Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

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Capítulo V

YoonBun y Seung Bae caminaban en silencio por el gran pasillo que los dejaba afuera del edificio principal. El omega sentía a su compañero molesto por lo que había hecho minutos atrás con el vándalo de Sangwoo, pero lo había hecho por su bien, ya que si no hubiese actuado de forma rápida, muy probablemente esos dos alfas hubiesen peleado afuera del salón y nadie en el mundo hubiese sido capaz de detenerlos.

El omega bajó su cabeza para poder ver la mano de su compañero. ¿Qué pasaría si la tomase? ¿Qué pensaría Seung Bae de él? Tomándolo por sorpresa, el alfa colocó su mano sobre la espalda del omega mientras caminaban hacia la puerta de salida. Bum pensó por un momento que lo había hecho porque quería sentir su cuerpo, pero el alfa lo invitó a que pasara él primero por la salida. El omega se decepcionó un poco pues había creído lo contrario, pero de nueva cuenta el agarre de Seung Bae se había hecho más afectuoso. El alfa había colocado su brazo por la definida y torneada cintura del omega, acercándolo más hacia él mientras atravesaban el jardín que los llevaba directamente hacia el edifico de inglés de la parte de comercio. Bum sintió su rostro arder bajo el tacto del su compañero. ¿Por qué había hecho eso Seung Bae? ¿Qué motivos tenía como para haberlo agarrado de tal forma? No, Bum trató de calmarse, pensaba demasiado las cosas, lo mejor que podía hacer era disfrutar del momento, ya que su compañero muy pocas veces lo había tomado de manera tan afectuosa.

Cuando atravesaron por completo el jardín y entrado al edificio de color azul, Seung Bae hizo que el omega se detuviera junto con él. Su rostro lucía serio y triste, ya que pensó que al omega no le agradaría mucho lo que iba a decirle: —Bum, yo... —Hizo una pausa para aclarar su garganta—. Me quedan solamente dos semanas más en Corea —exclamó mientras veía el rostro del chico tornarse melancólico.

—¿Dos semanas? —preguntó Bum sorprendido. Por un momento sus brazos comenzaron a temblar ante la idea de separarse de su único amigo y posible amante.

—Me temo que así es —suspiró para poder aliviarse a sí mismo—. Vengo a hablar con la administradora de intercambios para que me autorice la carta que me llegó desde Alemania —Seung Bae zafó su mochila de su espalda para después abrirla y sacar el sobre, acto seguido se lo entregó a Bum para que lo leyera.

El omega tomó la carta y con sumo cuidado deslizó el papel que venía dentro, desdobló el memo para poder leer que a su amigo ya le habían autorizado el lugar que tanto había peleado desde que se inscribió en ingeniería. —Me da mucho gusto por ti —dijo quedamente mientras volvía a colocar la carta dentro del sobre para ofrecérsela a su compañero. No pudo evitar morder sus labios, ya que sintió que sus lágrimas saldrían en cualquier momento.

—Bum... —soltó el alfa antes de tomar el valor necesario para poder hablarle: —Sé, sé que va a sonar un poco extraño ya que..., ya que no nos conocemos muy bien, y yo... —Tragó saliva para poder dejar de tartamudear.

—¿Seung Bae? —preguntó el omega tras percibir el aroma de nerviosismo del alfa. Mucha veces lo había podido oler, era una mezcla extraña entre a madera y tabaco, definitivamente un aroma muy masculino, pero en esa ocasión aquella esencia era igual al del fuego, un fuego cubriendo un bosque. Bum sabía que su compañero estaba nervioso.

—Yo... —exclamó nervioso nuevamente—. ¡Quiero que vengas conmigo! —gritó con fuerza al sentir que las palabras no salían de su boca ocasionando que el omega saltara de sorpresa. —Bum, quiero que vengas conmigo —dijo nuevamente pero en esta ocasión aun más calmado.

—¿Qué? —preguntó Bum incrédulo mientras se llevaba su mano izquierda a su boca para poder disimular su sorpresa.

—No... —El alfa volvió a suspirar para aliviarse—. No imagino estar lejos de ti, Bum —Sus palabras fueron saliendo lentamente de sus labios. El alfa sentía su pecho liviano, ya que había venido ensayando la misma frase desde hace meses y no sabía cómo decírsela al omega sin que éste pensara mal de él.