Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Apuesta

Hola de nuevo a todas las hermosas personas que vienen a leer y a comentar este fic. Les agradezco mucho el que hayan llegado a este punto sin aburrirse y sin abandonarlo, les estoy muy agradecida. 

Espero que recuerden la historia por completo. Nos vemos. 

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Capítulo XXXIII

Las dudas que se formaban dentro de su cabeza le producían sentir un pequeño mareo que se acrecentaba en medio de sus ojos y por encima de su nariz. El pequeño omega sintió que sus piernas le temblaban al igual que un pedazo de gelatina aguada. El vello delgado de sus brazos y de su nuca se erizó en cuanto vio la verdad que se ocultaba detrás de los ojos de su querido amigo. Siempre había sido una mentira.

Yoon Bum sintió que el calor de su cuerpo disminuía y un molesto hormigueo se apoderó de sus manos y de sus pies. La tensión recorría su torrente sanguíneo al igual que el agua a través de una manguera.

No había nada más que decir entre ellos dos. Lo hecho ya estaba y con ningún poder en el mundo podría regresar al punto exacto en donde la desdicha había comenzado. 

El chico reprimió las lágrimas y sin decir absolutamente nada giró su espalda para poder partir hacia el elevador de puertas plateadas que le esperaba expectante. Sus pasos se convirtieron de pronto en grandes zancadas tras sentir detrás de él que el alfa le iba siguiendo, pero en cuanto las puertas se abrieron, el hombre paró de inmediato ya que la vista reveló una figura alta con cabello castaño.

—Sangwoo... —exclamó con sorpresa al ver la expresión divertida del hombre.

En cuanto Yoon Bum entró al elevador las puertas se cerraron de inmediato. Sentía que los ojos oscuros del alfa que se encontraba junto a él le observaban detenidamente. 

El alfa ya tenía tiempo que se había fijado que el omega de vez en cuando temblaba por alguna razón en específico, y ahora que al fin sabía cuál era esa razón no dejó de sentir un poco de lastima por el chico. Con ese cuerpo delgado, pequeño y frágil, Bum era casi como un niño. Sus manos delgadas tironeaban con torpeza su delgada playera de algodón que se le pegaba al cuerpo.

Sangwoo pudo ver esa condenada expresión de desamparo con cada gesto que el chico daba; Yoon Bum parecía a punto de desmayarse de terror. Tras abrirse las puertas del elevador, Sangwoo decidió dejar a solas por un momento al chico y esperó en el pasillo que conducía hacia el estacionamiento subterráneo, escuchando el ruido de los sollozos, entremezclado con los ahogados sonidos de los autos que pasaban a un lado. 

Ahora el omega lo miraba con ojos enrojecidos, inmóvil, como sorprendido en falta. 

—¿Ya has terminado? —preguntó el castaño con voz neutra. 

Bum asintió, enjugándose las lágrimas con torpeza. El alfa dio media vuelta y comenzó a caminar por el pasillo. El omega trotó hasta ponerse justo atrás de él para poder caminar dos pasos alejado. Durante todo el recorrido el chico no levantó la cabeza en absoluto. 

El timbre del elevador volvió a sonar entre el silencio que tragaba el pasillo. Las puertas metálicas se abrieron de repente revelando así un alfa alto, de buena figura y moreno. Sus ojos oscuros buscaron con desesperación la pequeña figura del cuerpo de un omega, y tras verlo, no dudó en correr hacia ellos para poder detenerlos. Sabía que había perdido a Hee Jin, aunque eso no le importaba mucho, pero el perder a Bum seria como un golpe de agua fría para él. No sabía qué era lo que sentía, pero sin duda alguna necesitaba tener cerca a su compañero.

Mientras caminaban, Sangwoo se detuvo al ver que un hombre moreno, alto y fornido, de rostro anguloso, se plantó frente a ellos cerrándoles el paso. El pequeño omega dio un respingo y por instinto se ocultó aterrado tras el cuerpo de su alfa.