Cap. 25 Verdad

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Un par de arcadas más, y Laura terminó de vomitar. El reloj marcaba las tres de la mañana.
A pesar de todo, resultaba un alivio: era mejor acabar con eso de madrugada mientras Ross dormía sin enterarse de nada. Tenía el sueño pesado.

Desde la última semana la chica acostumbraba levantarse mas o menos a esa hora. Caminaba de hurtadillas a la cocina y comía todo lo que su apetito le pedía, que por lo regular era bastante. Sin embargo, había veces que las cosas salían mal. Terminaba de rodillas ante el retrete, teniendo arcadas, vaciando el contenido de su estómago.

Y sí, Ross roncaba de fondo.
Él no tenía idea de las aventuras nocturnas de Lau, no le pasaba por la cabeza. Cuando despertaba, ella estaba siempre en sus brazos, recargada en su pecho la mayoría de las veces. La mañana siguiente no fue la excepción. Laura seguía dormida a las 7:00 am, en la misma posición cómoda que tanto le gustaba, mientras Ross se sentía sin la valentía de hacerla despertar. En su lugar, prefirió observarla como ya era costumbre. Observarla estando en calma, tan pasiva y relajada, tan linda como siempre. Acarició con el dorso de su dedo índice la nariz de Lau, y en un reflejo ésta la arrugó. Ross sonrió, ella era adorable, aún sin saberlo. Le hubiera gustado detener el tiempo, más sin embargo la alarma sonó media hora después.

Laura se movió en su lugar con los ojos cerrados todavía y se apresuró a apagar el ruido molesto. Era hora de levantarse aunque no quisiera.

—Cinco minutos más.—pidió a nadie en específico.

Ross se estiró un poco para besarle la oreja castamente y con un sonido raro de por medio.

—Vamos, tomemos una ducha.—sugirió tranquilo.

Pero Laura pudo leer entre líneas. Al abrir los ojos se encontró con la mirada pícara del rubio a su lado que no tardó en alzar las cejas haciendo más explícito el mensaje.

—No podemos.—dijo Laura.

—Sí podemos.

—Se va a alargar el asunto...

—Eso es lo que espero.

—Ross. Tengo que ir al trabajo y tú debes ir con la banda. Será luego.—prometió.

Él no la miraba contento.
Luego de un rato quitó su mueca.

—De acuerdo.—suspiró pesado.

—Gracias.—contestó Lau, y de cualquier forma lo tomó del rostro acercándolo lo suficiente para poder besarlo.

Según los planes de Laura, sería sólo un piquito, pero a Ross no le iba. Luchó hasta lograr meterse entre sus labios y que sus manos quedaran bajo la tela. En segundos estaba sobre la chica apoyándose con las rodillas. Ella no se oponía así que Lynch siguió. La besaba fuerte y necesitado; con sus pulgares dibujaba círculos en las caderas de Laura mientras bajaba a su mandíbula la boca experta que tenía. Escuchaba algunas de las cosas que murmuraba Lau más no las entendía todas, lo que sí sabía era que la estaba volviendo loca. Por eso, paró de pronto.
Retiró las manos y acabó con cualquier contacto físico. Laura lo miraba sin entender.

—Cierto.—dijo como si apenas hubiera recordado—Tú tienes que ir al trabajo y yo debo ir con la banda. Será luego.

Ella asintió con la boca cerrada obligándose a mantenerla así. Qué astuto.

Ross: 1 Laura: 0

•••

Al llegar a la cafetería, lo primero que Marano vio fue a Ethan con las manos en la espalda.

—Elige: izquierda o derecha. —pidió luego de saludarse.

Laura lo pensó un poco.

Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|Where stories live. Discover now