Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|

Cap. 42 Pay De Limón

Contaban con cuatro autos.
El de Ethan, el de Vanessa, el de Damiano y el de Andre. Él también estaba incluido en la búsqueda. Ni siquiera recordaba tanto a Laura, pero prefería mil veces ayudar a quedarse sentado como si nada. También tenía familia, de alguna manera, los Lynch y Elli se habían vuelto parte de ella.

Decidieron rápido. Todos querían ser de apoyo. Más importante, todo querían encontrar a Laura. Coincidieron en que era mejor que Ellen Marano se quedara, aunque ella no estaba de acuerdo.

—Mamá, porfavor, escuchanos.—le había pedido Vanessa.

—Pero yo...

—Tomemos una taza de cafe.—propuso Stormie, provocando que Ellen la mirara sin entender.

Su hija no aparecía y a Stormie se le ocurría tomar café. Lo peor es, que Vanessa estuvo de acuerdo.

—Detengan un taxi y vayan a mi casa, nos encontraremos ahí más tarde.—dijo dandose la vuelta lista para salir.

—¡Hija!—la llamó Ellen.

—¿Qué, mamá?—estaba fastidiada, que la detuvieran tanto la ponía de mal humor, ahora más que nunca.

Se miraron durante algunos segundos.

—Ten cuidado.

Vanessa asintió, y salió corriendo, tanto como los tacones se lo permitían. Fuera estaban ya estacionados los cuatro vehículos, y aunque muchos esperarían una pelea debido a que el terco de Ross quisiera conducir, para Andre fue bastante fácil obligarlo a que se callara y se sentara en el lugar del copiloto, al menos si quería ir en su auto. Calum no dejaría solo a su mejor amigo, decidió ir con él, y junto al rojo, en el asiento trasero, iría Rocky.

Vanessa llevaría a Ellington de copiloto, y detrás Rydel y Raini los acompañarían.

Ethan iría sólo con Riker y Savannah. Damiano, con Mark y Ryland.
Se repartieron la ciudad por decirlo de alguna manera, buscarían primero en los posibles lugares donde Laura podría estar y, en caso de no tener éxito, darían rondas en el norte, sur, este y oeste de la ciudad. Pero claro, sería imposible recorrerla toda en una noche de ser necesario, era otra razón por la que esperaban encontrarla en un punto cercano. Nueva York, siendo tan enorme, resultaba un serio problema. Sin embargo rendirse estaba prohibido, y eso lo tenían muy claro.

—De acuerdo, ¿por dónde empezamos?—preguntó Andre ya que estaban todos montados en el auto.

Mirando al frente, Ross trató de dar indicaciones.

—Lo más cercano es el Starbucks dónde trabajamos,—Andre levantó las cejas en su dirección, aunque por la cara que el rubio tenía prefirío preguntar en otro momento—más allá está nuestro departamento...en el que viviamos apenas esta mañana. Y... ¿qué esperas? ¡Arranca de una vez!—logró que Andre se sobresaltara, y más sorprendente aún: que le hiciera caso. Ese hombre no obedecía las ordenes de nadie. Pero al fin y al cabo, esta era una ocasión diferente—A unas calles—continuó Ross—está la casa de Vanessa, su hermana.

—Bueno, empecemos por eso. ¿Algun otro lugar importante?

Pasaron unos cinco segundos antes de que Ross respondiera. Por su expresión y su postura, Rocky pudo concluir que su hermano intentaba pensar en otros sitios en los que Laura posiblemente estaría. De hecho, era justo lo que Ross hacía, y eso lo frustraba. No entendía porqué ahora tenía que darle tantas vueltas si ya los conocía de memoria. Era como si hubieran exprimido su cerebro dejandolo seco. Le costaba tanto recordar con la situación rebasandolo.

—Cerca de la casa de Vane hay un restaurante. A Laura le encantan los postres que preparan, sobre todo el pay de limón. Lo pide todo el tiempo.—de pronto parecía que ya no hablaba con ellos, sino con su nostalgia.