Capítulo 20

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-¿Quieres recorrer el pueblo?- le preguntó a la joven. Tenía ganas de explorar, de conectarse una vez más con la civilización después de tanto encierro, aunque la civilización más cercana que tuviera fuera un pueblo en el que las vacas paseaban por las calles, calles que ni siquiera estaban pavimentadas, excepto por una corta extensión en la avenida principal.

La joven le miró de espaldas por sobre el hombro. Estaba parada frente a un espejo que había en la habitación del hotel mirando fijamente su reflejo, Zayn no comprendía por qué, ya que ni siquiera acomodaba su cabello, sólo se miraba, perdida en ella misma.

-Claro- contestó ella- pero, ¿No es peligroso que tu padre siga buscándonos por aquí?

-No lo creo, debe haber buscado ayer durante toda la noche y luego ha de haberse marchado al pueblo más próximo en el otro lado de la carretera, pero iremos con cautela, por si acaso.

Se paró junto a la joven y le colocó un mechón de cabello que llevaba suelto detrás de la oreja. Ella se sonrojó y eso le provocó un extraño placer. No sabía por qué, pero el saber que precisamente a ella le sucedían esas cosas le reconfortaba. Tal vez podría acercarse a ella para ser algo más, tal vez ella no huyera de él por recordar la horrible experiencia vivida con su padre, tal vez pudiera probar intentar con una chica diferente.

Pensando en esto, alargó su mano hasta la de ella y se la tomó. Los dedos de la joven se acomodaban perfectamente entre los suyos. Ella Le miró con el rostro aún más encendido y luego miró hacia el otro lado avergonzada, pero no se soltó. Zayn incluso sintió que ella se aferraba un poco más segura a su mano.

Salieron al pueblo por la puerta principal del hotel mientras Zayn sentía la mirada de la recepcionista sobre ellos, sospechando que una pequeña sonrisa estaría grabada en su rostro. No le importó sorprendentemente, contrario a lo que estaba acostumbrado. Cuando se estaba viendo con alguna chica no le agradaba que se fijaran en ellos los ojos curiosos, por eso no solían ir a lugares públicos, pero con ____ (tn) era diferente. Inconscientemente en su cerebro comenzaba a sentirse un poco posesivo con ella, y mostrarse así les dejaba en claro a los otros hombres que no iba a permitir que se acercaran. No importaba lo que ella dijera, él estaba seguro de que alguien intentaría conquistarla tarde o temprano, y quería adelantarse a eso.

Pasearon por el centro del pueblo, que no era muy grande realmente, pero al menos era algo. El día era lindo, ni demasiado caluroso pero sin llegar a ser frío y él se sentía ocioso. Vio una plaza sin juegos, con el pasto de un verde brillante y se la señaló a ____ (tn).

-¿Quieres ir a sentarte allí?- le preguntó con una sonrisa. Estaba de buen humor, hacía tiempo que no se sentía así.

Ella no le contestó, simplemente comenzó a caminar hacia allí  arrastrándole tras de si.

Se sentaron a la sombra de un árbol. Él le había soltado la mano, pero sentía como si en su lugar hubiera quedado un vacío. Sintió el impulso de tomar su mano otra vez, pero ella estaba sentada mirando el cielo y apoyando el peso de su cuerpo en sus manos y no quiso perturbarle. Se quedó observándole por un tiempo. La  línea de su mandíbula se insinuaba un poco, sutilmente podría decirse y su cuello estaba estirado, su cabeza inclinada hacia atrás  mirando el cielo, como si no pudiera cansarse de ver ese vivo celeste que este tenía. De repente, sus brazos flaquearon y se doblaron por el codo.

Zayn estiró los brazos en un acto reflejo para evitar que se golpeara la cabeza y le retuvo el cuerpo con firmeza. Ella le miró con una mezcla de sorpresa y aturdimiento en su rostro, luego se incorporó rápidamente y se quedó mirándole.

-¿Estás bien?- Preguntó él.

-S-si- le respondió ella-, gracias.- Zayn notó el tinte rojo en su rostro y le sonrió.

Take Me HomeWhere stories live. Discover now