Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|

Cap. 31 Un Futuro

Tres semanas antes

•Lunes

En el departamento, en la calle, en Starbucks, donde fuera, Ross no dejaba de insistir:

—Necesitamos una cuna.

Laura suspiró.

—Aun es muy pronto.

—Vamos a necesitarla de cualquier forma.

—¿Por qué no esperamos unos meses más?

—¿Qué pasa, linda?, ¿qué tiene de malo comprar la cuna ahora?

Oh, Ross.

—Nada.—susurró la chica.

—Vamos, nena. ¿Cuál es el problema?

El problema en ese momento era que Ross supiera que había un problema.

No era fácil.

Ross se acercó a abrazar a su novia mientras esta limpiaba el mostrador, no era muy su trabajo pero de cualquier manera lo hacía.

—No hay espacio en el departamento, Ross.—aceptó sintiéndose tan avergonzada. Las manos del rubio rodeaban su cintura, y ella dejó de limpiar.

Ross casi sonríe. Lau era tan linda, parecía tan pequeña en sus brazos. Lo llenaban las ganas de cuidarla para siempre, de no dejar que nadie la tocara ni le hiciera daño.

—¿Así que eso es todo?—preguntó recargando su mentón en el hombro de Laura.

—¿Te parece poco?

—Me parece nada. Podemos arreglarlo.

Se alejó un poco para besarle la oreja.

—No podemos.

—Deja de ser tan pesimista. Mañana tenemos el día libre, vayamos a buscar otro departamento. Uno lo suficientemente grande para nosotros y para todos los demás hijos que vengan.

A Laura se le fue el aire.

—Ross, no tengo los ingresos para hacer eso ahora.—ni el tiempo para pensar en más hijos, pero esa última parte podía dejarla pasar por el momento.

—Para eso existen los ahorros, pequeña, y resulta que tu hermoso novio tiene muchos.

Que broma tan pesada.

—No es broma, Lau.

Upsi, ¿lo dijo en voz alta?

—Cariño, ni creas que voy a dejarte hacer eso.

Ross soltó un risita.

—No te estoy pidiendo permiso.

Laura volteó apenas unos centímetros para poder fulminarlo con la mirada.

—Estoy hablando enserio.—dijo.

—Yo también estoy hablando enserio.—alegó Ross—El dinero es para gastar, y qué mejor manera que gastarlo en ustedes, en nosotros, Lau.

«En nuestra familia». gritó su subconsciente. Sin embargo, a Laura le parecía demasiado.
Demasiado... rápido, quizá.

—Tenemos que pensar en el futuro.—continuó Ross—En el futuro de nuestros hijos, en nuestro futuro juntos...

—¿Habrá un futuro de verdad?—murmuró Lau.

Aunque no fuera la intención de la chica, Ross la escuchó, y detuvo abruptamente su discurso. Como pudo, tomó el rostro de Laura entre sus manos y la obligó a que lo mirara, había tristeza en sus ojos. Le besó la punta de la nariz.