La Vengadora

Capítulo 28

(In Between-Linkin Park)

Retiro mi mirada del techo.

Estoy tirado en uno de mis sofás, con Lala en mi regazo. Ya no está asustada por el arrebato de Celeste, horas atrás.

Celeste. Estaba tan enojada y era tan ridículo que ella se viera tan hermosa aun cuando veía cómo se transformaba en un ser que era distinto de como la conocía. La miré a los ojos y el amor correspondido que había en su mirada ya no estaba ahí.

Ahora, ella me odia.

Yo no la odio. Ni siquiera estoy molesto con ella: Celeste no era ni es así.

Cuando nos rencontramos, era como ver a una persona diferente, pero después, cuando ella aceptó estar en mi pieza, pude caer en cuenta que ella se había transformado en una versión mejor de sí misma.

Celeste no parece que vaya a perdonarme. Nunca va a querer escucharme otra vez.

Nunca sabrá que, cuando los Traidores atacaron mi facción y descubrí que yo estaba despierto a pesar de los discos, lo único en que pensaba, en vez de fingir estar desmayado y salvaguardarme, era salvar a mis amigos. Preferí arriesgar mi vida e intentar sacar a Jacob porque temía que los Traidores eliminaran a algunos de los nuestros. Logré sacarme a mí y a mi amigo de la escena, pero ese hecho me hizo caer en cuenta que mis aptitudes abnegadas aún seguían en mí.

Me recordaba que aún era un individuo merecedor de odio. Y yo no quería eso.

Yo quería ser veraz al cien por ciento.

Y cuando Kang llamó a los Divergentes de la facción, quise demostrar que yo no era un abnegado, nunca más. Quería demostrarme a mí mismo que era egoísta y que Verdad era el único lugar al que pertenecía.

Esa es la razón por la que no me revelé ante el resto de mi facción.

No fue hasta ver la discusión entre Kang y Prior que caí en cuenta de lo que acaba de hacer.

Sí, demostré que podía ser egoísta pero, al mismo tiempo, al no formar parte de mis compañeros veraces-divergentes, también había sido deshonesto.

Había hecho de mí un ser indigno de ambas facciones.

Le mentí a Verdad. Le mentí a la facción que me lo había dado todo. Yo elegí los vidrios, haciendo que mi vida intentara ser transparente como los demás veraces, pero resultó que yo era una luna polarizada.

Le mentí a Celeste. Debí imaginar que ella acabaría hablando con Jacob y caería en cuenta que lo que dije no era lo que en realidad había sucedido. Tampoco estoy enojado con mi amigo.

Estoy enojado conmigo mismo.

Celeste me odia.

Yo me odio.

Mi día más feliz debería haber sido cuando me eligieron miembro de veraz, pero resulta que lo que me causa más felicidad era recordar aquella vez que la besé en un acto incalculable y cuando ella me correspondió. Aun cuando esto no podía durar más de lo que esta guerra podría durar, yo era feliz. Porque, en el Día de la Verdad, dije muchas mentiras. Mi amor hacia ella no fue una mentira.

Lala lame mi cara.

Yo le acaricio la cabeza y ella me mira, triste.

—Tengo que ir a buscarla —le digo—. No puedo dejar que se vaya sin que me escuche.

Lala me sigue mirando, como si me dijera que está de acuerdo conmigo.

La bajo. Antes de que mi decisión se desinfle, abro la puerta y salgo.

Estoy corriendo a través del pasillo cuando escucho una pulsación larga y dos cortas que se propagan a través de los parlantes.

—"Atención a todos los veraces."

Me detengo.

Nunca había escuchado la voz de Kang tan compungida, tan desilusionada.

Tan enojada.

Quizás estoy trastornado , y veo y escucho a los demás con la misma actitud que yo.

La gente en el pasillo y yo escuchamos con atención.

—"Hay un cambio de planes en cuanto...a los acuerdos que se han dado con el representante de Jeanine esta mañana."

Sigo escuchando apatía en su voz.

Eso es extraño.

Oh, vaya. Me he perdido los anuncios sobre los acuerdos que se llegaron entre Erudición y Verdad esta mañana.

—"La petición de Jeanine de la devolución de uno de sus líderes ha quedado imposible de realizar, puesto que la facción de Osadía, que se encontraba bajo nuestra jurisdicción , decidió ejecutarlo bajo sus propias reglas..."

Eso no es bueno.

Si Osadía ejecutó al líder Traidor sin la autorización de Kang, entonces hay problemas.

Hay problemas...

—"Como parte de su personalidad tan errática y estúpida, Osadía ha abandonado nuestra facción sin ninguna muestra de agradecimiento de su parte. He de considerar que aceptarlos dentro de Verdad fue un error que todos los que estuvimos de acuerdo debemos afrontar."

No puede ser cierto.

"Osadía ha abandonado nuestra facción."

Se ha ido.

Celeste se ha ido.

Sin decir adiós.

Sin siquiera haberme escuchado.

Sin siquiera permitirme darle un beso más.