Capítulo 38

16 3 0
                                    

(There Is A Fire-Ok Go)

En algún momento, le tendí la mano a Luhan para que él me tomara el pulso y pueda hacer seguimiento de mis latidos, además de mis palabras. Él entendió mi gesto y no dijo ningún comentario.

Cuando termino, un enorme silencio invade la pieza.

Tengo la garganta seca pero lo ignoro: he hecho lo que tenía que hacer. Por otro lado, mi mente se siente libre, sin remordimientos, sin más pesar.

Ahora, me pregunto qué es lo que pasa por la mente de Luhan.

Él no suelta mi muñeca. Su mirada se concentra a un lado de mí y no está perdida, pero está pensando demasiado. Tal vez está debatiendo si ha habido algún momento en el que he dicho algo impreciso. Tal vez está preguntándose si debería confiar en mí de nuevo o no.

Pero él solo cierra los ojos.

—Lamento mucho que todo haya acabado así —digo, con todo el pesar que puedo expresar. Cuando él aún se mantiene en silencio, continúo—.Hice lo que creía que era lo correcto, pero no fue así.

—¿No fue así? —De repente, Luhan abre los ojos y pregunta, con un tono demandante—. Dime, ¿conseguiste algo importante con esto? ¿Algo que pueda beneficiar a otros?

—Sí... —respondo, un poco insegura—. La información que logramos sustraer de Erudición, que puede ayudarnos a premeditar sus movimientos, además de algunos artefactos, incluyendo las armas...

—Y sacaste a todos los veraces divergentes vivos de Erudición ¿Lo ves? Nada ha sido en vano. Quizás había una mejor solución, quizás podrías haberme lastimado menos, pero eso ya no importa. Has conseguido lo que te proponías. Lo hecho, hecho está.

Suspiro.

Tengo que sacarlo afuera.

Tengo que sacarlo afuera ahora.

—Yo...me equivoqué. Te dije palabras hirientes solo porque estaba enojada y no tenía derecho a hacerlo, aun estando inestable. Te lastimé, peor de lo que podría lastimar a una persona con mis manos. Te hice mucho daño, tanto daño como lo haría la peor parte de mí. Te sacrifiqué, aun cuando tú significas mucho para mí, haciéndolo por un bien mayor, como lo haría...

—Una erudita —él completa la frase.

Una de las cosas que puede hacer un miembro de Erudición es sacrificar lo que más valora por el beneficio colectivo.

¿Y Osadía? Osadía no sacrifica nada ni a nadie. Lucha sin cansancio y sin temor; lucha hasta que no quede nada más por hacer.

Me avergüenza reconocer que tiene razón.

—Lo sé —lo admito—. No actué como un miembro digno de mi facción.

—¿Ah, no? —pregunta con sarcasmo— ¿Quién rescató a un grupo de personas que ni siquiera conocía, a pesar de que eso significó matar a unos cuantos Traidores, antiguos compañeros de facción? Dime, ¿quién logró sacar a todos con vida?

—No lo hice sola —le recuerdo.

—Oh, me olvidaba, ¿De quién fue la idea de meterse a Erudición, aun cuando su vida podría pender de un hilo? ¿Quién casi sale corriendo para desarrollar un plan complejo ella sola?

—De acuerdo —sacudo mis manos—. Eso es verdad. Pero no lo habría logrado si no hubiese usado el raciocinio erudito que aún me queda.

—¿Y crees que perdiste tu Osadía al hacerlo? Por favor.

La VengadoraWhere stories live. Discover now