Capítulo 29

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-Vamos, acércate, quiero verte la cara -ordenó Hawil.

Ignorando la lógica, decidí acercarme hasta que estuve a un par de metros de él.

- Dime, ¿he sido tu primer objetivo? -me preguntó.

Yo asentí.

- Ya veo. Seguro que te has guiado por una idea estúpida como por ejemplo: "al ser el estratega del grupo no es tan bueno en la práctica como los demás y me será mucho más fácil vencerlo"... o algo por el estilo -dedujo correctamente-. Pues que sepas que estás equivocado, y justamente por eso te resultará más complicado derrotarme. Y ahora... ¡Comencemos!

En ese preciso momento ya estaba arrepintiéndome de haber mostrado mi posición: no tenía ni idea de lo que podía hacer, ya que nunca lo había visto pelear en serio, lo único que sabía era que en la academia solía utilizar un estoque durante los entrenamientos.

Creé dos cuchillos de sombra lo más rápido que pude y les apliqué un poco de veneno paralizante por la hoja de tal forma que, si conseguía golpearle, el combate sería mío.

Corriendo lo máximo que mi cuerpo aguantaba comencé a acercarme a Hawil, ya que sabía que si intentaba lanzarle los cuchillos resultaría completamente inútil porque que me los pararía.

De pronto, una gran cantidad de gotas comenzaron a aparecer en el aire delante de Hawil. Tras escasos segundos se congelaron y salieron disparadas por una ráfaga de viento muy potente hacia mí, y aunque pude tirarme hacia un lado para esquivar la gran mayoría no pude evitar que me hirieran en el brazo derecho.

Realmente aquellos pequeños proyectiles no suponían una verdadera amenaza, ya que apenas habían sido capaces de atravesar mi piel, por lo que decidí no darles demasiada importancia.

Cuando volví a mirar hacia Hawil me encontré con que había utilizado [Magia de Invocación] para hacer aparecer a una especie de lagarto de al menos dos metros de largo y recubierto por completo por escamas negras. Al estar en desventaja numérica decidí hacer lo mismo e invoqué a Web para que intentase encargarse de su invocación.

Mientras yo corría hacia Hawil, Web se acercó a gran velocidad a su enemigo. Una vez delante de él se quedó esperando a ver qué pasaba, y como el lagarto no hacía absolutamente nada Web decidió tomar la iniciativa: Con gran agilidad, saltó por encima de su rival e intentó morderle la cola para inyectarle su veneno, pero desgraciadamente se encontró con que sus escamas eran demasiado duras como para poder atravesarlas.

Entonces el reptil se giró, comenzó a inhalar y tras unos cuantos segundos empezó a lanzar una llamarada en la dirección en la que se encontraba Web.

Por otro lado, yo estaba a escasos centímetros de Hawil cuando intenté apuñalarlo en el torso, pero entonces él se echó hacia atrás unos cuantos centímetros, lo suficiente para esquivar mi ataque, y rápidamente volvió a crear una gran cantidad de gotas en el aire delante de él, pero esta vez comenzaron a evaporarse y a formar una pequeña nube, la cual lanzó en mi dirección con una ráfaga de viento.

Al pillarme por sorpresa no pude evitar respirar parte de esa nube, pero salí de ella lo antes posible. Nada más inhalar aquel vapor los pulmones comenzaron a arderme y comencé a sentir que me mareaba. En ese momento comencé a sospechar que aquellas gotas que creaba Hawil eran veneno y lo confirmé al mirar mi brazo, que se estaba volviendo de un color casi negro y apenas lo sentía.

Me separé de él al instante y comencé a aplicar [Magia de Sanación] sobre mi brazo para evitar que empeorase, pero el momento en el que intenté curarme Hawil me propinó una estocada en el hombro del brazo con el que estaba usando [Magia de Sanación], así que me lo inutilizó para seguir curandome y velozmente me pegó tres estocadas más en el pecho, por lo que no pude evitar perder el conocimiento.

I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso) Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt