Capítulo 9

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—Intenté decirle que quería ser escritor, pero apenas tiré la primera indirecta comenzó a reírse.

Lo miré, esperé a que continuara, pero parecía apenado, levanté una ceja pero él ni siquiera me estaba mirando.

—No puedes tirarle indirectas, debes decírselo de frente, así como es, quieres ser escritor.

—No es tan sencillo, iniciar una carrera como escritor no es algo fácil, ella está acostumbrada a un nivel de vida que yo no podría darle piloteando como escritor.

—Oliver, si ella de verdad te quiere va a saber controlar sus impulsos superficiales y se va a dedicar a apoyarte —hice una pausa para sentarme frente a él como ayer—. ¿Qué importa si no se tiene todo el dinero del mundo? Se supone que se aman ¿no?, eso debe ser suficiente.

—Lo es para mí.

—¿Y para ella?

—No lo sé.

—Entonces no están en la misma página como tanto presumiste ayer.

—Yo si la amo.

—¿De verdad?

—¡De verdad!

—¡Deja de repetirlo! —me puse de pie y lo miré desde arriba—. Suenas a alguien desesperado por querer meterse en la cabeza que ama a alguien que en realidad no ama.

—¿Qué dices? —él también se puso de pie.

—Lo que escuchaste, repites que la amas no porque sea así, lo haces porque te quieres convencer a ti mismo de que es así ¿entiendes?

Negó con la cabeza.

—Vamos, eres más listo que una simple oración, acéptalo Oliver, no la amas, pudiste haberla querido antes, te pudo haber gustado por su cuerpo porque no importa que tan sencillo seas, sigues siendo un chico y te gustan las chicas de cuerpos esbeltos, cuando la conociste eras un adolescente, solo te deslumbraste con su belleza pero cuando te diste cuenta de lo que ella tiene por dentro ya era muy tarde, tu familia ya la aceptaba, su familia ya te aceptaba, todos sabían que eran pareja.

—No sabes lo que estás diciendo —dijo sentándose de nuevo.

—¿Llevas cinco años con ella y nunca te has dado cuenta? Estoy juzgando y lo sé, pero piénsalo, tal vez solo te gusta por su cuerpo, tal vez ella sea algo para divertirte.

—No Anahí, si Dulce fuera sólo algo para divertirme ya la hubiera dejado.

—No lo haces por tu familia —argumenté sentándome de vuelta—. No te conozco, es verdad pero no eres tan enigmático como me pareciste la primera vez que te vi, eres simple, transparente, cualquiera que mire con atención podría darse cuenta que no la amas, mírame, sólo me tomó un par de días.

Guardó silencio y supe que era verdad.

—Además ella es tan... ella —torcí el labio dando a entender asco.

—¿Por qué te empeñas en tirarle tierra? Ni siquiera la conoces.

—¿Y necesito conocerla? Apenas ayer estabas diciendo que es superficial.

—Yo no lo dije, fuiste tú.

—Pero no lo negaste Oliver —como me enfurece cuando es así—. Eres un tonto, estás con una chica solo por estar, por no terminar una relación de cinco años por miedo a lo que las personas puedan decir ¿sabes?, llegará un momento en el que ya no puedas fingir amor y créeme que eso si se nota y para entonces va a pasar lo que no quieres, empezarán a hablar del matrimonio que se casó solo porque llevaban diez años de novios.

-¿Lo prometes? -Lo prometoWhere stories live. Discover now