Killing Stalking Omegaverse fanfic (Miedo)

Presentaciones

Hola a todos nuevamente. Quiero agradecer por el buen recibimiento que está teniendo mi fanfic. Creí en un momento que iba a quedar olvidado tras obras y obras dentro de la plataforma, pero veo que hay personas que les está gustando. Muchas gracias. He tenido la oportunidad de publicar capítulos diarios, y eso se debe a que las vacaciones están cerca y la tarea no ha sido mucha en esta ocasión. Disculpen si he llegado a tener algún "dedazo" estoy revisando minuciosamente cada palabra para no tener ningún error y poder ofrecer un trabajo con calidad. Espero que la redacción sea la adecuada, ya que nunca había realizado un fanfic. Muchas gracias de nuevo por comentar, leer, votar y agregar a su lista de lectura. Espero que lo disfruten.

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Capítulo IV

El campus era realmente grande, éste estaba dividido por secciones, a las cuales se les denominaba casas o facultades. La universidad era una de las más prestigiosas de todo Corea, ya que todos los hijos de los empresarios o las personas más influyentes de todo el país, eran inscritos para que el día de mañana tomaran el lugar de sus padres. Pero este no era el caso de YoonBum, el chico había ganado una de las pocas becas que la universidad ofrecía al público en general, y eso se debía a que el chico era muy bueno en los estudios y sin ningún problema había sacado la mejor nota o calificación en la historia en el examen de admisión. A los altos mandos de la universidad, se les hizo demasiado raro que un omega fuese capaz de poder demostrar tal desenvolvimiento y logro. Así es que, más como un experimento social que una recompensa, se le dejó asistir a clases, seleccionando la carrera deseada. Las clases de YoonBum, en general, eran impartidas en la casa de comercio, ya que el omega había decidido estudiar la licenciatura de relaciones internacionales. Uno de los sueños más grandes de Bum siempre había sido el salir y ver el mundo, conocer las culturas y aprender las normas de diferente país, sabía que se estaba arriesgando, ya que en la licenciatura no había muchos omegas inscritos y eso es porque, mayormente, ese trabajo lo ocupaban los betas y más que nada los alfas. Nunca antes se había sabido que un omega se relacionara con la política de otros países; tanto para sus compañeros de clases como para sus maestros y quizás la academia completa, YoonBun era un mal chiste y una ofensa a sus instalaciones. La peor parte era que el omega tenía un rendimiento altamente mayor a cualquier estudiante de allí, sus records sobresalían de manera notable por sobre cualquiera de ese tiempo y también de hace cincuenta años. Nadie podía admitir que YoonBum había nacido para estar en la universidad, nadie a excepción de Seung Bae.

El alfa había conocido al pequeño omega el mismo día que habían aplicado el examen de admisión, y eso era porque al pequeño Bum lo habían comenzado a molestar un banda de betas; habían tomado la mochila del omega y vaciaron el contenido de ella por completo, tomando así sus pertenencias para arrojárselas en el rostro. El llanto del omega era suave y no trató de defenderse en ningún momento, ya que estaba acostumbrado al maltrato y al abuso. Seung Bae no era del tipo de personas que se metiera en los asuntos ajenos, pero su instinto le decía que debía apoyar al omega, tenía que hacerlo, era como una obligación.

—¡Ustedes, vándalos! —gritó mientras se acercaba rápidamente hacia los jóvenes.

—¡Oh no, un alfa! —chilló uno de los asaltantes.

—Corran o nuestra muerte será prematura —acusó otro que había empujado al omega para que tuvieran espacio para escapar de las manos de Seung Bae.

Bum perdió el equilibrio y fue a dar directo con el suelo. Sus huesos hicieron un sonido hueco y fuerte, de seguro que dentro de un par de horas le saldrían moretones por los golpes. Bajó su rostro lleno de vergüenza tras ver sus cosas regadas sobre el suelo. Con sus pequeñas y delgadas manos comenzó a recogerlas para tomar su mochila y guardarlas, estiró su mano para tomar uno de los bolígrafos rotos que estaba frente a él, pero el inesperado roce que tuvo con otra mano le hizo apartar la suya con rapidez. Bum subió su cabeza para poder ver a la persona que lo había ayudado. El pequeño omega se había quedado sin aliento tras ver que aquella persona, se trataba de un alfa, y uno muy atractivo. Su corazón comenzó a latir deprisa y sus manos comenzaron a temblar. Seung Bae pudo sentir la incomodidad que tenía el chico con su presencia, así es que relajó su expresión para poder brindarle una calurosa sonrisa al omega: —¿Te encuentras bien? ¿No te lastimaron? —preguntó mientras observaba con mirada experta los finos, suaves y muy femeninos rasgos del muchacho.