Epílogo

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(Run Boy Run-Woodkid)

Y aquí estamos nosotros.

Obligados a mantenernos fuertes, aun cuando por dentro estamos destrozados.

No tardo en darme cuenta de que no tenemos otra alternativa.

El número de Sin Facción es escalofriantemente mayoritario a cualquiera de las facciones que se encuentran dentro de este lugar. Han rodeado todas las salidas posibles y todos, absolutamente todos, han abandonados sus armas hechas a mano, reemplazándolas por armas de fuego.

De cómo las han conseguido es lo más difícil de digerir. Los Leales a Osadía han confiado demasiado en los Sin Facción.

Un par de osados han puesto el cuerpo sin vida de Jeanine en una mesa de metal frente a los eruditos. Aun a la distancia, recaigo en los detalles de sus restos y, para mi sorpresa, no siento nada. Ni enojo, ni satisfacción. Nada.

Debería sentir que todos nuestros muertos han sigo vengados, pero no es así.

Después de todo, ella no nos ha arruinado sola.

Hay demasiados culpables en esta historia. Algunos deberían ser perdonados; otros, no.

Vuelvo a mirar el cuerpo de Jeanine y, luego, pienso en mi hermana. Ella era culpable pero yo la quería, a pesar de eso. ¿El amor hacia alguien debería ser un paliativo para disminuir la pena que se merece? No.

Los muertos han sido vengados, ¿y nos sentimos mejor? No.

¿Hay alguna diferencia entre lo que es justo para mí y lo que justo para los demás? .

Debería desear venganza por la muerte de mi hermana, pero no tengo ese derecho.

Venganza. Suena a una palabra inútil y lejana para mí en este momento.

Luhan roza mi hombro con los dedos, llamando mi atención. Señala hacia adelante, donde los líderes sustitutos de Osadía y la lideresa de Cordialidad parecen estar discutiendo. Veo a la cordial retirándose, y noto un matiz de perplejidad en los rostros de quienes ahora debería recibir órdenes.

Pero sospecho que estamos demasiado lejos de eso.

La lideresa de Sin Facción irrumpe en la escena con mucha seguridad, característica que dada su condición no debería ser propio de ella.

El caso es que lo es.

Todo el mundo se calla.

—Gracias —anuncia ella—. Sé que todos ustedes están preguntándose qué es lo que va a pasar, así que estoy aquí para decírselos.

A mi lado, Luhan se tensa.

—El Sistema de Facciones que ha tenido apoyo en las espaldas de los humanos desechados se disolverá de una vez.

¡Boom! Y así es como todo se tenía que acabar.

Si lo pienso bien, tiene mucho sentido. ¿Qué esperaba Osadía? ¿Que todo volvería a la normalidad y que Sin Facción se quedaría muriéndose de hambre? Ilógico.

Por primera vez, en tres años, tengo que darle crédito a Erudición.

Osadía es una facción un poco estúpida.

Las ideas locas de Luhan en nuestra adolescencia no eran del todo descabelladas. Él, sin embargo, no tiene cara de satisfacción al ver que sus predicciones han resultado ciertas.

La VengadoraWhere stories live. Discover now