Cap. 29 Cuando La Magia Acaba

158 15 2
                                    

El sudor comenzaba a resbalarle por la frente, sentía la boca seca. Había tantas palabras que podía utilizar, pero ninguna parecía ser la correcta. ¿Cómo dices algo así? Un par de ojos mieles la miraban esperando que por fin dijera algo después de tantos rodeos. No se sentía lista, pero no podía seguir ocultándolo, y lo sabía.
Suspiró. Titubeó. De algún lado sacó la valentía para decir:

—Estoy embarazada.

Ross no respondió. No se movió. Ni siquiera pudo parpadear en un buen rato. La chica le dio unos segundos, pues el rubio necesitaba tiempo para procesarlo, pero cuando esos segundos se convirtieron en minutos, ni ella misma pudo soportarlo.

—¿Ross?—habría sido razonable culpar al embarazo por esas lágrimas rebeldes que deseaban escapar, mas sin embargo sabía que el silencio de Ross en ese momento la estaba matando.

Decidió que era suficiente. Estiró la mano para tocarlo, pero no pudo sentir nada más que el aire, pues justo el cerebro de Ross reaccionaba, y terminaba por entenderlo todo.

—Voy. A. Matarte.— le dijo furioso a Ellington. Apenas éste lo oyera, se levantó del sofá y salió corriendo con Ross detrás suyo.

—Bueno, se lo tomó mejor de lo que esperaba.—suspiró Rydel mirando a su novio asustado y loco, huyendo de Ross, que también estaba loco, pero sobre todo celoso.

—¿EMBARAZASTE A MI HERMANA? ¡¿EMBARAZASTE A MI HERMANA?!—gritaba este último intentado alcanzar a Ratliff.

La situación tenía su humor, había que aceptarlo.

—¿Por qué se lo dijiste primero a Ross?—preguntó Lau atenta también a la escena.

—Rocky se enteró hace unos días, a Ryland se lo diré cuando le cuente a mis padres. Ross y Riker son los más celosos, pero esperaba que Ross fuera un poco más sensato. Obviamente me equivoqué.

Se rieron, mientras los otros seguían corriendo en círculos por el lugar. Ellington cayó sobre su trasero y las risas aumentaron. Logró levantarse justo a tiempo antes de que Ross lo tomara del pelo.

—Es lindo, que te proteja tanto.

—Supongo. Llega a ser bastante molesto a veces.

Aunque no quería, su boca habló por sí sola, y soltó lo que no dejaba de pensar.

—¿Crees que cuándo se lo cuente le caerá bien la noticia?

Rydel le tomó una mano entre las suyas.

—No puedes seguir ocultandolo.—dijo suavemente.

—Delly, tengo miedo. Sé que no lo justifica pero...

—Todo va a estar bien.—le aseguró.

—¿Y si no?

Rydel estaba lista para sacar de la mente de su amiga lo que creía era una estúpida idea, pero los chicos interrumpieron como si hacerlo fuera su talento.

—¡Cariño, salvame!—gritó Ellington haciendo que Rydel se quedará entre él y Ross justo a tiempo, evitando algún daño en el castaño.

—No puedo creerlo, Ellington. ¡No puedo creerlo!

—Ross, calmate.—pidió la suave voz de Delly.

Este bufó un rato más. Con la cara todavía roja, preguntó a su hermana:

—¿Cómo pasó?

—Creo que sabes cómo.—se atrevió a decir Ellington cubriéndose detrás de Rydel. Ross lo fulminó con la mirada e intento golpearlo, pero obviamente ninguno de los otros tres iba a dejar que eso pasara.

Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|Where stories live. Discover now