Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Sigo cayendo

¿Por qué hay epílogo? Porque me tomé la molestia de hacer uno. xD Por cierto lo he dividido en dos partes porque estaba muy largo. 

Bien, aquí he tomado prestado el nombre de un personaje ajeno con permiso de la autora, claro está. Y ese es el nombre de Rim Wook, perteneciente a la usuaria Soreto, de su trilogía de fanfics que también son de Killing Stalking y también son omegaverse, que a mí me gustaron mucho. <3

https://www.wattpad.com/story/101002651-oculto-en-el-abismo-killing-stalking-bl-awards 

Gracias por leer. 

Advertencia: Me sentí un poco más libre al hacer el epílogo. Así es que hay mucho diálogo y mucha opinión. 

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Epílogo

Estaban completamente enamoradas. Lo proclamaban. Lo sabían. Lo vivían. Cuando no se miraban mutuamente, estaban la una en brazos de la otra. Si no se besaban, se encontraban en la cama, hechas un revoltijo y un desastre. Y, al concluir aquella asombrosa mescolanza, se miraban y se arrullaban de nuevo. Lo suyo, en suma, era un gran amor y enamoramiento. 

Desde que Ji Eun y Hee Jin se habían conocido la primera vez, ambas habían quedado en cierta forma enganchadas la una a la otra. No lo habían reconocido de inmediato, hasta que el mismo destino decidió juntarlas.

¡Cuántas palabras de amor y afecto se habían proclamado dentro y fuera de la cama!

Ahora, Hee Jin presumía con orgullo y confianza su delgado cuello moreno, ya que sobre su piel suave desfilaba una mordida sumamente profunda, no tan grande como la que una vez Bum llegó a tener, pero bastante significativa para afirmar que ella, ahora, tenía un alfa al cuál debía de cuidar.

Habían pasado exactamente seis años desde la partida de Bum, y cinco desde que su alfa y sus compañeros se graduaron convirtiéndose así en futuros líderes. 

Todos habían tomado sus respectivos caminos, y los amigos de su alfa también lo habían hecho. Pero sin duda alguna, el camino más brillante había sido el del alfa Oh Sangwoo. El castaño se había convertido, a la ridícula edad de veintisiete años, en uno de los secretarios más importantes dentro de la política de Corea. Y Hee Jin lo sabía porque lo había visto tantas veces por la televisión, que el verlo de nuevo ya no le sorprendía como la primera vez que le vio a través de la pantalla.

En los primeros años, la pandilla de ex universitarios aun seguía en constante comunicación y frecuentaban bares ahora exclusivos con bebidas caras, pero aquellas salidas se habían quedado sólo en la memoria. 

Mientras el tiempo pasaba, cada vez se frecuentaban menos hasta que en algún momento de sus vidas la comunicación fue nula, dejándolos apartados los unos de los otros. Pero eso no importaba porque aun podían presumir que conservaban a un amigo en común, y era un amigo muy querido para ambas. 

Seung Bae aun seguía comunicándose con Ji Eun a pesar de los años. Al moreno le iba bastante bien, no como su pasado se lo había dictado, pero no se quejaba ya que había hecho lo inimaginable: Seung Bae se había desligado para siempre del yugo abrumador y sofocante de su padre, perdiendo así toda herencia. El alfa decidió quedarse a vivir en Alemania, puesto el lugar en el cual residía era perfecto para él. 

Era característico del moreno que su vida estuviera llena de orden y rectitud, bueno, no se había desligado del todo porque aun tenía costumbres que su familia le había inculcado. Pero era un hombre bueno, arrepentido de todas las cosas malas que alguna vez cometió, pero ahora era totalmente diferente.