Capítulo 18

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No sabía por qué se había dejado llevar al fin por ese impulso, pero no se arrepentía en lo más mínimo. En ese momento, mientras le acariciaba el cabello y sus labios se mantenían unidos, fue uno de los primeros en los que él se sintió realmente bien en mucho tiempo. Se separó de ella de mala gana. Le miró a la cara. Estaba confundida, se le notaba en los ojos. Le miró a los ojos por un momento y luego sus facciones comenzaron a transformarse, primero una sonrisa tímida. Miró hacia abajo y luego volvió a mirarle, incómoda. Se notaba que no sabía qué hacer. Clavó su mirada en sus ojos otra vez  y él pudo apreciar nuevamente lo bellos que estos eran. Su rostro se transformó de un momento para el otro. Una enorme sonrisa, pensó Zayn, la más hermosa que había visto en su vida, se imprimió en su cara, haciéndole más hermosa de lo que nunca se había dado cuenta que era. No debía dirigirle esas sonrisas muy a menudo a la gente, porque no dudaba que si lo hiciera tendría a muchos chicos enamorados de ella.

En el exterior del hotel se oyó el ruido sordo de un motor al apagarse y la expresión de la joven cambió de esa hermosa sonrisa a una mueca de miedo. Él le tomó entre sus brazos de nuevo y ella escondió su cabeza entre su pecho.

El crujido de la puerta de madera al abrirse le puso los pelos de punta. Sólo esperaba que la recepcionista no le dijera que ellos estaban allí porque significaría huir o dejar que él atrapara a _____(tn) y eso no iba a permitirlo. Además, tenía la esperanza de bañarse y descansar en una cama ese día.

Soltó a la muchacha delicadamente. Ella intentó retenerlo casi inconscientemente y él le apaciguó tomándole las manos y depositándoselas sobre su falda.

-No te preocupes, ahora regreso- le dijo, alejándose en puntas de pie.

-No, podría verte- susurró ella como súplica, quería que se quedara.

-No te preocupes. Sólo quédate callada- Le pidió. Salió por la puerta y la cerró con llave antes de que ella pudiera replicar.

Se tiró al suelo y comenzó a desplazarse intentando que no le vieran desde abajo. Se asomó por las barandillas de la escalera apenas lo suficiente para ver hacia abajo y vio a su padre acercándose al mostrador. La misma mujer de hace unos momentos continuaba leyendo la revista. Su padre se dirigió a ella con tono despectivo mientras le arrebataba la revista de las manos. Ella le miró de arriba abajo indignada.

-¿Qué se le ofrece? – Dijo de mala manera. La comprendía, su padre también le había tratado a él así algunas veces.

-Quiero saber si ha visto a un par de adolescentes por aquí, necesito encontrarlos. –Dijo, relajando su voz. Pareció darse cuenta que no iba a conseguir nada de ella tratándole mal.

La mujer echó una mirada hacia la puerta cinco y luego la clavó en los ojos de Zayn. Este se asustó por un momento y luego reaccionó, negando con la cabeza fervientemente para darle a entender a la mujer que no dijera nada.

-No, no han venido ningunos adolescentes – Le dijo, y Zayn soltó el aire que había estado reteniendo en sus pulmones con un suspiro.

- ¿Está segura?- Preguntó el hombre receloso- es muy importante.

-Señor, nunca nadie viene por aquí, si hubiera venido alguien lo recordaría claramente, no insista.- Bajó la vista a la revista de nuevo.

-Pero…

-Buenas tardes- finalizó la mujer, indicándole que podía marcharse.

Cuando su padre atravesó la puerta y se alejó, la mujer volvió a mirarle y le sonrió. Él le devolvió la sonrisa agradecido y movió la boca pronunciando sin sonido la palabra “Gracias”. Se apresuró en volver a su habitación.

Take Me HomeWhere stories live. Discover now