Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Sorpresas

 Capítulo XIII

Bum se sentía completamente guarecido en aquellos brazos, por un momento pudo olvidar todos esos miedos que tanto le estresaban y le hacían sentirse pequeño, muy miserable. Sin embargo, su corazón le decía que podía comenzar a amar a Sangwoo libremente, pero su mente le decía que Seung Bae estaba de por medio. Y fue así que comenzó a salir de aquella ensoñación en la cual se encontraba muy a gusto; sus brazos comenzaron a perder la impulsiva fuerza con la cual había sujetado al alfa y sus piernas estaban listas para poder levantarse, no fue que lo soltó hasta que sintió que el hombre comenzaba a rebasar sus límites.

—¿Sangwoo, qué haces? —preguntó al sentir la lengua del alfa pasar por su cuello varias veces.

—Nada —comentó tajante el otro, mientras abría la boca descomunalmente para que esta se acercara a la carne blanda.

Bum empujó al alfa con ambos brazos al sentir que el hombre había comenzado a encajarle los filosos dientes.

—¡¿Tratabas de morderme?! —El omega se levantó con rapidez al posar una de sus manos sobre su cuello para sentirlo húmedo.

—No... No, claro que no —dijo cruzando sus brazos en señal de que no había pasado nada. Sangwoo jaló del brazo al omega para acercarlo nuevamente hacia él—. No te preocupes, continuemos —Sus brazos perdieron al pequeño cuerpo de inmediato.

—Pensé que ibas en serio. Querías morderme —exclamó Bum muy irritado.

—Bueno, si. Pero eres un omega, debes de estar acostumbrado ya. Para eso nacieron ustedes —comentó como si tuviera la razón en sus palabras.

Bum no dijo nada. Sin embargo, su rostro mostró una expresión de odio total; dio media vuelta para poder regresar a su clase. Pero qué tonto había sido en confiar en Sangwoo, no podía permitirlo bajo ninguna circunstancia.

—Oye, espera. ¿A dónde vas? Todavía no terminamos —gritó el castaño tomando su mochila que estaba sobre el césped. El alfa corrió para detener al omega por uno de sus hombros— Te dije que esperaras. ¿A dónde crees que vas?

—Regreso al salón. ¿A dónde más podría ir? —Volvió a girarse para continuar caminando.

Sangwoo pudo notar que el olor a chocolate y fresas que despedía el alfa había cambiado a uno muy pútrido. El castaño maldijo en voz baja ya que no sabía qué era lo que había ocurrido con la actitud del omega, este era bastante cambiante después de todo.

Bum regresó al edificio de economía, pero al revisar la hora en la pantalla de su celular viejo pudo darse cuenta de que la clase ya había comenzado y era imposible que su profesor le dejara pasar. Giró su cabeza hacia los dos extremos del pasillo. No podía creer lo estúpido que había sido. ¿En verdad Sangwoo sentía amor hacia él o simplemente estaba esperando la oportunidad para marcarlo? Sin nada que pudiera hacer, decidió ir hacia la biblioteca, quería sentirse en un lugar seguro que le brindara la soledad necesaria para poder pensar un poco.

Sus delgadas piernas daban pasos pequeños mientras avanzaba por el jardín principal que estaba enfrente del edificio en donde tomaba clases. Su camino se acortaba a su destino cuando sintió que una mano lo tomaba por su cintura; el omega giró con rapidez al sentir la calidez en su espalda.

—¿Qué quieres ahora? —preguntó al ver a Sangwoo detrás de él.

El alfa se encontraba sudando, tenía la respiración agitada y su pecho subía y bajaba con velocidad . Por un momento, Sangwoo pensó en dejar solo al omega ya que lo imaginó loco, pero tras pensarlo mucho logró captar aquello en lo que había mal.