Capítulo 15

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—¿Qué es esto?

—Tía... yo...

—Explícamelo, ahora y sin titubeos

¡Ah! Ya sabía que algo como esto ocurriría, ayer llegué muy de buenas mientras escuchaba a Evangeline decir chistes sin sentido, pero esa emoción se cayó como mis pantalones cuando el guardia de la entrada me detuvo y preocupado me dijo que, mi tía había venido tarde a buscarme. Toda la noche premedité lo que iba a hacer, planeaba escaparme de algunas clases por si ella decidía sacarme para hablar, pero apenas me dirigía al jardín, me la topé de frente en el pasillo y me di la vuelta horrorizado.

Obviamente, gritó mi nombre y tuve que detenerme dándome la vuelta y esbozando una media sonrisa. Con su mirada fría me dijo que viniera a verla a su oficina, ni siquiera me dio los buenos días, solo me indicó que me sentara y arrojó el periódico que traía en sus manos sobre la mesa. Después, se dio la vuelta para mirar por la ventana, tenía un semblante tan pesado que me dio miedo incluso decirle alguna bromilla para salir de apuros.

ROMANCE SECRETO DEL ARTISTA ALEXANDER MELENKOV CAUSA FUROR EN INTERNET Y LOS MEDIOS.

Es lo que dice la portada principal del periódico y no cualquiera, sino del más leído e influyente en Moscú.

"KOMSOMÓLSKAYA PRAVDA"

Tragué saliva con dificultad, ¿qué puedo decir?

—¿Y bien Alexander? Estoy esperando una respuesta

—Tía—titubeé—mira, en verdad... no es lo que tú crees

Ríe irónicamente en voz baja y se da la vuelta, MIERDA, si hace eso es porque mi respuesta no le agradó en NADA.

—¿Me quieres ver la cara de estúpida? ¡Es obvio que lo que dice ahí es cierto!

—Tía...

—Nada de tía, Eveshka para ti, jovencito. Viste las noticias ¿cierto? Estaba en la estética cuando vi el escándalo que provocaste

—Es que no es-

—¿Sabes lo que sentí? ¡Horrible! Gregori fue interceptado cuando salió del teatro y le preguntaron un millón de cosas sobre ti

—Tía...

Ella me miró malhumorada, casi echando humo por las orejas.

—¿¡Qué!?

—¿Ya te dije que hoy luces más guapa de lo normal?

Frunció los ojos.

—¡No empieces jovencito! ¡No estoy contenta contigo!

Hice un puchero y me recargué sobre el escritorio. Después la miré con ojos de borrego.

—Ow, ¿así nos vamos a llevar? Te digo que eres guapa y me gritas

—Estás de barbero, por eso me enojo más

—¡Pero tíaaaa...! no es como si ese romance fuera concreto, es-

—¿Concreto? ¡Entonces es cierto!

Mierda.

—Alexander, entiende...

Cuando escuché el "entiende" me preparé para un largo y aburrido discurso del porqué debo ser un alma libre, un chico sin compromisos y alejado del dichoso amor. A decir verdad ni siquiera le presté atención pues, su discurso ya me lo sé de memoria, sus puntos y argumentos me parecen faltos de coherencia, digo...
Me reniega infinitamente que no debo inmiscuirme amorosamente con nadie, pero... ¿Por qué ella sí? Ella dice "Te romperán el corazón" "No serás el mismo" Ajá, ¿Pero qué no es mejor que yo juzgue eso? No es como si Evangeline fuera el amor de mi vida, incluso dudo completamente y me burlo de siquiera pensarlo.

Alexander, memorias de un violinista (#2 Saga Amor entre acordes) EDITANDO Where stories live. Discover now