Capítulo 37

324 42 18
                                    

Jacobo estaba sentado frente a mí, con las piernas cruzadas y los brazos sobre sus rodillas, escuchaba cada una de las palabras que yo le decía. Ahora, una vez terminada la historia, yo quería escuchar cada una de las palabras que él tenía para decirme.

—¿Se cuidaron? —lo preguntó como si no fuera capaz de aceptar una negativa, yo asentí con la cabeza, dudo mucho que él lo hubiera hecho sin protección y a decir verdad, tampoco yo—. ¿Y te gustó?

Rodé los ojos y salí de la cama. Me sentí incómoda por un momento, no duró mucho, lo cierto es que sí me gustó, así que volví a asentir con la cabeza, esperando a que él dijera algo más. ¿Por qué esperaba que él dijera algo más?

—Bueno pues... está bien —dijo al final encogiéndose de hombros—. Digo, yo no lo vi venir, pero si tú te sientes bien, entonces no hay nada que agregar.

—¿No crees que haya sido un error?

—Yo no puedo decirte que fue un error o un acierto, nadie puede, solamente tú. ¿Fue un error? —entonces negué con la cabeza—. ¿Lo ves? Lo que opine el resto sobre tu vida son solo palabras, la única opinión que debe importarte es la tuya.

—¿Cómo te sentiste luego de tu primera vez? —volví a sentarme en la orilla de la cama y él permaneció en su lugar, quieto, calmado, como si a él no le importara hablar de su intimidad conmigo—. ¿Creíste que fue un error?

—No —sonrió a medias—. Ella me gustaba mucho y no lo sé, cuando ocurrió, jamás deseé que entre nosotros hubiera algo más.

—¿Sólo quisiste hacerlo y ya?

—Pues sí. Se podría decir que sí. Vamos, que tampoco lo hice con una desconocida, frecuentábamos en ese entonces porque Miranda y yo aún éramos amigos y como Jane y Oliver siempre se han llevado bien, la veía mucho cuando venía aquí.

—¿Ya no la ves?

—No, ella tiene un novio o lo tenía, Jimmy, empezaron a salir poco después de lo que pasó entre nosotros y yo nunca he sido alguien que esté a favor de las infidelidades.

—¿Y Miranda?

—¿Qué piensa Miranda de las infidelidades?

—No —dije—. ¿Qué ocurre con Miranda?

Cuando vi su rostro supe que él había evitado con esmero llegar a este punto de la conversación. Y lo cierto es que no tenemos porqué hablar de esto, si él evadiera el tema, yo no insistiría, porque él debe querer hablarlo. Así que cuando descruzó sus piernas y se sentó en la orilla conmigo, pensé que no sabría nada del tema.

—Mirada y yo llevamos viéndonos como semana y meda, no sé cómo ocurrió, solo sé que una noche la besé.

—Jacobo, ella está vulnerable, tiene un niño en su vientre, se siente sola.

—Me he dicho lo mismo miles de veces —dijo—, pero me gusta.

—¿Y serás padre? —lo miré—. Digo, porque si sales con ella ahora supongo que debes estar pensando más allá.

Su silencio fue suficiente. Jacobo no quería eso, apoyé mi cabeza sobre su hombro y no volví a hablar del tema, creo que ya es lo suficientemente complicado como para pensar en eso tanto tiempo, él sabrá qué hacer y cuando lo haga, yo estaré allí para él.

«»

El domingo por la mañana Tony me mandó mensajes contándome como habían pasado la noche. También preguntaba cómo me sentía, la forma en que se estaba preocupando me conmovía, es un chico bueno, en verdad lo es. Salimos a almorzar a un centro comercial, Jacobo nos acompañó, no sé muy bien si porque ahora está con Miranda o porque es mi amigo, el caso es que los padres siempre preguntan por él y hasta parecen tristes cuando se va. Al verlo cerca de Miranda durante la cena, no pude evitar pensar en Jeff, en cómo se sentirá cuando sepa de esto. Quise decírselo a Jacobo, pero no me atreví, no es asunto mí, no debería meterme. Pero que no sea asunto mío, no significa que no pueda tener una opinión al respecto y opino que Jeff sería mejor para Miranda, pero como tener una opinión no significa tener que compartirla...

-¿Lo prometes? -Lo prometoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum