Confesiones

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Por fin tuve una oportunidad para venir a publicar el octavo capítulo. Verán, mis vacaciones comenzaron oficialmente hace media hora, y eso es porque estamos en la casa de los abuelos. Uno de mis tíos me dejó usar su computadora muy amablemente para que pudiera entretenerme un momento. Mientras escucho a Julie Fowlis como fondo por cortesía de mi familia, aprovecho para para corregir y editar, y ¿por qué no? también aprovecho para cantar junto con mis primos y tíos y todos los que están aquí el día de hoy. 

Quería pedirles perdón de antemano, ya que he tenido muchos errores en la gramática y ortografía, pero ya me puse las pilas y corregí todo. Cero errores en los capítulos. También quería pedir perdón, porque en éste capítulo en especial, mi lenguaje se hace un poco soez, y eso es porque la misma historia demanda un vocabulario específico. 

Gracias de nuevo por votar, comentar, leer y agregar. Espero que mañana pueda actualizar el noveno. Disfruten del capítulo sin más. 

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Capítulo VIII

Ji Eun caminó de regreso al edificio de economía para poder llegar al estacionamiento e irse de la universidad hacia su casa, desde la mañana tenía planeado ir al centro comercial para poder comprar más ropa y más zapatos, pero con todo lo que había sucedido por las últimas horas, prefirió ir directo hacia su casa y poder tomar un buen baño caliente, se lo merecía y, además; era lo más sensato que podía hacer después de haber tenido que aguantar el aroma del omega todo el día. Una vez que hubo llegado a la casa de economía, Ji Eun fue directo al estacionamiento sin detenerse, lo primero que vio en la lejanía fue su auto deportivo de color vino, abrió su bolsa para poder registrar hasta el fondo de ella para encontrar sus llaves y sacarlas.

La alfa se acercó a su automóvil, justo a la puerta del piloto, introdujo la llave en la cerradura plateada para poder abrirla, pero una increíble y descomunal fuerza, hizo que la chica golpeara su cuerpo entero contra el auto.

Una gruesa y curtida mano la sujetó por sus cabellos oscuros, justo por la parte de atrás. Aquella mano comenzó a golpear su frente contra el filo del techo del vehículo justo del lado de la puerta delantera. Uno y otro fueron los azotes que había recibido Ji Eun. Por un momento, la chica se había resignado a dejarse golpear, pero alcanzó a oler el característico aroma salado de Sangwoo; así es que con todas sus fuerzas agarró la mano del hombre que tiraba de su cabello y alcanzó a clavarle las uñas para que la soltase de inmediato.

La sangre del alfa quedó pegada a su manicura francesa, y un grito de dolor inundó sus oídos con placer, ya que este provenía desde el estómago de Sangwoo. Ji Eun giró su cuerpo, justamente para aventar su bolsa hacia el suelo y agarrar una de sus zapatillas de color negro para amenazarlo con su afilado tacón. Por una buena temporada, Sangwoo había querido pelear con la alfa por la inesperada rivalidad que había entre ellos, pero la oportunidad nunca se había presentado, hasta ahora.

—¡Eres una maldita, pequeña zorra! —vociferó con furia el alfa.

—¡Déjate de pendejadas, Sangwoo! —agredió la chica con un tono de voz fuerte para que alguien pudiese escucharla—. Qué cobarde eres por atacar de sorpresa y además por la espalda, eres una escoria, maldito animal. ¡Siempre da la cara! —Los dientes de Ji Eun se apretaron coléricos, la chica se sentía furiosa ya que no podía creer que Sangwoo, el rey de la universidad, usara trucos tan desleales como el atacar por la espalda. Si quería un reto y pelea, debía de habérselo pedido de frente y sin vacilar.

El castaño subió los puños cerca de su rostro, uno detrás del otro, comenzó a separar sus piernas en un ángulo de noventa grados para poder tener mejor libertad de mover su cadera cada vez que diera un golpe. Por su parte, Ji Eun tenía en su mano izquierda su zapatilla con el tacón listo para clavárselo directo en el cuello. Llevó su mano derecha hacia su cabello desarreglado para poder tomar un pasador, quitarle los extremos de plástico con la boca y colocarlo entre sus dedos para que le ayudase a rasguñar la curtida y gruesa piel del alfa.

Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)Where stories live. Discover now