Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|

Cap. 22 Sí

Afuera de un enorme edificio, estaba la fila, todavía más grande, de los fans de R5.
Obviamente no eran todos, sino sólo parte de ellos. La firma de autógrafos estaba a punto de iniciar y la emoción se sentía en todo el lugar.

—¿Listos?—pregunto Mark Lynch a sus hijos y Ellington.

Ellos asintieron, se sentían muy agradecidos de que tanta gente los reconociera y estuviera ahí, y eso se lo debían en gran parte a Mark.

—El lugar es muy lindo.—opinó Ross, maravillado con todo a su alrededor.

—¿Ya fuiste a la terraza? La vista es increible.—dijo también Riker.

—Bueno, bueno, ya. Vamos a concentrarnos en estos chicos.—Rocky hizo una seña con la cabeza hacia las puertas del edificio que se abrieron, dejando entrar a la multitud mientras sus gritos aumentaban.

•••

—Oh, vamos. No estarán cansados ¿o sí?

Mark observaba a los chicos quienes se habían tirado en sus sillas, una vez que la firma terminó, muchas, muchas horas después.

—Tal...tal vez un poco.—contestó Ratliff en medio de un bostezo. Estaba siendo dramático, y el resto de la banda lo apoyó.

—Qué lastima. Íbamos a dejarles el resto del día libre...

Así de fácil, los chicos se levantaron, se despidieron, y no les importó nada al momento de salir por la puerta. En la calle Rocky preguntó a uno de los rubios:

—¿Irás a ver a Laura?

Y Ross contestó:

—No me gustaría hacer nada más.

—Vamos contigo.—propuso, o más bien avisó, Rydel.

—¿Qué, todos?

—Sí, no queremos estorbar pero...

—Pero queremos ver Raura.—interrumpió Rockoso sin poder contenerse.

—Exacto.—confirmó su hermana, con todos asintiendo detrás suyo.

—Ahh...—suspiró Ross—No debí contarles eso.

—Exacto.—reconfirmaron los chicos aguantando su risita.

Después de mucho caminar llegaron a cierto Starbucks, donde vieron a cierta castaña colgando un cartel afuera del lugar. Ross preparaba su "entrada triunfal", y hubiera sido genial de no ser por Delly.

—¡Laura!—gritó ella corriendo hacia la otra chica, que volteó en cuanto escuchó su nombre y gritó también.

—¡Rydel!

Y ambas corrieron. Y ambas se abrazaron. Y parecía que las dos iban a llorar.

—Pff, hormonas.—dijo Rocky.

Medio de acuerdo, el resto lo miro raro antes de acercarse a las chicas, al final nadie lloró.

—¿Me abrazas a mi también?—preguntó Ross a su chica, ella se sonrojo un poco, pero terminó rodeándolo con su brazos, y el rubio hizo lo mismo.