Capítulo 70

709 91 1
                                    

Durante el viaje de regreso ya no nos paramos tanto por el camino como la última vez, por lo que logramos reducir el trayecto en un día, tardando así poco más de una semana. Por otro lado, no pasó nada destacable más allá de que se me terminaron las bolas de infusión que me había dado Gun por lo que durante varios días me vi obligado a meditar sin ningún tipo de asistencia externa.
Cuando por fin llegamos a Majagar ya era de noche, por lo que simplemente entramos a casa y cada uno se dirigió a su habitación sin hacer demasiado ruido. Una vez llegue a mi cama me tumbé en ella para quedarme dormido en escasos minutos.

Al día siguiente me desperté bastante tarde cerca del mediodía, ya que había llegado bastante cansado por el viaje. Al despertarme, fui a la cocina a comer algo y al terminar fui a saludar a los demás y a avisarles de que había llegado, y ellos me informaron de que Chain se había marchado. Entonces recordé que me había mencionado que quería irse durante unos cuantos días, ya que al parecer dentro de poco sería el cumpleaños de Nix y quería estar presente para la ocasión, pero no sabía que iba a partir tan pronto.
Dado que no encontré a Gun por ninguna parte decidí ir a su habitación y llamar a la puerta. Estuve un rato esperando a que me invitase a entrar, pero después de un rato sin que me respondiese llegue a la conclusión de que en ese momento no se encontraba en casa.
Tras eso decidí que ya era hora de meditar, así que volví a la cocina, preparé una infusión para que me ayudase a concentrarme y después me fui a mi habitación a realizar mis ejercicios.

Al terminar, aproximadamente una hora después, Gun aún no había regresado, por lo que decidí salir a dar un paseo y ver si era capaz de encontrar un nuevo cuchillo que me sirviese. Decidido, cogí todo el dinero que tenía y salí a la calle.
Durante un par de horas estuve deambulando por las calles comerciales para ver si encontraba algún tipo de cuchillo que pudiera adaptarse a mi estilo de combate, y para cuando por fin encontré un cuchillo que me gustaba ya era prácticamente de noche.

—¿Cuánto vale este cuchillo? —le pregunté al dueño de la tienda mientras señalaba el cuchillo que me interesaba.

Era un cuchillo base como el que había perdido, solo que este era ligeramente más largo y tenía cuatro ranuras para gemas en vez de tres como mi cuchillo anterior.

— Son 4200 fidels —me respondió con una amplia sonrisa.

Al oír el precio que me dijo sentí como algo dentro de mí se rompía: ¡Ese era prácticamente todo el dinero que me quedaba después de haberle dado el dinero para las infusiones a Gun! Pero a pesar de esto, decidí aceptar porque necesitaba un nuevo cuchillo y ese se ajustaba a la perfección a lo que estaba buscando.

Tras comprar el arma regresé directamente a casa, ya que se estaba haciendo tarde. No tarde mucho más de unos quince minutos en llegar a casa, y nada más entrar por la puerta me encontré directamente con Gun.
— Mira a quien tenemos por aquí… Ya creía que estabas intentando evitarme —dijo sonriendo maliciosamente antes de darme un abrazo.

— Lo mismo digo —respondí, devolviéndole el abrazo—. Has estado fuera todo el día, pensaba que ya no volverías más.

— ¿Si no vuelvo quién cuidaría de ti? —respondió ella reprimiendo una risa mientras se acercaba a mi rostro para darme un corto beso.

—Puede que tengas razón… —dije sonriendo—. Por cierto, ¿qué te parece si después de cenar vamos a dar un paseo y así hablamos durante un rato?

Después de que Gun aceptase mi invitación nos fuimos a la cocina, donde preparamos la cena mientras charlabamos de temas sin importancia. Tras cenar salimos a la calle y estuvimos deambulando sin rumbo durante aproximadamente una hora, hasta que finalmente acabamos llegando a la plaza en la que siempre nos sentábamos a hablar.

—Siempre terminamos aquí —dijo ella riéndose—. Parece que este lugar va acabar significando algo especial para mí.

