Take Me Home

Capítulo 12

Llegaron a la casa media hora después de haber partido. Habían recorrido gran parte de la extensión del campo cabalgando a gran velocidad. Él se había asustado en la primera parte del recorrido, pero la felicidad de la joven y esa sensación de libertad que le invadieron mientras lo hacían cambiaron su parecer, quería hacerlo de nuevo.

Miró al frente por sobre la cabeza de le muchacha que se encontraba sentada delante de él y descubrió la silueta de su padre parada frente a su habitación, esperándoles con cara triunfante. Ella miró hacia allí al mismo tiempo que él y se tensó en el acto. Frenó al caballo de un tirón y se hizo hacia atrás, apretándose contra él. Él se sonrojó ante su contacto ¿Qué le pasaba? Él nunca tenía esas reacciones. Le rodeo con un brazo para tranquilizarla y le susurró en el oído:

-No te preocupes, sólo quédate cerca de mí y haz lo que yo te diga. –Luego se bajó del caballo trabajosamente por el lado derecho del animal y se paró erguido para enfrentar a su padre. ____ (tn) le siguió por detrás luego de bajar del caballo con un grácil salto y se escondió tras su espalda, como si interponer algo a la mirada de su padre le protegiera. Él se corrió hacia el costado y extendió los brazos para abarcarla mejor.

Su padre rió sin gracia, con una risa seca, irónica.

-Veo que desatendiste la única condición que te di para poder quedarte con esta…-miró a la joven despectivamente- cosa- finalizó con desprecio- . Sabes las consecuencias.- sonrió con malicia.

-No vas a tocarla-dijo con seguridad-, ya le has hecho demasiado daño. –Ella se encogió aún más tras él, mientras su padre se acercaba con paso lento.

- ¿quién va a impedírmelo? ¿Tú? – Levantó una ceja- te conozco Zayn, no podrías dañar a una mosca, mucho menos a tu padre.

Zayn envolvió a la joven tras su espalda con su brazo derecho y se fue desplazando hacia la derecha, intentando llegar a su habitación.

- Ya no soy un niño- dijo secamente- no puedes obligarme a nada.- Fue avanzando con pasos pequeños. La muchacha pareció comprender lo que él quería, porque se dejó guiar y comenzó a avanzar por su cuenta.

- Eso es lo que tú crees, pero yo te vi crecer, para mi continúas siendo un niño.- le contestó cortante. Zayn le miró para asegurarse que lo estaba diciendo en serio, ¿realmente iba a matarla?

-No vas a hacerlo, no puedes, si queda al menos un poco de mi padre en ti no podrás lastimar de esa manera a una niña. –el semblante del hombre pareció dulcificarse.

- Zayn, yo soy tu padre, siempre lo seré, eso no puede cambiarse, ¿es que ya no me reconoces?

-Tienes el mismo aspecto que mi padre, paro tu forma de actuar, de proceder, me dice que él ya no está.

La expresión del hombre volvió a destellar ira. Se abalanzó sobra Zayn, para intentar arrebatarle a la joven, pero él lo estaba esperando y fue más rápido. Se dio vuelta para cubrir a la muchacha que gritaba asustada y la empujó hacia la puerta de la casucha.

-¡Corre!-Le gritó mientras detenía a su padre para que no lograra tocarle mientras ella llegaba a trompicones hasta la casa. Ella se metió dentro y dudó antes de cerrar la puerta, debería haber ayudado al Joven, no dejarlo solo a merced de aquel hombre.

Él tomó a su padre de la cintura con brusquedad y tiró hacia atrás, llevándole con él. El hombre cayó de bruces contra el piso y Zayn aprovechó para intentar llegar hasta la casa, pero este le agarró de un pie y el joven cayó a su vez al piso, amortiguando la caída con sus manos. Pateó y pataleo intentando liberarse de la mano fuerte de su padre, pero esta era como una garra mecánica que no le soltaba. Comenzó a impulsarse hacia delante con las manos, arrastrándose, intentando, llegar.

