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Cuando despertó en la cama de la habitación, solo y en completo silencio, el sudor frío adhería su camiseta al cuerpo provocándole una sensación desagradable, pero no sólo era eso. De repente, escuchó como la lluvia empezó a caer contra la ventana.

Todo lo que podía pensar y ver era la pesadilla que había tenido y no podía dejar de preguntarse porqué su mente trataba arduamente de olvidar cada extraña escena, pero no podía. Se sentía incluso familiar aquellas escenas que se desdibujaban a cada fuerte latido, y tuvo la sensación de que ya las había tenido antes. 

Luego recordó que esas pesadillas siempre volvían, a veces con mucha nitidez y otras veces sólo tenía la leve idea de lo que había pasado, pero raramente las recordaba después, por lo que esta vez le resultaba extraño que estuvieran siendo más difíciles de borrar al despertar. Se quedo quieto, sentado en la cama tendida bajo él, tratando de recordar qué había hecho ese día, creyendo que así esa horrible sensación se iría y esas escenas, que se repetían una y otra vez, que no quería seguir viendo. Odiaba que se mantuvieran como una mala canción en su cabeza. 

Miró a su alrededor, estaba la laptop a su lado y en la mesita de noche encontró su celular cargando, así que lo desenchufó y vio la hora. 19:30., jue, 10 de febrero, leyó. Y de repente todo cobró sentido como en cada año de su vida y se preguntó cuánto aguantaría pasar ese día solo, pero era su culpa. Había elegido eso y no recordaba muy bien el porqué.

Aún así, tampoco recordaba porqué estaba solo y al instante se preguntó dónde estaba Taehyung y Yeontan. Después de respirar profundamente, el rostro del escultor esbozando una sonrisa fue lo primero que se le vino a la mente, provocando una opresión en su pecho que lo mantuvo por varios minutos quieto, asimilando, recordando. Lo llamó a su celular, aún agitado y temblando, pero Taehyung no contestó a sus mensajes ni a sus llamadas.

Odiaba sentirse desesperado y se pasó las manos por el rostro tratando de despertar de aquel estupor, rememorando los días después de año nuevo. Habían sido los mejores días de su vida, porque se habían quedado dos semanas en la casa de sus padres adoptivos y Taehyung se había ganado el aprecio de toda su familia, cosa que nunca había dudado, pero fue a tal magnitud que su viaje de una semana se alargó a dos y si no se alargó a tres fue porque Taehyung tenía que trabajar en una obra en la que estaba participando junto a otros escultores, la cual tenía que exponer antes de su viaje a París. Además, habían dejado a Yeontan con Namjoon y él ya no podía cuidarlo tanto tiempo. 

Los días con su familia habían sido completamente felices para él, porque tal como lo prometió mamá Yu, le hicieron un recorrido a Taehyung por los lugares más hermosos de Gwangju. Cada vez que almorzaban en algún restaurante tenían que recordar no quedarse por mucho tiempo conversando, ya que el escultor era el tipo de persona que hacía que sus padres y sus hermanos jamás terminasen de hablar y las conversaciones fueran casi infinitas. No recordaba haber hablado tanto con su familia antes en algún viaje familiar, porque siempre eran sus hermanos los que tomaban protagonismo. Esta vez fue él y se sintió extrañamente satisfactorio, todo gracias a Taehyung. 

Después al volver a casa, las cosas no habían sido muy diferentes, porque incluso su hermana Junhee se vino con ellos una semana más de vacaciones, en donde salieron a eventos, lugares para pasar el rato e hicieron maratones de películas, y luego se había ido con un grupo de amigas a Ilsan. Enero había sido un mes colorido, en donde el frío pocas veces se sintió a su alrededor.  Él creía que así empezaría el mes de febrero también, pero claramente aquella semana su humor había ido decayendo y no ayudaba el que Taehyung estuviese tanto tiempo fuera de casa trabajando en su proyecto. Hoseok estaba de vacaciones así que no daba clases hasta marzo, pero aún tenía que entregar avances de sus artículos cada cierto tiempo al ser parte de un equipo de investigación y aunque era cansador, también se entretenía con ellos. Era más fácil estando de vacaciones, pero a la vez estar tan relajado esos días daba paso a que se deprimiese porque hacía que su mente recordase cosas que no quería recordar.

Tócame. HOPEV.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin