11

17.8K 2.9K 1.5K
                                    

- ¡Es un idiota, un estúpido imbécil idiota parlanchín pedazo de excremento que no se calla nunca! -gritaba Hoseok, golpeando y pateando los cojines del sillón con fuerza y rabia destructiva- ¡Por qué tiene que ser tan irritante y tonto y argh!, ¡Lo odio, lo odio, lo odio!, ¡Lo detesto demasiado!, ¡Que se pudra en el infierno y que lo jodan!, ¡¡ARGH, TE ODIO, KIM TAEHYUNG!!, ¡¡Muere, muere, muere!!

Namjoon, quien se encontraba terminando de tomar una cerveza, contemplaba la pelea entre el sillón y Hoseok apoyado en el contorno de la pared del pasillo.

- Hobi, ese sillón nos costó la paga de un mes -le recordó, arrastrando los pies hacia la cocina-. Ten cuidado, bro

- ¡Me hace sentir tan enojado, Nam, me desespera! -exclamó exasperado, deteniendo los golpes y viendo como Namjoon venía hacia él con dos cervezas, una ya abierta y dándole un largo sorbo, pero no se la pasó. Temía que Hoseok la usara como un arma en ese estado de pura locura-, ¡Habla como un maldito loro y me está volviendo loco porque tengo sueños extraños apenas cierro los ojos y lo odio, lo odio, lo odio!, ¡No me deja dormir!, ¡Quiero que desaparezca de mi vida y lo odio demasiado!, ¡Necesito que desaparezca ya!, ¡¡¡NECESITO DORMIR EN PAZ O VOY A MATARLOS A TODOS!!! -gritó por última vez, agarrando un cojín y apretándola contra su rostro ahogando los gritos y gruñidos en ella.

Namjoon apretó los labios conteniendo la risa, porque Hoseok realmente se volvía gracioso cuando estallaba, su cara se volvía tan roja como cuando se emborrachaba y sus agudos vocales eran muy chistosos, moviendo sus brazos por todas partes, exceptuando cuando posaba los ojos en ti y la diversión se volvía miedo y horror. Hacía tiempo que no veía a Hoseok estallar de esa manera. La última vez había sido cuando el director de la universidad rechazó su idea sobre hacer un concurso de historias y escribir las ganadoras en las paredes de la facultad de letras con ayuda del taller de artes, el cual impartía Taehyung, la profesora Lux, especializada en ilustración y el profesor Chan que se especializaba en dibujo técnico. En ese tiempo, Taehyung y Hoseok apenas se saludaban y miraban formalmente.

Namjoon se sentó al lado del mueble de la televisión, viendo como Hoseok se desplomaba en el sillón y miraba como un ente muerto el techo, tirando el cojín hacia la otra punta de la habitación y botando uno de los osos coleccionables de Namjoon. Parecía tan agotado como siempre, sus ojeras notándose cada vez más y sus ojos casi vacíos.

- Detente ahí, destructor, con mis ositos no -espetó Namjoon, haciendo que Hoseok resoplara sin darle importancia y apenas mirando de reojo como Namjoon se levantaba para ir a recoger su oso cariñosamente y se devolvía sólo para tirarle el cojín con fuerza a Hoseok, quien lo atrapó y lo abrazó encima de su estómago-. Puedo imaginarme que Taehyungie te sacó de quicio otra vez, pero... ¿Por qué estabas con él a estas horas? Ya son las once y media.

- Me levanté con buen humor, hace días que no dormía tan bien, así que fui a darle una oportunidad a su locura de querer... -inhaló hondo, suspirando rendido-... de querer que yo sea su maldito modelo, y él va y se comporta como un... como sólo Kim Taehyung se comporta. Y me desespera. Me dan ganas de ahorcarlo.

Desvió la mirada hacia Namjoon, quien lo miraba curioso mientras se sentaba en la otra esquina del sillón y se recargaba en el respaldo tomando un trago de la cerveza.

- Nunca te había molestado alguien de esta forma, es decir... si eres bastante enojón, pero sueles aparentar bastante bien, ¿Qué exactamente te enoja de él?

- Que sea tan desvergonzado, bromea conmigo sin ningún pudor y siempre está... está tratando de tocarme. Y me molesta.

- Pensé que ya dejabas que los demás de tocaran -enarcó una ceja, extrañado-. No dices nada cuando te hago masajes en los hombros.

Tócame. HOPEV.Where stories live. Discover now