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Hoseok miró la hora en el reloj de la cocina. << Taehyung debería estar en casa ya, ¿Por qué no me llama?... >>, pensó, casi haciendo un puchero. Casi, sino fuera porque Mel entró a la cocina rascándose la panza.

- Tengo hambre, señor chef -se quejó, haciendo una mueca mientras se apoyaba en el mueble de la cocina-. ¿Cuánto falta?

- Poco -respondió Hoseok, mirándola por encima del hombro-. Deberías ayudarme a hacer la salsa.

- Te ayudaré, pero primero necesito que me prestes tu celular para hacer una llamada, se me olvidó recargar el mío -sin esperar una respuesta, Mel agarró el celular de Hoseok que se encontraba en la alacena-. Necesito decirle a mi padre que no iré mañana a casa porque tengo una cita con mi cama. No tengo ganas de presenciar una desastrosa cena familiar.

- Lo supuse -rió Hoseok-. ¿De quién es el cumpleaños?

- De mi tía menos favorita -resopló Mel. Hoseok alzó las cejas, recordando lo molesta que era la tía menos favorita de Mel -sólo tenía 3 tías- cuando la conoció. Eran irritantemente parlanchina y pretenciosa.

- Suerte con ello.

Mel emitió un quejido cansado, volviendo a salir de la cocina.


[...]

Taehyung se encontraba sentado en la cama de su habitación, con el pie vendado encima de un doblez de dos toallas. Se encontraba viendo el celular encima de su abdomen, sumido en sus depresivos pensamientos.

<< Hoseok me odia >>, pensaba, una y otra vez mientras se debatía en llamarle o no y avisarle que había llegado a casa.

Jimin había hecho dos ramen para comer y ahora se encontraba jugando con Tanie fuera de la habitación mientras él se deprimía en silencio por su torpeza. Tenía trabajo que hacer y un pie menos era un problema, pero nada que no pudiera solucionarse -según Jimin. Taehyung había estado realmente sorprendido -y divertido- cuando se enteró que uno de los alumnos de un curso menor de Jimin le había dado un pelotazo al profesor Min mientras este estaba cruzando por la cancha para cortar el paso y llegar al estacionamiento.

Taehyung sabía que Min Yoongi era bisexual; lo había visto muchas veces en clubes casi comiéndose a chicos y chicas por igual. Si Taehyung no fuera por casi el mismo camino, nunca se hubiese enterado de ello o lo hubiese esperado. Ninguno de los dos se hablaban o decían algo al respecto, además de que Min había sido uno de los modelos de escultura de Taehyung, pero jamás llegaron a ser algo como algunos pensaban, de hecho, esa era una de las razones por las que a Jimin no le agradaba. Decía que Min Yoongi era un presumido hijo de puta y, efectivamente, Taehyung se daba cuenta que así era al saber que Min nunca negó algunos rumores raros de Taehyung y sus métodos de tratar con sus modelos -como los desnudos-. Además de eso, no sabía porqué su mejor amigo le desagradaba. No podía decir que lo odiase, porque realmente no veía a Jimin odiando a alguien. A veces se divertía pensando que Jimin estaba celoso de todos los que fueran sus modelos de esculturas, pero su amigo había sido también uno de sus modelos así que no tenía sentido.

Como fuese, ahora Jimin se encontraba de buen humor gracias a Yeontan y eso lo podía de buen humor a él también.

Pero aún se sentía triste por lo de Hoseok.

<< La he jodido... >> seguía pensando, justo cuando Jimin entró a la habitación y le miró enarcando una ceja.

- Deberías dejar de lucir como un muerto y llamarlo de una vez, Tae.

- ¿Y si no me contesta? -hizo un puchero, afligido.

- Pues que se pudra, sólo sabrás qué sucede con él si lo llamas -se encogió de hombros, sentándose en la cama-. ¿O acaso quieres que lo llame por ti? -Taehyung sonrió, a punto de asentir, pero Jimin alzo la palma y lo detuvo con una mueca en el rostro, parándose al ver como Yeontan traía en el hocico una pelota de trapo-. Estás loco, ni muerto lo haría. Llámalo de una vez y termina tu ramen, se te va a enfriar.

Tócame. HOPEV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora