es porque Bum dejó de interesarse en sus clases, en su beca, en la universidad, en lo que ocurrió con su tío, olvidó a Seung Bae al igual que se olvida el título de una canción cuando la escuchas por primera vez; en lo único que podía pensar era en Sangwoo y en su bienestar.

Veía al alfa en todos lados, podía incluso sentirlo dentro de su pecho al dormir y no era porque estuviese cerca de él; Bum había comenzado a obligarse a sentir aquello que creyó nunca sentir por alguien más. Bum había comenzado a enamorarse de Sangwoo. Un discreto y confortable calor se adueñó de su corazón al igual que las manos de una madre acunando el rostro de su hijo. Lo que nunca imaginó es que ese sentimiento marcaría su final y el principio de su propia vida. 

En esas dos semanas, la casa de Sangwoo se había vuelto un sitio verdaderamente reconfortante, gracias a que tanto él y el alfa estaban constantemente conviviendo con entusiasmo y buen humor. Para sorpresa y alegría de Bum, su alfa no había vuelto a tratarlo de manera violenta o agresiva, era como si una ola llena de paz invadiera el interior de la casa por completo. 

Las cosas en verdad que iban saliendo muy bien. Bum, por su parte, dedicaba todas sus energías al mantenimiento del hogar y a apoyar discretamente la sorda lucha de su alfa contra sus tareas difíciles. Todo iba de maravilla y el joven, intuitivamente, no deseaba hacer muchas cosas con su persona. Le bastaba con estar allí, ocuparse de las pequeñas tareas cotidianas y dejar que la triste memoria del tormento bajo el yugo de su tío se fuese borrando lentamente de sus recuerdos, cada día un poco más. Tenía sólo una certeza: estaba completamente comprometido con Sangwoo.

Había ocasiones en que el alfa regresaba temprano de la universidad, y el omega procuraba recibirlo de la mejor manera, debía de admitir que se sentía nervioso por eso ya que Sangwoo solía observar bien la casa: el piso, los rincones, sólo para comprobar que no hubiese polvo o telarañas en aquellos lugares casi inalcanzables. 

Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)Where stories live. Discover now