Capítulo XXV

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Farsa

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Farsa.

El intenso sol que arreciaba en la mañana pronto había sido interrumpido por la formación de pequeños nubarrones que se desplazaban sobre el cielo a velocidad media cubriendo la vista hacia el sol por breves periodos de tiempo que les otorgaban un frescor sin comparación a aquellos caminantes en el escarpado terreno pues, fuera de aquél extenso terreno cubierto de árboles al que denominaban bosque, se alzaba nada más que un reino de tierra y rocas con cortos de pasto marchito pues, fuera del fresco otorgado por árboles aquél terreno presente frente a los caminantes no era nada más que un desierto caluroso.

Los polvorientos pasos de aquellos caballos pronto emitieron ecos menos apresurados pues la multitud había disminuído el paso, los minutos de avance pronto se hicieron horas y los grandes árboles que componían el bosque antes del pueblo quemado ahora no eran más que un sueño puesto a que las almas habían tomado ya una extensa distancia desde aquella ubicación.

Las voces habían callado siendo el único sonido presente nada más que los cascos de aquellos caballos chocando sobre el seco suelo rocoso, la vista había sido reducida por aquél brillo diurno mientras que con el pasar del tiempo los nubarrones de frescor se hacían cada vez más recurrentes denotando la presencia de pequeños truenos y relámpagos que alzaban sobre el cielo en el avance pues llovería esa misma noche.

--¡¡Daos prisa!!, lloverá en poco tiempo debemos llegar antes de que eso pase, ¡¡Apurad a los caballos que nos queda mucho terreno por cubrir.!!-- Sentenció el líder con una gruesa voz.

El eco nuevamente había aumentado en frecuencia mientras que el fuerte suspiro de los caballos en avance se hizo notar en poco tiempo, tanto el caballo del líder como el de la joven yacían al frente seguidos de aquella formación rectangular, en medio del avance, el siencio entre ambos pareció adquirir su más fuerte tono terminando por hacer que la joven dictada cayera en un abismo de profunda desconfianza.

--¿Queréis explicarme por qué un ser de la oscuridad os acompaña en vuestro camino?.-- Interrogó el caballero rompiendo el silencio con una voz neutral.

--Diría que sin él yo no estaría aquí ahora pero por ahora,¿A dónde nos dirigimos y quiénes son ustedes exactamente?.-- La joven había comenzado a dudar.

--Os lo explicaré todo en cuanto lleguemos pero por lo pronto podéis confiar plenamente en nosotros Trueno Blanco.-- Respondió el líder.

Ante el cese de aquellas palabras nuevamente el silencio había reinado por parte de la joven y de su acompañante quién se había mantenido callado desde el principio del viaje.

A medida que las horas transcurrían y el avance seguía en línea recta, los nubarrones se hacían cada vez más recurrentes en la zona alterando con facilidad el color del cielo pasando de un profundo azul a un gris fuerte, los relámpagos y el trueno mismo pronto se habían hecho presentes en la escena mientras que comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia desesperando a la formación.

El Trueno Blanco.Where stories live. Discover now