Avanzó un metro, haciendo fuerza y, de repente, su padre le soltó y saltó por arriba suyo, corriendo hacia la habitación.

-¡NO!- gritó Zayn y se levantó, persiguiéndole para impedir que llegara, pero su padre era rápido- ¡NO LO HARÁS!- apuró el paso.

Miró asustado, su padre estaba tomando la manija de la puerta y haciéndola para abajo con violencia. Iba a llegar, él no podría detenerlo y la muchacha estaba dentro, no podía dejarle hacer eso. Iba a matarle, iba a matar a la joven y él tendría la culpa por inducirle a salir, por prometerle que nada le pasaría, cuando estaba claro que eso ya no era así.

El hombre empujó la puerta, utilizando el cuerpo y Zayn gritó con impotencia. Siguió corriendo, tal vez aún no era tarde, tal vez ella se hubiera escondido bien, o habría encontrado una salida a través del baño y aún pudiera salvarle.

Estaba ya a unos pocos metros cuando vio un movimiento dentro de la casa y su padre salió trastabillando hacia atrás, esforzándose por no caer. Atravesó la distancia que los separaba con unos pasos y tiró de él para que cayera definitivamente al piso, levantando una nube de polvo con el golpe. Zayn saltó por arriba de él y se metió en la casa.

Una sartén apareció de pronto en su campo visual y se detuvo a centímetros de su rostro, evitando desmayarlo por milésimas de segundo. Miró a la portadora de esta y vio a la joven con mirada fiera, dispuesta a defender su vida de aquel extraño que le había causado tanto mal. Inmediatamente las facciones del rostro de esta se dulcificaron. Soltó la sartén, que cayó al piso con un estruendo metálico y ella cayó a su par, desplomándose.

Zayn se apresuró. Tomó el pomo del lado exterior de la puerta y lo rompió, para que nadie pudiera entrar, luego cerró la puerta y le puso llave desde el lado interior. Inmediatamente cerró la ventana y comenzó a amontonar cosas frente a ella, haciendo imposible su acceso desde el exterior. Por último, arrastró su cama hasta la puerta y la puso allí como un refuerzo a la seguridad, no iba a permitir que nada le sucediera a esa joven.

La miró, sentada en el piso, temblaba violentamente. Tenía la cara escondida entre las piernas y los brazos cruzados sobre la cabeza, protegiéndose del peligro inminente. Se agachó junto a ella y la alzó como a un bebe, por debajo de las piernas y los brazos, y la depositó sobre la cama encima de él.

La acurrucó como la primera noche, tarareando una melodía monótona pero dulce, acariciando su espalda y su cabello tranquilizadoramente.

-Tranquila- le dijo entre susurros- nada va a pasarte, yo estoy contigo.- Continuó acariciándole para que ya no temblara y ella de a poco fue calmándose, relajándose y dejándose arrullar por la melodía.

Parecía tranquila ya, cuando un golpe contra la puerta le puso los pelos de punta y generó que gritara con estridencia, haciéndose pequeña en los brazos de él.

Otro golpe, como el de un cuerpo contra una superficie dura, volvió a escucharse a través de la puerta, luego otro y otro *BUM, BUM, BUM* ella gritó aún más fuerte y él la apretó con vehemencia contra su pecho. Zayn comenzó a repetirse una única palabra <<Protegerla, protegerla, protegerla…>>

- ¡¡NO PUEDEN ESTAR ESCONDIDOS TODA LA VIDA!!- Gritó su padre, ya recuperado y lúcido, desde el otro lado de la puerta- ¡EN ALGÚN MOMENTO TENDRÁN QUE SALIR, Y LOS ESTARÉ ESPERANDO! –Les advirtió y volvió a abalanzarse contra la puerta. Ella gritó de nuevo, lo había hecho con cada uno de los golpes.

- Voy a morir- dijo en voz baja- Voy a morir- repitió- voy a morir, voy a morir, voy a morir- Sus ojos se llenaron de lágrimas- voy a morir- continuó diciendo, repitiéndolo, como una melodía monótona que no para, como una maldición que no puede ser revertida. 

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