No se lo dije, pero yo también lo sentía de esa forma. No tardamos en sentarnos en uno de los bancos que había distribuidos por la plaza, y Gun se sentó pegada a mí, posando su cabeza sobre mi hombro. Nos quedamos en aquella posición durante unos cuantos minutos sin decir nada en concreto, y fue en ese momento recordé la duda que había asaltado mi mente durante las últimas semanas; aquella duda que me había surgido cuando le entregué a Gun parte del dinero que me había sobrado de la compra de los materiales.
Tras unos segundos reuniendo el valor suficiente para hacerle la pregunta en cuestión me decidí a hacerlo, pero justo entonces ella comenzó a hablar:

— Oye Aiden, quería preguntarte algo.

— ¿De qué se trata? —le pregunté sorprendido.

Gun se apartó de mí para mirarme cara a cara y suspiró antes de continuar hablando.

—Bueno… desde hace ya un tiempo me he estado planteando qué es exactamente nuestra relación. Evidentemente esto ya no es una amistad normal, pero tampoco estoy segura de que sea una relación amorosa —me confesó.

—La verdad es que yo también quería hablar sobre este tema —le confesé, aún sorprendido de que ella hubiese planteado el mismo tema de conversación que yo quería abordar—. Es verdad que esto ya no se trata de simplemente una relación de amistad: es obvio que es algo más.

Me quedé durante unos segundos en silencio, reuniendo el valor suficiente para proponerle lo que en el fondo deseaba:
— Y yo tampoco sé si es una relación amorosa… Pero desde luego me gustaría que lo fuera.

— ¿De verdad? —me preguntó Gun medio sorprendida

—Sí —dije rascándome la nuca, algo avergonzado—. ¿Y tú?

—Pues claro que sí, idiota —respondió con una gran sonrisa— Entonces ya es oficial.

Después de aclararlo todo me sentía más tranquilo y seguro así que, con el corazón revoloteando de gozo, la miré directamente a los ojos y me incliné hacia ella para besarla.

[Chain's POV]
[Actualidad]

—¡Vamos Chain, que te pillo! —chilló Nix mientras corría por el jardín.

Siguiéndole el juego a la niña, corrí en mi forma de gato por todo el jardín, ya que de esa forma me resultaba mucho más sencillo escabullirme de mi perseguidora. Mientras esto ocurría, pude escuchar cómo Ed y Aoi conversaban a escasos metros de distancia:

— … pero has sido demasiado duro —le dijo Aoi a su marido—. Él no sabía que lo estaba haciendo, y desde luego no tiene la culpa de que vosotros dos llevéis enfadados tantos años.

— No me importa —respondió Ed firmemente—. Si ha firmado un contrato tan importante con él, debe aceptar las consecuencias de sus actos. Además, mi actitud sería la misma independientemente de que hiciera ese trato con otro Capital. Simplemente no me interesa nada relacionado con el inframundo, eso ya lo sabes.

—Aún así creo que te lo has tomado demasiado a pecho... No deberías haber dejado a ese muchacho a su suerte de esa forma.

—¿Qué más da? —le pregunto Ed mirándola—. De todos modos le has ayudado tú a través de Gun, no es como si fuera a morir de momento.

Ed, claramente arrepentido por la brusquedad de sus palabras, suspiró y pasó su brazo alrededor de los hombros de Aoi. Ambos nos observaron jugar en silencio durante un rato antes de hablar de nuevo:

—Quizás ya va siendo hora de que los dos hagáis las paces, ¿no crees? Al fin y al cabo, ya han pasado bastantes años desde la última vez que hablasteis. No podéis seguir enfadados durante toda la vida.

— Puedo y lo haré. Ese hombre no se merece perdón de ningún tipo…

—Tú también tuviste tu parte de culpa —habló Aoi cortando la frase de Ed—. Si no hubierais tratado de imponeros el uno sobre el otro y os hubierais sentado a hablar, ya  lo habríais arreglado hace años… De hecho, puede que ni siquiera os hubierais enfadado. ¿Sabes? Deberíais hacer las paces, así todo sería mucho más sencillo.

Ed se quedó varios segundos en silencio mientras miraba a su esposa.

— Está bien, me lo pensaré —dijo finalmente—. Pero no ahora; en un futuro, quizás…

Tras eso los dos pasaron a charlar sobre temas sin importancia, por lo que perdí el interés y seguí jugando con Nix hasta que se hizo de noche.

I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora