Coincidencias ♥ |Fanfic-Raura|

Cap. 41 Paranoico

Esto estaba mal.
Miró la hora en la pantalla de su celular por milesima vez. Laura tendría que haber llegado hace mucho rato. La llamó de nuevo, y su corazón se detuvo cuando la contestadora apareció. Primero lo mandaba a buzón de voz, ahora decía que estaba fuera de servicio. La tormenta casi había pasado, pero mientras Laura no apareciera, para Ross sería imposible volver a respirar con normalidad.

—Oye, ¿todo bien?—le preguntó bajito Calum.

El rubio negó.

—Lau debió llegar hace casi una hora.—admitió.

Aunque intentó que no se notara, la preocupación de Calum fue evidente. Ross estaba por llamar a la chica otra vez, mas sin embargo colgó al ver la castaña cabellera de Ethan entrando al lugar. Corrió a su encuentro con esperanza recorriendole las venas.

—¡Ethan!—gritó—¿Y Lau?—preguntó, mirando en todas direcciones.

—Estoy bien, gracias por preocuparte.—contestó sarcastico—Laura salió veinte minutos antes que yo, ¿que no ha llegado?

—No... C-creí que había vuelto a Starbucks contigo a último minuto.—realmente lo había creido, se obligó a hacerlo.

—Ella no volvió.—dijo confundido, ante la palidez de su amigo, cuestionó:—¿Hablaste con Laura?

—Hace cuarenta o cincuenta minutos. Dijo que había tomado un taxi y que venía en camino.

Pero nunca llegó.

—Llamala.—propuso Ethan.

—Como si no lo hubiera intentado ya...—resongó Ross, aunque de cualquier forma le hizo caso.

Pasó muy poco tiempo para que Ethan lo viera colgar y maldecir, a punto de lanzar su celular contra la pared.

—¿Qué te...?

—Está apagado.—interrumpió Ross—El celular de Laura, está apagado.

La mirada que Ethan le dirigió fue intensa. Le era difícil creer que esto estuviera pasando. En realidad, no sabía qué estaba pasando. ¿Era una broma? ¿Por qué le estarían jugando una broma de tan mal gusto? Pero por lo visto, también se la jugaban a Ross. Tenía el rostro palído, apretaba el celular tan fuerte entre sus manos que los nudillos se le habían vuelto blancos, y sus ojos carecían de aquel brillo que lo caracterizaba, en su lugar, había terror. Debía haber una explicación, una muy buena. Laura aparecería por esa puerta en cualquier segundo tal y como lo hizo él, y les contaría la razón de su tardanza y el porqué su celular estaba apagado, quizá se había quedado sin bateria.

—Ven, Ross. Vamos a sentarnos.—le dijo tomandolo del hombro y dirigiendolo hasta una silla, puesto que Ross mantenía la vista en su celular y constantemente también en la puerta, mas no en el camino.

Logró sentarlo, pero de inmediato Ross se puso de pie otra vez.

—Iré a esperarla en la entrada.—fue lo que dijo, y a Ethan le pareció que se lo decía a sí mismo.

Que estaba empezando a tener una especie de ataque de panico, o que ya lo tenía desde hace rato y nadie lo había notado todavía.

Podría sonar estupido, pero lo mejor que se le ocurrió fue dejar que Ross fuera a "cumplir con su misión" mientras él marcaba al número de Laura con su propio telefono.

Efectivamente, estaba apagado. Y descubrirlo no había ayudado en nada. Ahora se sentía un poco neurotico, y supuso que sentirse así ayudaría menos a Ross, que parecía perdería la cabeza en cualquier momento si Laura no llegaba rápido.
Marcó de nuevo, y nada. Intentó recordar los sucesos de las horas anteriores. Cruzarse a Laura en la calle... No. Ethan condujo hasta el lugar de la fiesta, se mantuvo atento. Cruzarsela habría resultado imposible. La habría visto. A no ser que Lau tomara otro camino... O que haya ido a otro lugar. ¡Eso era! Tenía que ser. Recordó que ella se había pasado todo el día hablandole del esplendido vestido que usaría esa noche, y recordó también cuando la misma chica descubrió que se le había hecho tarde y que probablemente no tendría tiempo de ir a casa a cambiarse.
Las ideas revoloteban en su mente, provocando que su optimismo despertara. Fue al encuentro de Ross, y al verlo deseó de todo corazón que sus suposiciones fueran correctas. Parecía otra persona la que estaba ahí parado en la puerta a espera de su novia, no el Ross Lynch que él conocía.