Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|

Cap. 38 Gramercy Theatre

La última semana

•Jueves

-Laura, no sé si estoy listo.-dijo tembloroso, mirando su reflejo en el largo espejo de la pared.

-Lo estás.-le aseguró ella.

-No... Quizá necesito más brillo...

Se abrió la camisa y examinó con cuidado los brillos en su pecho. Laura lo miraba jugar con la lengua inconscientemente, también cuando enrollaba un mechón de su cabello rubio en uno de sus dedos.

-Creo que tienes suficiente.-opinó.

Ross la miró, arrugó el entrecejo un segundo.

-Entonces debe ser la camisa. Me cambiaré.

-¿Qué tiene de malo la que traes puesta?

-No lo sé, es muy roja.

-Aja.-eso ya lo había notado.

-Y bueno...-tartamudeó rascándose la nuca.

-Cariño,-dijo suave-ya te cambiaste tres veces, y por si no lo recuerdas, la última vez fue exactamente lo mismo: la camisa era "muy blanca".

-Supongo que sí, sino no me habría cambiado.

Después de todo, dentro suyo, seguía viviendo un niño, sin importar que tan hombre fuera a los 21 años.

-Basta, te ves en extremo hermoso.

-Eso tendría que decírtelo yo. ¿Ya te viste con ese vestido puesto?-preguntó señalandola de pies a cabeza y de regreso.

-¿Tú crees?, ¿no piensas que es demasiado negro?-soltó con una leve risa.

-Es estupendo, qué importa el color.-exclamó-Importa que lo uses tú.

Ross se inclinó para dejar un coqueto beso en la comisura de los labios de su novia. Justo cuando esta pensó que por fin Lynch se había relajado, cuando casi podía sentir su paz interior, Rocky pasó corriendo junto a ellos tan rápido como le era posible, provocando que Ross soltara un agudo grito. Detrás de Rockoso iba Riker, luchando por alcanzarlo.

-¡Vuelve aquí, idiota!-gritó el rubio.

Rocky le sacó la lengua. Riker le mostró el dedo medio.

El camerino que ocupaban no era el lugar ideal para hacer carreras, pero parecía dar mucho igual en ese momento.

-¿Qué pasa ahora?-preguntó Ryland.

Sí, él también estaba presente. Ni loco iba a perderse esa noche.

-Rocky le robó los calzoncillos a Riker.-contestó Ellington.

Los demás rieron, se dedicaron a mirar a esos dos correr como locos hasta que Mark Lynch avisó:

-Terminen de arreglarse, ya casi es hora.

Los chicos se quedaron pasmados unos instantes, aun cuando Savannah Latimer, novia de Riker Lynch, entraba al camerino.

-¿Por qué están todos tan callados?-quiso saber Vanni. Era raro de verdad, ellos nunca se callaban.

-¡Bebé!-reaccionó Riker-Dile al tonto de Rocky que me devuelva mi sexy ropa interior.-pidió señalando al susodicho, teniendo un marcado puchero en los labios.

Savannah lo miró, y luego a Rocky. Estiró la mano a este último.

-Dame los calzoncillos de pirata de mi chico.

-Oh, hermano, ¿sigues usando los de estampado de pirata?-se escuchó la burla de Ryland.

Era una burla con base.